Ana-Ana es un término oscuro poco conocido fuera del mercado de la medicina en Argentina, que refiere al pago de retornos o coimas por la prestación de servicios o venta de productos, que se paga a quien referenció al cliente hacia el producto o servicio.[1]
El principal hecho por el cual el término salió a la superficie fuera de la comunidad médica, ha sido el suicidio en el año 2000 del Dr. René Favaloro quién en su carta de despedida hiciera amplias referencias a este mecanismo y a cuan enraizado se encuentra en la profesión tanto en la práctica pública como la privada.[2]
El término tiene su origen en un término farmacológico latino donde el médico, al pedirle al farmacéutico que prepare una solución o receta en la cual dos ingredientes van a la misma concentración anota "aa"[cita requerida]. Este término pasó luego al lunfardo con referencia a Mitad y mitad o el 50% de retorno hacia quien envía el paciente.
El mecanismo, completamente antiético, consta básicamente de visitadores médicos quienes entregan tarifarios a los médicos para que éstos sepan cual es el costo de cada servicio o producto, y cuando un médico sugiere una operación o la venta de un medicamento, y esta se concreta, en la próxima visita del visitador médico se entrega en sobre cerrado un retorno en efectivo de aproximadamente el 50%.