Íñigo López de Mendoza y Mendoza (1546-1601) | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1546 Granada | |
Fallecimiento |
1601 Alcalá de Henares | |
Familia | ||
Dinastía | Casa de Mendoza | |
Padre | Íñigo López de Mendoza | |
Madre | María de Mendoza | |
Cónyuge | Rafaela Villalverche | |
Hijos | Véase Matrimonios y descendencia | |
Íñigo López de Mendoza y Mendoza (Granada, 1546-Alcalá de Henares, 1601) fue un noble, jurista y diplomático al servicio de Felipe II de España.
Fue el segundo de los hijos de Íñigo López de Mendoza, IV conde de Tendilla (que tras la muerte de su padre sería III marqués de Tendilla), y su esposa María de Mendoza, hija de Íñigo de Mendoza y Pimentel, IV duque del Infantado. Tuvo otros hermanos y hermanas:
Asimismo, su padre tuvo una hija ilegítima, Catalina de Mendoza (1542-1602) que sería la única mujer profesa jesuita.
Nació y pasó su infancia en la Alhambra de Granada, de donde su abuelo paterno, Luis Hurtado de Mendoza, II marqués de Mondéjar, era alcaide. Fue bachiller tras sus estudios en la Universidad de Lérida. En 1560 solicitó su ingreso en la orden de Santiago, comenzando las pruebas para su admisión.
Estudio leyes en la universidad de Salamanca, pasando después a la de Alcalá donde llegó al grado de doctor en cánones. Llegó a ser rector en la Universidad de Salamanca en 1564.[3]El 21 de noviembre de 1568 fue armado caballero de la Orden de Santiago en la iglesia del Salvador de Madrid. En la ceremonia le armó caballero su primo segundo Francisco de Mendoza y Fajardo (o Chacón) (-1591), IV conde de Monteagudo de Mendoza y le puso el hábito el licenciado Juan Ramírez.
Hacia 1568 conoció en Madrid a la joven Rafaela Villalverche, aficionada a la música. Rafaela no contaba con familia conocida y había sido prohijada en Madrid por Alonso de Villalverche, de origen francés. Comenzaron a tener relaciones y querer contraer matrimonio.
El 25 de diciembre del año siguiente y con la oposición familiar contrajo matrimonio con Rafaela Villalverche. Las disposiciones del Concilio de Trento, aplicadas en España desde pocos años antes les fueron favorables ya que no reconocían como impedimento matrimonial la diferencia de estado de los contrayentes.
Tras su matrimonio sufrió prisión por mandato del Consejo de Órdenes, al ser Íñigo caballero de Santiago, siendo finalmente liberado. Hacia 1570 Íñigo renunció al hábito, velándose con Rafaela en la capilla de San Marcos del castillo de Fuentidueña de Tajo que le servía de prisión. Posteriormente el matrimonio pasó a vivir en Uclés. En 1576, la familia de Íñigo consiguió un breve pontificio que permitió que este entrase jesuita en el colegio que la Compañía de Jesús regentaba en Cuenca (Colegio de la Circuncisión)[4] y que Rafaela entrase religiosa concepcionista franciscana en Alcalá de Henares. Transcurridos dos meses abandonaron sendas comunidades religiosas.
Después de este intento de vida religiosa, pasaron a vivir en Alcalá de Henares. Íñigo llegaría a ser catedrático de prima en la universidad de Alcalá.
En 1590 fue elegido por Felipe II para formar parte de la embajada que lideraba Lorenzo IV Suárez de Figueroa y Córdoba, II duque de Feria. Esta embajada fue enviada por el monarca Felipe II a los Estados generales de Francia para defender los derechos de su hija Isabel Clara Eugenia al trono de Francia. Íñigo dirigió a esta asamblea un discurso en latín defendiendo los derechos de Isabel Clara Eugenia. Finalmente, la embajada no obtendría el resultado de su misión.
Posteriormente Íñigo pasó a Flandes, formando parte del consejo de Estado.
En 1595 fue nombrado por Felipe II, su embajador ante la República de Venecia. El nombramiento tendría una gran relevancia, ya que por la muerte del hijo único de su hermano mayor Luis, en un accidente, Íñigo era el presunto heredero de la casa de Mondéjar.
En Venecia viviría con su mujer y uno de sus hijos y la mujer de este. El 18 de septiembre del año siguiente quedó viudo por la muerte de su mujer en esta ciudad. Las honras fúnebres de esta fueron sufragadas por la Serenísima República, muestra de la importancia de Íñigo como embajador español en la ciudad.
Volvió a España en 1600, pasando a profesar al año siguiente en la Compañía de Jesús y muriendo tres meses después en Alcalá de Henares.
De su matrimonio con Rafaela Villalverche (después María de Mendoza) tuvo dos hijos varones: