Alain Besançon | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Alain Jules Daniel Justin Besançon | |
Nacimiento |
25 de abril de 1932 VI Distrito de París (Francia) | |
Fallecimiento |
8 de julio de 2023 VII Distrito de París (Francia) | (91 años)|
Sepultura | Cementerio de Montparnasse | |
Nacionalidad | Francesa | |
Familia | ||
Padres |
Louis Justin-Besançon Madeleine Delagrange | |
Educación | ||
Educación | doctorado (en Francia) y doctorado (en Francia) | |
Educado en | ||
Supervisor doctoral | Roger Portal | |
Información profesional | ||
Ocupación | Historiador, politólogo y directeur d'études | |
Área | Edad Contemporánea | |
Empleador | Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales (1965-1992) | |
Estudiantes doctorales | Françoise Thom y Magda Cârneci | |
Partido político | Partido Comunista Francés (1951-1956) | |
Miembro de | Académie des sciences morales et politiques | |
Distinciones |
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Alain Besançon (VI Distrito de París, 25 de abril de 1932-9 de julio de 2023)[1] fue un historiador francés, miembro de l'Institut, director de estudios en la EHESS, en el Instituto de historia social y en la Nouvelle Initiative Atlantique. Comunista al final de la época estalinista (entre 1951 y 1956) adoptó después posiciones de análisis crítico con la ideología comunista y con la cuestión del totalitarismo en general.
Fue miembro del Partido comunista francés entre 1951 y 1956. Abandona el partido tras la revelación de los crímenes del estalinismo en el informe secreto de Jrushchov. Besançon se sintió avergonzado y enfadado por haber sido engañado: «Fue entonces cuando decidí explorar la historia de Rusia y de la URSS para comprender lo que me había ocurrido.»
Besançon afirmó no comprender a los que se han quedado en el PCF después de 1956. Entre los que decidieron marcharse, Besançon estableció una división entre los que «no se perdonaron a sí mismos», como Annie Kriegel o Emmanuel Le Roy Ladurie, «y los que se han perdonado». Alain Besançon se convirtió entonces en sovietólogo con el deber de arrepentirse por su militancia comunista: «Todo el tiempo que he pasado sobre la historia rusa y el comunismo soviético, a estudiarlo y analizarlo, espero que me sea descontado a modo de penitencia». Besançon consideró necesario emitir un juicio sobre los hechos históricos. Según él, la investigación histórica «debe conservar su sentida judicial. La investigación desemboca en el juicio cuando todas las piezas han sido consultadas y evaluadas con precisión.» Añade que «el juicio de la historia rusa en el tribunal de la historia» es una «causa capital».
En su libro Le Malheur du siècle, Besançon afirmó que el comunismo es más perverso que el nazismo porque utiliza el espíritu universal de justicia y de bondad para difundir el mal. Cada experiencia comunista empieza desde la inocencia para llevar hasta el crimen en nombre del bien.