Bartolomeo Platina puso en circulación la leyenda de que Calixto III había ordenado que las campanas de las iglesias tañesen todos los días a mediodía contra la amenaza que representaba el Halley, visible en 1456, al que según el matemático francés del siglo XVIIIPierre-Simon Laplace, Calixto III habría excomulgado. La orden, en realidad, había sido dada para recordar a los cristianos el peligro turco y la necesidad de la cruzada, según recogía la bula de 29 de junio de 1456, en la que ni siquiera se mencionaba al cometa. Durante la anterior visita del cometa en 1378 había ocurrido en la Iglesia el Cisma de Occidente. El nombre personal de Calisto III era Alfonso de Borgia, y había nacido el mismo año (1378) que el anterior paso del cometa Halley.