Al Mada | ||
---|---|---|
Tipo | holding | |
Industria | conglomerado | |
Forma legal | Fondo de inversión | |
Fundación | 2018 | |
Sede central | Casablanca (Marruecos) | |
Propietario | royal family of Morocco y SIGER | |
Filiales |
Banco Attijariwafa Wafa Assurance AGMA Sonasid Marjane OPTORG Sopriam Groupe Managem Atlas Hospitality Nareva Inwi | |
Sitio web | www.almada.ma | |
Al Mada (anteriormente Societé nationale d'investissement, SNI) es un fondo de inversión privado marroquí con vocación panafricana. Su accionariado está compuesto por empresas y fondos de inversiones marroquíes y por algunas empresas extranjeras. Su principal accionista es el fondo Siger, holding de la familia real de Marruecos.[1][2]
Al está presente en varios sectores de la economía de África y sobre todo en la distribución, la banca, el sector inmobiliario, las minas y la construcción, las telecomunicaciones, la energía y los seguros.
El 31 de diciembre[3] de 1966, se creó la Sociedad nacional de Inversiones (SNI) por RD del estado marroquí como empresa pública. En 1967, la sociedad comenzó a cotizar en la Bolsa de Casablanca.
En 1980, el grupo Omnium Nord-Africain (ONA), estructura histórica creada durante el protectorado francés y en manos por entonces del banco francés BNP Paribas es revendido a la familia real de Marruecos. Las negociaciones fueron supervisadas por el banquero André Azoulay.[4][5] El grupo operaba en cinco sectores estratégicos: minas, distribución, actividades financieras, empresas de desarrollo y asesoramiento.
En 1994, la SNI es privatizada, lo que marca una etapa decisiva en su evolución ya que se trata del comienzo de la puesta en marcha de cooperación a largo plazo, con firmas transnacionales, tales que el grupo Lafarge.[3]
El ONA resulta, en 1999, el primer accionista de la SNI, iniciando por allí incluso un acercamiento entre ambos grupos.
Desde su ascenso al trono en 1999, Mohammed VI compromete la reestructuración de la compañía ONA.
Desde el mes de marzo de 2000, el rey nombra a Driss Jettou al frente de ONA. Mourad Cherif es director eneral de 1999 a 2002. Bassim Jaï Hokimi le sucede ióasta 2005.[6]
Por su parte, en SNI, Mohammed VI nombra a Mohamed Mounir el Majidi y Hassan Bouhemou, como directores generales del holding entre 2001 y 2014.[7]
Los dos nuevos arquitectos en jefe del business real son Mounir Majidi y Hassan Bouhemou.
Los años 2002-2005 son dédiées a la reestructuración, a la diversificación de las actividades y a la reconstitución de los márgenes de manœuvre.[8]
En 2002, la Siger detiene 13,5 % de las acciones de la ONA. La SNI resulta el premier accionista del ONA. (con el 29.84 % de las partes).[3] En septiembre de 2003, Mounir Majidi y Hassan Bouhemou lanzan una rotación de participaciones. Esta refonte del accionariado tiene como objetivo reequilibrar las estructuras financieras de la ONA y de la SNI. El ONA pasa a partir de ahora bajo el control de la SNI, que ella-misma está controlada al 60% por la Siger.
En 2004, la SNI refuerza su presencia al seno del ONA y al finalizar el año, la SNI posee 32.4 % del capital del ONA. La mismo año, el Banco comercial de Marruecos (BCM) y la Wafa Bank fusionan para formar Attijariwafa Bank, filial de la SNI. Final 2005, la SNI poseía más de 1⁄3 de las partes de la ONA (33,3 %).[3]
Entre 2005 y 2010, el grupo ONA-SNI emprende el despliegue de una política de campeones nacionales.[9]
El proceso de fusión entre la BCM y la Wafa Bank es finalizado.
Invierte en los télécoms con la adquisición en 2005 de Marruecos Connect (futuro Wana Corporate, resultado Inwi), la energía con la creación en 2005 de Nareva Holding, el turismo con la entrada al capital de Atlas Hospitality en 2009, los materiales de construcción con Sonasid y una participación en Lafarge Marruecos a altura del 50 %, y la gran distribución con el desarrollo de Marjane, el canal de súper e hipermercados.[9] Su acierto permite en Marruecos de desarrollar su influencia sobre el continente africano y sobre todo en África subsahariana donde están implantados.[10][11] Attijariwafa Bank firma una veintena de acuerdos estratégicos durante la última gira del rey Mohammed VI en África subsahariana confiriéndole así un rayonnement continental,.[12][3]
En 2006, la SNI consolida su cooperación con ArcelorMittal, en el objetivo de reforzar la importancia de la Sonasid sobre el mercado nacional. Un nuevo holding llamado «Nueva Industria Metalúrgica» (NSI) es pues creada con el fin de transferir la participación de la SNI en la Sonasid. Su capital está repartido entre la SNI (25 % de las partes), Arcelor (50 % de las partes) y por inversores privados para los 25 % restantes. Actualmente, la NSI detiene 64.86 % del capital de la Sonasid.
Por otro lado, la mismo año, la SNI aumenta sus participaciones en la ONA y pasa al 33.5 % de posesión de las partes de capital.
En 2010, el ONA y la SNI fusionan y salen de la Bolsa de Casablanca y resulta desde entonces un actor económico mayor.[13]
El periodo 2010-2014 está marcada por la cesión de las participaciones históricas en el sector agroalimentario, en beneficio de participaciones minoritarias en nuevos oficios estratégicos y a fuerte potencial desarrollador, una cesión de activos históricos que precinta una ruptura definitiva en la historia del holding real.[14] La reorientación de la SNI se inscribe en la estrategia desarrolladora africana de Marruecos, cuya mayoría de los grandes grupos son implantados a partir de ahora sobre el continente.[15]
La última gira africana de Mohammed VI ha precintado numerosos acuerdos con varios países africanos.[16]
El 30 de septiembre de 2014 la SNI cambió de director general: Hassan Ouriagli sucede a Hassan Bouhemou, que dirige el grupo durante 13 años.[17][18] Hassan Ouriagli es el antiguo director delegado del ONA, absorbido por la SNI en 2010.[7] Ha cogido el ONA en mayo de 2003 como director atado a la presidencia en un primer momento y es igualmente a cargo de la animación del plan estratégico.[3]
Compromete su transformación para inscribir su acción de fondos de inversión en un marco panafricano. A marchar de 2014, la SNI amplía pues sus actividades al conjunto del continente.
Durante los años 2010, la SNI se desacopla de los productos agroalimentarios: en julio de 2011, de Lesieur Cristal; en septiembre de 2012, del fabricante de galletas Bimo; en noviembre de 2014, de la central lechera; y, en marzo de 2015, de la azucarera Cosumar.[19] Las partes de Lesieur son cedidas efectivamente al grupo francés Abril, aquellas de Cosumar a la sociedad Wilmar Internacional (originario de Singapur), el fabricante de galletas Bimo a Mondelēz International (grupo estadounidense), y la central lechera a Danone.[20]
Resultado de la evolución emprendida en 2014: el 28 de marzo de 2018, el consejo de administración anuncia el lanzamiento de AL MADA con el fin de suceder a la SNI. Con su nueva firma, «Positivo Impacto», los fondos de inversión marca su voluntad de precintar relaciones entre países del Sur, gracias a inversiones mayores a la escalera panafricaine.[21] Impactoar las poblaciones y las sociedades del continente, de manera positiva, ahí está la nueva línea directora adelantada por los fondos de inversión.
Actualmente presente en 24 países de África, AL MADA significa por este cambio de nombre, su ambición panafricana e internacional a largo plazo.[22]
En marzo de 2020, el grupo da 2 millardos de dirhams a los fondos creados por el rey Mohammed VI para luchar contra la pandemia de coronavirus.[23]
Después de su salida del sector agroalimentario, la SNI es a partir de ahora activa en siete sectores de actividad como accionista de referencia o bien como co-accionista.[24]
La SNI detiene también en su cartera de las participaciones minoritarias en diversas sociedades, heredadas de su fusión con ONA como la Somed.[32]
El lanzamiento de AL MADA y las ambiciones panafricanas de los fondos de inversión que revela, deja opinar que los fondos de inversión podría diversificar su actividad en sectores portadores a la escalera del continente (la hostelería sobre todo) en los años a venir.[33]
La revista Oriente XXI PUNTA en 2016 una sospecha recurrente de conflictos de intereses, sobre todo durante las llamadas de ofertas, porque el soberano marroquí nombra las alturas responsables de las sociedades públicas, y controla igualmente la Sociedad nacional de inversión, beneficiaria de ciertos mercados públicos.[34]