Acras (en griego, Ἄκραι), cerca de la actual Palazzolo Acreide, fue una colonia fundada en Sicilia en el 664-663 a. C. por Siracusa.[1][2]
Construida en la cima de una colina, Acras era difícilmente atacable y a la vez constituía un punto ideal para vigilar su territorio circundante. Gracias a la importancia de su posición estratégica, la ciudad se desarrolló hasta alcanzar el máximo esplendor bajo el reinado de Hierón II (275 a. C.-215 a. C.).
En el 211 a. C., después de la conquista de Siracusa, pasó a formar parte de la provincia romana.
La ciudadela fue destruida por los árabes en el 827. Con el tiempo sus restos fueron recubiertos de nuevos estratos de tierra y se perdió el recuerdo de Acras.
La primera excavación arqueológica en el sitio de Acras fue en la primera parte del siglo XIX, y obra de Gabriele Iudica, que la describe en el libro Le antichità di Acre publicado en 1819.