Albión (en griego antiguo: Ἀλβίων) es el nombre más antiguo conocido de la isla Gran Bretaña.[1] Hoy en día, todavía se utiliza a veces de forma poética para referirse a la isla, e incluso, por extensión, para hacer referencia al Reino Unido o Inglaterra.[2]
El nombre tiene probablemente origen celta, pero los conquistadores romanos lo entendieron como «albus» («blanco»), en referencia a la clara tonalidad de los famosos acantilados de Dover; y A. Holder (Alt-Keltischer Sprachschatz, 1896) lo traduce como «Weissland» («tierra blanca»). Los primeros autores (siglo VI a. C.), cuyos periplos son traducidos por Avieno a finales del siglo IV d. C., no utilizan el nombre de «Britannia»: hablan de «nesos 'Iernon kai 'Albionon» («isla de los iernos y los albiones»). Así, Piteas de Massilia (siglo IV a. C.) habla de «Albion» e «Ierne».
El nombre de Albión fue tomado por autores medievales de los trabajos de Plinio el Viejo y Ptolomeo («Alouion»).
Beda el Venerable, en su Historia ecclesiastica gentis Anglorum, hace referencia al antiguo nombre de «Britannia» como «Albión». Lo hallamos tanto en el texto original latino: «Brittania oceani insula, cui quondam Albion nomen fuit...» (Beda, I, cap. I), como en la versión en anglosajón de Alfredo el Grande de Wessex: «Breoton is garsecges ealond þæt wæs iu geara Albion haten» («Britannia es una isla del océano, que antiguamente se llamó Albión»).
El nombre de Escocia (Scotland) en las lenguas celtas se relaciona con Albión: «Alba», en gaélico escocés; «Albain», en irlandés; «Nalbin», en manés; y «Alban» en galés/córnico. Estos nombres fueron posteriormente latinizados como «Albania» y anglicados como «Albany», que antiguamente fue un nombre alternativo para Escocia.
«Nova Albion» fue el nombre de la región de la costa del Pacífico de América del Norte explorada y reclamada para Inglaterra por Francis Drake en 1579.[3]
Los nombres de «New Albion» y «Albionoria» (Albión del Norte) se sugirieron brevemente como posibles nombres de Canadá durante el período de la Confederación canadiense.[4][5]
Según el historiador Enrique Moradiellos, se ha utilizado desde la segunda mitad del siglo XVI, en el contexto del antagonismo anglo-español de la época, la expresión «pérfida Albión» para referirse al país en términos hostiles: «... se concede a Inglaterra y a sus habitantes el magisterio en las artes de la hipocresía, el disimulo y la traición: La pérfida Albión».[6]