Abordaje, en su sentido más simple, se refiere a la acción de abordar un buque a otro, especialmente con la intención de combatirlo.[1] No obstante, en un sentido más amplio abordar es también llegar a otro buque, chocar o tocar con él, aunque no sea en sentido bélico. Cuando es clasificado como un ataque, en la mayor parte de los contextos, se refiere a la toma del buque por personas que no forman parte de la tripulación.
El abordaje puede llevarse a cabo en tiempo de guerra por infantería de marina en un intento de capturar y posiblemente destruir el navío, o puede ocurrir en tiempos de paz por parte de piratas y otros criminales, o como un medio de inspección por parte de la guardia (o la marina) costera de un país, para prevenir la piratería y el contrabando.
Una embarcación puede abordar a otra de diversas maneras:
A la larga. Abordar costado por costado.
Al ancla. Ponerse al pairo derivando sobre el enemigo y presentándole siempre el costado, de modo que sin ganar ni perder terreno pueda caerse sobre él, para lo cual se echa el ancla al mismo tiempo que se arrambla.
En buenas. Embestir el costado del buque enemigo o pasarle por ojo.
Por sotavento. Ganar terreno a lo largo del buque enemigo hasta que se pueda meter el botalón por entre su palo mayor y dejándose caer sobre el viento de repente, quedarse abordado en largo.
Roa a roa. Abordar de proa a la proa de otro buque. Abordar de modo que las quillas de los dos buques estén en una misma recta o casi.[2]