Un alisol es un grupo de suelos de referencia de la Base Referencial Mundial del Recurso Suelo ("WRB" por sus siglas en inglés).
Los alisoles cuentan con un horizonte árgico que tiene una alta capacidad de intercambio de cationes. En el subsuelo, la saturación de bases es baja.
Existen formas mixtas, por ejemplo el alisol estágnico, que es principalmente alisol, pero también puede contener componentes que se encuentran en los estagnosoles.
Los alisoles suelen estar presentes en climas tropicales y húmedos subtropicales, pero es también encontrado en regiones templadas.[1] Comparado a los lixisoles, acrisoles y ferralsoles, los alisoles tienen arcillas de actividad alta y tienden a ser encontrados en terrenos más jóvenes o regiones geológicamente activas como Kyushu y Chugoku.
Los alisoles son ácidos (esto es por la filtración limitada) y por lo tanto necesitan abonarse con cal, contienen pocos nutrientes, es por esto que necesitan fertilizante, y no tienen mucha coherencia superficial, así que se erosionan fácilmente.
La intoxicación provocada por aluminio y manganeso es un problema muy serio en los alisoles, porque el pH bajo de estos suelos provoca que estos metales insolubles se conviertan en solubles y pueden envenenar a las plantas las cuales no son tolerantes a estos. La Encyclopædia Britannica menciona a la palma de aceite, el algodón, y el maíz como cultivos adecuados para crecer en los alisoles, aunque la mayoría de cultivos requieren fertilización muy intensiva para el éxito a largo plazo.