22 de marzo: París, baluarte de la Liga Católica y ocupada dos años antes por las tropas españolas, se entrega y Enrique IV hace su entrada triunfal. El nuevo rey de Francia había sido consagrado en su cargo el 27 de febrero, después de haber abjurado del protestantismo y abrazado el catolicismo como medio para conseguir la corona de Francia, así como su pacificación.
21 de abril: la aldea de San Salvador (actual capital de El Salvador, que en esa época tenía pocos cientos de habitantes) sufre el tercero de sus numerosos macrosismos ―los anteriores fueron en 1575 y 1584―, que la destruye totalmente.[1]
En Francia empieza la primera revuelta campesina de los Crocantes en las provincias de Lemosín y Quercy, que se extiende a la región de Perigord. Es un levantamiento antifiscal dirigido contra la nobleza y las ciudades.