La alferza, también llamada antiguamente fiz, ferz o firzan, es una antigua pieza del juego del ajedrez que fue sustituida por la dama o reina. Actualmente no se usa.
Su nombre proviene del árabe hispánico alfarza, abreviamiento del árabe clásico firzān, que proviene a su vez del persa farzin, y este del pelvi frāzen, "guardián". Incluso en la actualidad, la palabra para la Dama es Ферзь (ferz) en ruso y vezér en húngaro. Se situaba junto al rey y era el equivalente de un visir o consejero real, pero en el juego su poder respecto a otras piezas era escaso: se desplazaba sólo una casilla cada vez en diagonal adelante o atrás, excepto en su primer movimiento, en el que podía avanzar tres en diagonal o en horizontal, incluso saltando otras piezas. La primera mención de la alferza en idioma castellano se encuentra en los Libros del ajedrez, dados e tablas de Alfonso X el Sabio. En la España de los reyes católicos la alferza fue sustituida por una pieza más fuerte y ágil, la dama o reina, hecho producido en la Valencia de Fernando II de Aragón y en honor a la reina Isabel de Castilla que cabalgaba de punta a punta de su reino para dedicarse a resolver personalmente los vastos problemas de su época, a fines del siglo XV, lo que revolucionó y dinamizó el juego. Fue el experto ajedrecista Francesch Vicent, de Segorbe, quien propuso este cambio transcendental, seguido de otros como el nuevo papel del alfil.[cita requerida]