Andy Warhol | ||
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Andy Warhol en 1980 | ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Andrew Warhol | |
Nacimiento |
6 de agosto de 1928 Pittsburgh (Estados Unidos) | |
Fallecimiento |
22 de febrero de 1987 (58 años) Nueva York (Estados Unidos) | |
Causa de muerte | Trastorno del ritmo cardíaco | |
Sepultura | Cementerio Bizantino católico de St. John the Baptist | |
Nacionalidad | Estadounidense | |
Familia | ||
Padres |
Andrej Warhola Julia Warhola | |
Pareja |
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Educación | ||
Educación | Carnegie Institute of Technology (Universidad Carnegie Mellon) | |
Educado en |
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Alumno de | Robert Lepper | |
Información profesional | ||
Área | Impresión, pintura, cine, fotografía | |
Movimiento | Pop art | |
Géneros | Retrato pictórico, bodegón y retrato | |
Obras notables |
Chelsea Girls Exploding Plastic Inevitable Latas de sopa Campbell Díptico de Marilyn | |
Partido político | Partido Demócrata | |
Sitio web | www.warhol.org | |
Firma | ||
Andy Warhol (Pittsburgh, 6 de agosto de 1928-Nueva York, 22 de febrero de 1987) fue un artista plástico y actor estadounidense que desempeñó un papel crucial en el nacimiento y desarrollo del pop art. Tras una exitosa carrera como ilustrador profesional, Warhol adquirió fama mundial por su trabajo en pintura, cine de vanguardia y literatura, notoriedad que vino respaldada por una hábil relación con los medios y por su rol como gurú de la modernidad. Warhol actuó como enlace entre artistas e intelectuales, pero también entre aristócratas, homosexuales, celebridades de Hollywood, modelos, bohemios y pintorescos personajes urbanos.
Warhol utilizó medios diferentes para crear sus obras, como el dibujo a mano, la pintura, el grabado, la fotografía, la serigrafía, la escultura, el cine y la música. El Museo Andy Warhol en su ciudad natal, Pittsburgh, Pensilvania, contiene una amplia colección permanente de arte. Resulta ser el museo más grande de Estados Unidos dedicado a un solo artista.
Uno de los aportes más populares de Warhol fue su declaración: «En el futuro todo el mundo será famoso durante 15 minutos». Esta frase de cierta manera vaticinó el actual poder de los medios de comunicación y el apogeo de la prensa amarilla, los reality shows y las redes sociales.
Fue un personaje polémico durante su vida —algunos críticos calificaban sus obras como pretenciosas o bromas pesadas— y desde su muerte en 1987 es objeto de numerosas exposiciones retrospectivas, análisis, libros y documentales, además de ser recreado en obras de ficción como la película I Shot Andy Warhol (Mary Harron, 1996). Al margen de la fama y de la polémica, está considerado como uno de los artistas más influyentes del siglo XX debido a sus revolucionarias obras.
Fue el tercer hijo de un matrimonio eslovaco que emigró a Estados Unidos. Sus padres eran Andrej y Julia Warhola, originarios de Miková, una ciudad muy pequeña por aquel entonces perteneciente al Imperio austrohúngaro y hoy al distrito de Stropkov, República Eslovaca. En 1914 Andrej Warhola emigró a Estados Unidos para trabajar en minas de carbón, mientras que su mujer emigró siete años después con sus dos hijos mayores.
Mientras cursaba tercero de primaria, Andy empezó a sufrir el popularmente conocido como baile de San Vito, es decir, la corea de Sydenham. Esta enfermedad provoca una afección del sistema nervioso que causa movimientos incontrolados de las extremidades y desórdenes en la pigmentación de la piel. Desde entonces fue hipocondríaco y desarrolló pavor a médicos y hospitales. Pasó buena parte de su infancia postrado en una cama y se convirtió en un proscrito entre sus compañeros de clase, desarrollando una fuerte fijación hacia su madre.[1] Mientras estaba en la cama dibujaba, oía la radio y coleccionaba imágenes de estrellas de cine que colocaba alrededor de su cama. Más tarde, definió esta etapa como muy importante en el desarrollo posterior de su personalidad, sus habilidades y sus gustos.
Decidió estudiar Arte comercial en la actual Carnegie Mellon University (Pittsburgh). En 1949 se trasladó a Nueva York para iniciar una carrera como ilustrador de revistas y publicista. Durante los años 1950 ganó cierta reputación gracias a sus ilustraciones para un anuncio de zapatos. Dibujos a tinta, bastante sueltos y emborronados que fueron expuestos en la galería Bodley de Nueva York.
Con la difusión de las nuevas tecnologías del vinilo y la alta fidelidad, las empresas discográficas se encontraron en un contexto comercial completamente nuevo que no tardarían en explotar. RCA contrató a Warhol y a Sid Maurer, entre otros artistas freelance, para el departamento de diseño de portadas de discos, cartelería y material promocional.[2]
Probablemente las experiencias que lo llevaron a acercarse a la generación de artistas Pop neoyorquinos tuvieron lugar en la primavera de 1960, cuando Warhol compró en la galería de Leo Castelli un pequeño dibujo de Jasper Johns de una bombilla. Más adelante pudo ver un gran lienzo pintado por Roy Lichtenstein que reproducía un anuncio de un complejo turístico en Catskill. A Warhol le impresionó ver cómo los artistas estaban pintando publicidad estereotipada.[4]
Su primera exposición individual fue en la galería californiana Ferusel.[5][6] Era el 9 de julio de 1962 y marcó el debut del movimiento pop art en la costa oeste.[7] Cuatro meses más tarde, entre el 6 y el 24 de noviembre, inauguró su primera exposición en Nueva York. Exactamente en la galería Stable, propiedad de Eleanor Ward. Allí incluyó el Díptico de Marilyn, Latas de sopa Campbell, 100 botellas de cola y 100 billetes de dólar, y fue allí donde conoció a John Giorno, con quién después coincidiría en la primera película warholiana: Sueño (1963).
En esa época empezó a pintar sus famosos dibujos de la sopa Campbell y de las botellas de Coca-Cola, a los que consideraba tan iconos estadounidenses como Marilyn Monroe, Troy Donahue o Elizabeth Taylor. También fundó su estudio The Factory, por donde pasaron artistas, escritores, modelos, músicos y celebrities underground del momento. El taller, decorado con hojas de papel de aluminio color plata, estaba inicialmente en la calle 47. Después se mudaría a Broadway. Su obra empezó a ser muy conocida y desató ciertas polémicas sobre el papel del artista y la finalidad del arte.
Desarrolló unas imágenes personales a partir de objetos completamente impersonales, como billetes de dólar o nuevos productos de moda. Utilizaba imágenes propias de los periódicos, los carteles y la televisión para definir un Olimpo particular, compuesto de símbolos de la cultura estadounidense: la silla eléctrica, las fotografías de cargas policiales contra manifestantes por los derechos civiles o los retratos de celebridades del momento.[8] La botella de Coca-Cola se convirtió, para él, en un tema pictórico. Sobre esto declaró:
Lo que es genial de este país es que Estados Unidos ha iniciado una tradición en la que los consumidores más ricos compran esencialmente las mismas cosas que los más pobres. Puedes estar viendo la tele, ver un anuncio de Coca-Cola y sabes que el Presidente bebe Coca-Cola, Liz Taylor bebe Coca-Cola y piensas que tú también puedes beber Coca-Cola. Una cola es una cola, y ningún dinero del mundo puede hacer que encuentres una cola mejor que la que está bebiéndose el mendigo de la esquina. Todas las colas son la misma y todas las colas son buenas. Liz Taylor lo sabe, el Presidente lo sabe, el mendigo lo sabe, y tú lo sabes.Andy Warhol[9]
El MOMA organizó un simposio sobre arte pop en diciembre de 1962 y algunos artistas, entre ellos Warhol, fueron atacados por «rendirse» al consumismo. Para las élites que dictaban la crítica de arte, el entusiasmo que Warhol sentía por la cultura del consumismo resultaba embarazoso e inadmisible. Este simposio definió el tono en que se iba a recibir la obra de Warhol, aunque a lo largo de los años 1960 iba a hacerse cada vez más evidente que se habían dado profundos cambios en la cultura y el mundo del arte. También que Warhol había jugado un papel esencial en ese cambio, con su imagen cuidadosamente construida, que se caracterizaba por un estilo andrógino, con su peluca platinada, sus gafas de sol oscuras y una actitud distante.[10]
Un evento crucial fue la exhibición The American Supermarket, una muestra celebrada en 1964 en la galería Paul Bianchinni, en el Upper East Side de Manhattan. La exposición estaba organizada como el típico pequeño supermercado estadounidense, aunque los productos exhibidos (conservas, carne o pósteres) eran obra de prominentes artistas del pop: Mary Inman, Robert Watts o el controvertido Billy Apple. La contribución de Andy Warhol fue una pintura de una lata de sopa Campbell, valorada en 1 500 dólares. Lo curioso es que la lata tan solo costaba 6 dólares. La exposición fue uno de los primeros actos públicos en los que se confrontó al público con el pop art y la cuestión planteada por las vanguardias clásicas acerca de qué podía ser arte.
Como ya había hecho en su etapa de ilustrador comercial en los años 1950, Warhol recurrió a asistentes para aumentar la productividad de su taller artístico. Esta colaboración también planteó encarnizadas polémicas sobre sus métodos de trabajo y su valor como arte, especialmente durante los años 1960. Uno de los colaboradores más importantes con que contó en esta época fue Gerard Malanga, quien le ayudó en la producción de serigrafías, películas, esculturas y otras obras producidas en The Factory. Otros colaboradores esporádicos fueron Freddie Herko, Ondine, Ronal Travel, Mary Woronov, Billy Name y Brigid Berlin (que fue quien, al parecer, le dio la idea de grabar sus conversaciones telefónicas).
Durante los años 1960 también reunió a una variopinta comitiva de excéntricos y bohemios, a quien él designaba como las superstars, y que incluía a Edie Sedgwick, Viva y la célebre Ultra Violet. Todos ellos solían actuar en las películas de Warhol y algunos, como Berlin, mantuvieron una estrecha amistad con el artista hasta su muerte. Su relación con artistas como Frangeline, una cantante de la escena guapachosa, y también con artistas como el escritor John Giorno o el cineasta Jack Smith (que también figuró en algunos cortos de Warhol) revelaba su estrecha relación con distintas clases de producción artística. Hacia el final de esa década el mismo Warhol se había convertido en una celebridad y aparecía frecuentemente en la prensa, escoltado por alguno de sus compañeros en la Factory.
En 1965 conoció al grupo de música The Velvet Underground, liderado por Lou Reed. No tardó en convertirse en el mánager del grupo y añadiendo a su amiga, la cantante alemana Nico. En 1967 salió al mercado el disco de los Velvet llamado The Velvet Underground and Nico: Andy Warhol, producido por este último. Ese mismo año, por diferencias con el resto del grupo, Nico se retiró y los servicios de Warhol ya no fueron necesarios. En 1969 comenzó a publicar su revista Interview.
El 3 de junio de 1968, Valerie Solanas disparó a Warhol y al crítico de arte y comisario Mario Amaya en la entrada al estudio de Warhol.[11]
Antes del atentado, Solanas había sido una miembro discreta del colectivo de la Factory. Redactó el «Manifiesto SCUM» («capa de suciedad»; en inglés: scum) un alegato feminista separatista contra el patriarcado (y que, con el paso de los años, adquirió cierta resonancia).[12] Solanas también aparecía en la película de Warhol "I, A Man" (1968). En 1967, Valerie le había dado una obra de teatro a Warhol proponiéndole que sea su productor. Warhol aceptó y le pidió el borrador del texto. Este borrador de la obra nunca regresó a Solanas. Se cree que Warhol nunca tuvo la intención de producir la obra ni como obra teatral ni como película y el manuscrito se le perdió. Esto enfureció a Solanas, quien pasaba por un momento de desequilibrio mental e inestabilidad emocional.[13] Amaya sufrió sólo heridas menores, y fue dado de alta ese mismo día. Warhol, sin embargo, recibió tres disparos (el primero ni lo rozó) pero los otros dos disparos lo dejaron muy grave. Las secuelas de este ataque le acompañarían el resto de su vida, y no es de extrañar que por tanto el recuerdo del atentado dejase una marca profunda en el resto de la vida y la obra de Warhol.[14][15] Esa misma tarde, Valerie se entregó a la policía. Argumentó que Warhol estaba planeando robar su trabajo y que controlaba demasiado su vida. El juez ordenó que la trasladaran al Hospital Psiquiátrico de Bellevue bajo observación. Se declaró culpable de intento de homicidio, asalto y tenencia ilícita de armas y recibió una sentencia de tres años. Warhol rechazó testificar en su contra. El juez la declaró inhabilitada legalmente y la envió al Hospital Ward Island.[13] Tras el tiroteo, el acceso a la Factory quedó rígidamente controlado, y en opinión de muchos esto causó el fin de la época de «la Factory de los 60».[15] El atentado, sin embargo, quedó bastante desdibujado en los medios debido al asesinato de Robert F. Kennedy, dos días después.
A raíz del atentado sufrido, Warhol declaró que «antes de que me disparasen, siempre pensé que estaba un poco más para allá que para acá. Siempre sospeché que estaba viendo la tele en vez de vivir la vida».[16]
Comparados con la escandalosa (y exitosa) década de los 1960, los 1970 fueron años más tranquilos para Warhol, que se convirtió en un emprendedor. Según Bob Colacello, Warhol pasaba la mayor parte de su tiempo rondando a nuevas estrellas y personajes famosos para proponerles un retrato. La lista incluía a Mick Jagger, Liza Minnelli, John Lennon, Diana Ross, Brigitte Bardot y Michael Jackson. El famoso retrato del líder comunista chino Mao Zedong es de esta época (1973). También fundó (en 1969), con el apoyo de Gerard Malanga la revista Interview, y publicó «La filosofía de Andy Warhol» (1975), en la que exponía su pensamiento con rotundidad y sentido del humor: «Hacer dinero es arte, y el trabajo es arte, y un buen negocio es el mejor arte». Warhol solía frecuentar diversos clubes nocturnos de Nueva York, como el Max's Kansas City, el Serendipity 3 y, más adelante, el célebre Studio 54.[17] Normalmente se comportaba como un tranquilo, tímido y meticuloso observador. El crítico de arte Robert Hughes le llamó «el lunar blanco de Union Square».[18] Su estilo inicialmente rupturista fue progresivamente asimilado por el circuito de galerías y por los círculos adinerados, a los que satisfacía con retratos por encargo. Esta etapa es juzgada de manera dispar por la crítica actual. En los años 1970 hace retratos de sus amigos, clientes habituales de la discoteca Studio 54, entre ellos Carolina Herrera, Liza Minnelli y Elizabeth Taylor. Es también en esta época cuando es contratado por varios fabricantes de automóviles para pintar sus vehículos de competición de una manera que llamen la atención, entre ellos la firma BMW. Así se creó el art car. Dichos vehículos participaban sobre todo en las famosas 24 Horas de Le Mans. Son famosas sus cápsulas del tiempo en donde guardaba (desde el año 1974) cosas cotidianas en cajas de cartón, como expone en Philosophy of Andy Warhol, su primer libro. En 1979 exhibe, de manera importante, en el Whitney Museum de Nueva York, su serie de retratos Portraits of the Seventies (Retratos de los Setenta).
Warhol tuvo una tercera juventud para la crítica —y los negocios— durante los años 1980, gracias en parte a su estrecha relación con algunas de las nuevas figuras del arte, que eran en realidad quienes conducían la tendencia del mercado en aquel momento: se trataba de personajes como Jean-Michel Basquiat, Julian Schnabel, David Salle y otras figuras del así llamado neoexpresionismo. Warhol también frecuentaba la compañía de artistas del movimiento de transvanguardia europea, como Francesco Clemente y Enzo Cucchi. Por entonces Warhol era acusado de haberse convertido en un «artista de los negocios».[19] En 1979 recibió algunas críticas poco favorables sobre sus exposiciones de retratos de celebridades de los años 1970, críticas en las que su obra se tachaba de superficial, fácil y comercial, carente de profundidad de la significación del tema. Esta actitud crítica, debida en parte a las propias tendencias del mercado, hizo que su siguiente exposición sobre «Genios Judíos»[19] (1980), expuesta en Nueva York, también fuese recibida con frialdad.[20] Una mirada más atenta a la obra de Warhol ha hecho que algunos críticos hayan creído ver en la "superficialidad" y "comercialidad" de Warhol «uno de los reflejos más brillantes de nuestra época», señalando que «Warhol ha capturado algo esencial sobre el zeitgeist de la cultura americana de los años setenta».[19] Warhol siempre apreció el glamour de Hollywood. En una ocasión declaró:
«Amo Los Ángeles. Amo Hollywood. Son tan hermosos. Todo es plástico, pero amo el plástico. Quiero ser plástico».[21]
En 1981 empieza a pintar detalles de cuadros de artistas renacentistas como Da Vinci, Botticelli y Uccello. En 1983 hace el retrato del cantante español Miguel Bosé para la portada del disco Made In Spain, también utilizada para el disco Milano-Madrid de este mismo artista. Existen rumores sobre el pago de una fortuna por la colaboración de Warhol para este disco; hasta entonces apenas conocía al cantante. Luego le mencionaría en algún libro como «hijo de un torero español». Warhol también apareció en su videoclip Ángeles Caídos. Ese año visita Madrid, donde es recibido con entusiasmo por Almodóvar, Fabio McNamara y otras personalidades de la cultura y la vida social madrileña. A pesar de todo, la exposición que presentó en la ciudad se saldó con poquísimas ventas.
En esa época, Warhol produce abundantes retratos de celebridades y magnates, no solo amistades o gente de su círculo, sino también diseñadores, empresarios y demás gente adinerada, que por grandes sumas posan para Warhol. Entre ellos, el modisto Valentino. Según él mismo contó, en una ocasión viajó a Europa para tomar polaroids de empresarios alemanes, y basándose en tales fotografías elaboraba los retratos.
En 1985, el 12 de enero, Warhol participó junto a Joseph Beuys y el artista japonés Kaii Higashiyama en el proyecto „Global-Art-Fusion“. Iniciado por el artista conceptual Ueli Fuchser, este era un proyecto especial de „FAX-ART“, en el cual un fax con diferentes dibujos de los tres artistas participantes fue mandado por todo el mundo dentro de solamente 32 minutos – de Dusseldorf vía Nueva York hacia Tokio, finalmente recibido por Wiener Stadtpalais Liechtenstein. Este fax debería ser un signo de la paz durante la Guerra Fría.[22]
En 1986 pinta lo que serán sus últimas obras, autorretratos y retratos de Lenin y Mao Zedong.
Warhol murió en Nueva York a las 6:32 de la mañana del 22 de febrero de 1987.[23] Según los noticiarios, se estaba recuperando sin dificultades de una operación de vesícula en el New York Hospital cuando falleció dormido debido a una repentina arritmia post-operatoria. También se ha señalado cierto exceso de líquidos por intoxicación de agua.[24] Antes de su diagnóstico y la operación consiguiente, Warhol había intentado retrasar los reconocimientos, debido sobre todo a su miedo a los hospitales y los médicos.
El cuerpo de Warhol fue devuelto por sus hermanos a Pittsburgh para el funeral. El velatorio tuvo lugar en el Thomas P. Kunsak Funeral Home y fue una ceremonia corpore insepulto. El féretro era una pieza de bronce macizo, con adornos dorados y soportes blancos. Warhol llevaba puesto un traje negro de cachemira, una corbata de estampado también de cachemira, una peluca plateada y sus características gafas de sol. Tenía en las manos un pequeño breviario y una rosa roja. El funeral se celebró en la iglesia católica bizantina del Espíritu Santo, en el North Side de Pittsburgh. Monseñor Peter Tray pronunció su encomio. Yōko Ono también se presentó. El féretro quedó cubierto por rosas blancas y brotes de esparraguera. Tras la liturgia, el féretro fue llevado al cementerio católico bizantino de San Juan Bautista, en Bethel Park (un barrio apartado al sur de Pittsburgh). Allí el sacerdote pronunció una breve oración y asperjó con agua bendita el ataúd. Antes de proceder al descenso del mismo, Paige Powell dejó caer un ejemplar de "Interview", una camiseta de la misma revista y una botella del perfume Beautiful, de Estée Lauder. Warhol fue enterrado junto a su madre y su padre, y unas semanas más tarde[25] se repitió un oficio conmemorativo para Warhol en Manhattan.
El testamento de Warhol legaba toda su propiedad —con excepción de algunos modestos detalles— a miembros de su familia, con el fin de crear una fundación dedicada al «avance de las artes visuales». Warhol tenía tantas posesiones que Sotheby's necesitó nueve días para subastar sus bienes tras su muerte, y la suma total excedía los 20 millones de dólares. Su riqueza total era aún mayor, debido principalmente a astutas inversiones realizadas a lo largo de toda su vida.
En 1987, de acuerdo con la última voluntad de Warhol, se constituyó la Andy Warhol Foundation for the Visual Arts. La fundación no solo sirve como representante legal de Andy Warhol, sino que defiende su misión de «espolear la innovación en la expresión artística y el proceso creativo», y se declara «centrada, principalmente, en apoyar el trabajo de un valor experimental o rompedor».[26]
Se ha opinado mucho sobre la asexualidad de Warhol, pero algunas especulaciones se han visto más o menos rebatidas por sus biógrafos (como Victor Bockris), por socios de la Factory como Bob Colacello,[27] así como por algunos estudiosos del arte como Richard Meyer.[28] La cuestión de la posible influencia de la sexualidad de Warhol sobre su obra, y cómo modeló su relación con otras personas se ha convertido en un tema esencial para los estudios de su obra, en tanto que es un tema al que el propio Warhol se refirió en entrevistas y conversaciones con sus contemporáneos, así como en varias de sus publicaciones (por ej."Popism: The Warhol Sixties). A lo largo de su carrera Warhol realizó numerosas fotografías de desnudos masculinos. La mayoría de sus obras más conocidas —los retratos de Liza Minnelli, Judy Garland y Elizabeth Taylor—, y películas como "Blow job", "My Hustler" y "Lonesome Cowboys" tenían su origen en la subcultura gay y el underground, y se trataba de exploraciones más o menos sistemáticas de la complejidad de la sexualidad y el deseo. La mayoría de sus películas fueron estrenadas en cines X para homosexuales. Por ello no es de extrañar que algunas de las dificultades iniciales de Warhol para lanzar su carrera tuvieran que ver con el carácter sexual de su obra —así, los dibujos homoeróticos que presentó a una galería para su primera exposición—, generalmente considerado «demasiado abiertamente gay».[29] En "Popism", el artista menciona una conversación con el cineasta Emile de Antonio sobre las dificultades que Warhol había tenido para ser admitido en sociedad por artistas como Jasper Johns o Robert Rauschenberg, que ocultaban al público su orientación homosexual. De Antonio sostuvo que Warhol tenía «demasiada pluma, y eso les molestaba». Warhol se defendía diciendo que «no había nada que pudiese decir al respecto. Era totalmente cierto. Así que decidí que no me iba a preocupar, porque esas eran precisamente las cosas que no quería cambiar de ningún modo, y no pensaba que debiese cambiarlas. Otras personas podían cambiar su actitud, pero yo no».[30][31] Revisando la biografía de Warhol, muchos se refieren al periodo comprendido entre los últimos años 1950 y los primeros 1960 como un momento clave en el desarrollo de su carácter. Algunos han sugerido que su habitual negativa a comentar su obra, a hablar sobre sí mismo —limitándose, en las entrevistas, a responder cosas del tipo «Um, no» y «Um, sí», o dejando que otros contestasen por él—, o incluso la evolución de su estilo pop pueden haberse originado en los años en los que Warhol fue «rechazado» por los elitistas círculos del arte de Nueva York.[32]
Warhol era un creyente practicante del rito bizantino de la Iglesia católica bizantina rutena. Fue voluntario en algunos albergues para vagabundos de Nueva York, particularmente durante las épocas más complicadas del año, y se describía a sí mismo como una persona religiosa.[33] Varias de las obras tardías de Warhol representan temas religiosos, especialmente dos series tituladas «Detalles de pinturas renacentistas» (1984) y «La última cena» (1987). Tras su muerte, se localizaron dibujos de índole religiosa en su apartamento.[33] A lo largo de su vida, Warhol asistió frecuentemente a la misa, y el párroco de la iglesia a la que asistía Warhol —el templo de San Vicente Ferrer de Nueva York— afirmó que el artista iba casi diariamente.[33] La madre de Warhol también era católica, ella y Warhol rezaban juntos en casa y en la iglesia. Tras la muerte de su madre, Andy continuó yendo a misa. Se ha comentado que su estilo está fuertemente influido por la tradición de la iconografía oriental cristiana, que ocupa un lugar preeminente en los lugares de culto. Su hermano, por otra parte, dijo de él que era «profundamente religioso, pero no quería que la gente lo supiera porque (lo consideraba) privado». A pesar de la naturaleza privada de sus creencias, la elegía de John Richardson le retrata como una persona de gran devoción: «Tengo la certeza de que él fue responsable de al menos una conversión. Estuvo bastante orgulloso de financiar los estudios de teología de su sobrino».[33]
Warhol siempre se apoyó en sus asistentes para sus pinturas, y lo mismo puede decirse de sus producciones cinematográficas. Fundó la revista de sociedad Interview, que se convirtió en una buena lanzadera para artistas a las que patrocinaba y en un buen negocio para sus amigos colaboradores. Del mismo modo, su obra literaria es resultado de su colaboración con Pat Haccket. Apadrinó al explosivo Jean-Michel Basquiat cuando este apenas era conocido, y convirtió a The Velvet Underground en una banda conocida internacionalmente. Fue en realidad un inquieto y activo «productor de personajes artísticos», como sus conocidas «superestrellas» —de dispar suerte— y un infalible detector de talento. Del mismo modo, Warhol alentaba el consumo de ciertos productos, aparecía en publicidad y era un invitado frecuente a programas televisivos que iban desde Love Boat al Saturday Night Live, o la película de Richard Pryor "Dynamite Chicken". En este sentido, Warhol era un firme defensor del «negocio del arte» y el «arte del negocio». De hecho, escribió largamente sobre este tema, tal como se puede comprobar en «La filosofía de Andy Warhol: De la A a la B y de la B a la A».
Se puede decir que hasta principios de la década de los 60, Warhol era un ilustrador comercial de éxito. Sus elegantes y detallados dibujos para la empresa zapatera I. Millar eran particularmente populares. Estos dibujos a tinta, de línea bastante desenvuelta, se alternaban con impresiones monoprint (similares a una monotipia) que aplicó extensivamente en su primera etapa como artista. Aunque esta posición entre el mundo artístico y el comercial no era infrecuente, sí es cierto que por motivos de prestigio la mayoría de artistas llevaban con discreción su condición de profesionales de la publicidad. De hecho, la fama de Warhol como ilustrador supuso en un primer momento un obstáculo para su consideración como artista.[34] Por entonces trató de exponer alguno de los dibujos realizados con estas técnicas en galerías de arte, pero sus intentos no tuvieron éxito. De esta época parte su cuestionamiento sobre el estatus de arte y su relación con el mercado: A partir de entonces, criticaría su separación y trató de interpretar la cultura comercial y popular como un tema artístico.
El pop art ya era una corriente en estado germinal que algunos artistas exploraban de modo aislado; algunos de estos pioneros, como Roy Lichtenstein o el propio Warhol (que pasaría a ser conocido como «el Papa del Pop») se volverían con el tiempo en sinónimos del pop. Warhol comenzó a involucrarse en este movimiento artístico realizando imágenes tomadas de dibujos animados y anuncios televisivos que pintaba con cuidadosas salpicaduras de pintura. Estas salpicaduras emulaban el aspecto del expresionismo abstracto estadounidense, entonces muy en boga. Eventualmente Warhol iría retirando referencias de sus imágenes hasta reducirlas a la representación icónica de una marca comercial, una celebridad, o el signo del dólar; suprimió también cualquier huella de la mano del artista en sus pinturas.[35] Se trataba en cierto sentido de devolver al arte el valor de cosa mentale, tal y como Leonardo la había definido ya en el Renacimiento.
Warhol extrapoló su profundo conocimiento del mundo comercial en su faceta artística. Así, intuía que definir un nicho comercial era al fin y al cabo definir un tema artístico. Los dibujos animados y los cómics ya habían sido utilizados por Lichtenstein, la tipografía era parte del lenguaje de Jasper Johns; y Warhol también quería definir su propia estética distintiva. Sus amigos le aconsejaron pintar las cosas que más amase: En su peculiar manera de tomar las cosas literalmente, para su primera exposición de importancia pintó las famosas latas de sopa Campbell, que según decía había sido el almuerzo más frecuente a lo largo de su vida. La obra fue vendida por $10 000 dólares en una subasta celebrada el 17 de noviembre de 1971 en la sede de Sotheby's en Nueva York, un precio irrisorio si lo comparamos con los 6 millones de dólares obtenidos más recientemente por la misma obra.[36]
Pero Warhol también amaba a las celebridades, y por ello decidió pintarlas. Estos primeros pasos en el mundo artístico fueron definiendo poco a poco su impronta personal, que consistía precisamente en evitar la huella personal del artista en beneficio de unos temas que aunque eran considerados «anti-artísticos» constituían la esencia de la cultura de la sociedad del bienestar estadounidense. Warhol utilizó frecuentemente la serigrafía, y cuando se veía obligado lo hacía calcando de una diapositiva. Según se afianzaba su carrera como pintor, Warhol contrató a varios asistentes que le ayudaban a procesar sus imágenes, siguiendo sus indicaciones para realizar variaciones y versiones sobre el mismo tema.
En 1979, Warhol recibió de BMW el encargo de pintar un coche de carreras de competición BMW M1 para la cuarta exposición del proyecto «BMW Art Car». A diferencia de los tres artistas que le habían precedido, Warhol declinó utilizar inicialmente un modelo a escala, y se puso a pintar directamente sobre el vehículo. Se dice que Warhol tardó un total de 23 minutos en pintar el coche entero.[37]
La obra de Warhol adquirió un tono más serio tras el atentado sufrido en 1968. Una tendencia cómica coexistía con una más solemne, y por ello en su obra se pueden encontrar viñetas de cómic o sillas eléctricas, indistintamente. Por otra parte, Warhol utilizó las mismas técnicas —serigrafía, offset, pintura en tonos planos con colores brillantes— para representar a sus queridas celebridades, objetos cotidianos, accidentes de coche, imágenes de suicidios o desastres, como prueba la serie «Death and Disaster» realizada entre 1962 y 1963. Las pinturas de esta serie —como «Accidente de coche en rojo», «Hombre púrpura saltando» o «Desastre naranja»— transforman tragedias personales en espectáculos públicos, y anuncian el uso de imágenes de catástrofe que se volvería inherente a la cultura de los medios de masas.
El elemento unificador de la obra de Warhol es su estilo deliberadamente inexpresivo y la construcción de un personaje aparentemente imperturbable, como un Buster Keaton del arte.[38] Estos rasgos eran subrayados por la propia personalidad de Warhol, que prefería hacerse pasar por tonto ante los medios y rechazaba dar explicaciones sobre su trabajo. Warhol declaró en cierta ocasión que «todo lo que necesitas saber sobre el cuadro está ahí, en la superficie».
Algunos de sus dibujos a tinta, que podían recordar imágenes del test de Rorschach pretendían ser comentarios desde el punto de vista del pop sobre lo que el arte podría ser. Otras pinturas, como el «papel de pared de vaca» (un papel de pared con estampado de vacas) o sus «pinturas de oxidación» (a partir de lienzos preparados con cobre oxidado con orina) también pueden entenderse en este sentido. Es igualmente remarcable la manera en que esta obra —y los medios con que se producía— encajaban en el ambiente de la Factory de Nueva York. El biógrafo Bob Colacello aporta un testimonio sobre las «pinturas de orines» de Andy:
Victor... era el espíritu meón de Andy para las Oxidaciones. Venía a la Factory para orinar en lienzos que habían sido preparados con una imprimación basada en cobre por Andy o por Ronnie Cutrone (quien era el segundo espíritu meón, muy apreciado por Andy, quien decía que la vitamina B que Ronnie tomaba proporcionaba un tono más bonito cuando el ácido úrico corroía el cobre). ¿Utilizó Andy su propia orina? Mi diario dice que cuando empezó esa serie, en diciembre de 1977, lo hizo, y hubo más de una persona en ello: chicos que venían a comer y que habían bebido algún vino más de la cuenta, quedaban muy divertidos o intimidados cuando se les pedía que ayudasen a Andy «a pintar». Andy siempre parecía entusiasmado durante el trayecto hacia el estudio...[39]
El ciclo inacabado de «La última cena», que habría aportado un carácter religioso completamente nuevo a su obra, es posiblemente la mayor de sus series, y en palabras de algunos críticos también, «la mejor».[40] Es igualmente la mayor serie de tema religioso realizada por un artista estadounidense.[40]
Warhol recurrió a una gran variedad de medios de expresión artística: pintura, dibujo, fotografía, grabado, escultura y cine, y fue un cineasta experimental bastante prolífico, si consideramos que entre 1963 y 1968 produjo más de sesenta películas. En una de las más conocidas, "Sleep", John Giorno dormía durante seis horas. El mediometraje "Blowjob" (35') muestra un plano de DeVeren Bookwalter (supuestamente felado por el cineasta Williard Maas). En "Empire", una película de ocho horas de duración, la cámara muestra una vista del Empire State Building al amanecer. Warhol ignoraba las convenciones usuales sobre la duración de una película, como podemos juzgar en "Eat", una película de 45 minutos de duración en la que aparece un hombre comiéndose una seta. En 1962, Warhol asistió al estreno de una composición estática de LaMonte Young, titulada "Trio for Strings", a partir de la cual creó una serie de películas estáticas como "Kiss", "Eat" o la misma "Sleep" (para la que contrató a Young como compositor). Uwe Hussein dice que el cineasta Jonas Mekas —que acompañó a Warhol en el estreno del "Trio"— afirmó que el espectáculo fue una influencia esencial para esas películas de Warhol.[41]
En 1964 Warhol dirigió y produjo "Batman Dracula", una película que no contaba con la aprobación de DC Comics, propietaria legal del personaje. Esta película fue proyectada únicamente en exposiciones. Warhol se confesó un gran admirador de la serie y afirmó que pretendía realizar un homenaje personal al superhéroe. Actualmente se la considera la primera representación de Batman en la estética camp. La película se había considerado perdida hasta 2006, con la proyección del documental "Jack Smith and the Destruction of Atlantis" en el que aparecían fragmentos de la pieza original.
En 1965, Warhol produjo "Vinyl", una adaptación de la célebre distopía de Burgess, "A Clockwork Orange". Otras grabaciones eran improvisadas, y registran encuentros entre los habituales de la Factory, como Viva, Edie Sedgwick, Candy Darling, Holly Woodlawn, Ondine, Nico y Jackie Curtis. El legendario artista underground Jack Smith aparece en la película "Camp".
Su producción cinematográfica de más éxito —tanto de público como de crítica— fue "Chelsea Girls" (1966), una película muy innovadora que se exhibía con dos proyectores de 16mm funcionando simultáneamente. Cada película tenía su propia historia, y ofrecían una lectura simultánea de acontecimientos aparentemente inconexos. Eventualmente, desde la cabina de proyección se regulaba el sonido para darle a una de las proyecciones cierta preponderancia sobre la otra. Esta multiplicación de imágenes evocaba los trabajos de serigrafía de Warhol de principios de esa década, en los que se superponían diversas «capas de información». La influencia de esta división de pantalla, con el valor multi-narrativo que implicaba, tuvo una gran resonancia posterior.[42]
Otras de sus películas más importantes son "Bike Boy", "My Hustler", y "Lonesome Cowboys", un pseudo-western de bajo presupuesto en el que Warhol se interpretaba a sí mismo. Estas películas han trascendido más como documentales de la subcultura gay del momento y aún hoy ocupan un lugar ilustre en los estudios de arte y sexualidad.[43][44] La última producción de Warhol como director fue "Blue Movie", en la que Viva, una súper-estrella de la Factory, sale haciendo el amor y tonteando con un hombre durante 33 minutos. La polémica desatada alrededor de esta película —debida a ese franco planteamiento de un encuentro sexual— hizo que la propia intérprete se negase durante años a su proyección pública. "Blue Movie" fue proyectada en Nueva York por primera vez en 2005, tras más de treinta años de espera.
Después del atentado sufrido en 1968, Warhol se volvió más reticente a la producción de películas. Su colaborador y ayudante de dirección, Paul Morrissey, llevó las producciones del colectivo de la Factory a un terreno más convencional y narrativo, con producciones de serie-B y películas de tono contestatario como "Flesh", "Trash", y "Heat" (1972). Todas estas películas, incluyendo las versiones de Drácula y Frankenstein, iban dirigidas a un público convencional adulto, más que a los sofisticados espectadores que habían apreciado las obras de Warhol. En estas últimas películas actuó Joe Dallesandro, a quien algunos han querido catalogar como una «estrella de Morrisey», y no una auténtica «estrella de Warhol».
A mediados de los sesenta, Warhol «adoptó» a una banda llamada The Velvet Underground, y les convirtió en un elemento crucial de la exposición de arte multimedia que organizaba, la Exploding Plastic Inevitable. Warhol convirtió a Paul Morrissey en el agente de la banda, y les presentó a Nico, quien se convertiría en miembro de la banda a petición de Warhol. En 1966 produjo su primer disco, titulado "The Velvet Underground and Nico", y realizó la decoración del disco. En realidad, la producción de Warhol se limitó a pagar por el estudio de grabación. Tras la publicación de este álbum, Warhol y el líder de la banda, Lou Reed, empezaron a disentir sobre la dirección que la banda debería tomar. Esta tensión pudo haber causado el final de su buena relación artística.
Warhol había diseñado numerosas portadas de discos desde su primera portada, una fotografía para el primer disco de John Wallowitch (titulado "This Is John Wallowitch", 1964). También diseñó las portadas del "Sticky Fingers" de los Rolling Stones en 1971, y del "Love You Live" (1977). En 1975 le encargaron hacer varios retratos de la cara visible de la banda, el músico Mick Jagger. Para John Cale diseñó la portada de "Honi Soit" (1981) y para Diana Ross las ilustraciones que aparecían en la cubierta de "Silk Electric". El póstumo "Menlove Ave." (1986) de Lennon también fue diseñado por Warhol.
Andy tenía buena relaciones en el mundo de la música, como Deborah Harry, Grace Jones, Diana Ross y John Lennon. El videoclip, formato que surgiría en los años 1970, también entraba en sus inquietudes creativas. La productora de vídeo de Warhol produjo, entre otros, el clip del sencillo "Misfit", para los Curiosity Killed The Cat, y el clip del sencillo "Hello Again" de The Cars (en el que figuraba como barman).
La relación de Warhol con la música no fue de índole estrictamente profesional. Su influencia sobre la llamada New Wave —como la banda Devo— y sobre la formación de artistas jóvenes, como David Bowie es sobradamente conocida. Bowie incluía una canción llamada Andy Warhol en su Hunky Dory (1971), y Lou Reed compuso una canción llamada "Andy Chest", que trataba sobre el atentado sufrido en 1968 a manos de Valerie Solanas. Esta canción fue grabada entonces con The Velvet Underground, pero la versión no fue publicada hasta que salió el álbum VU en 1985. En 1972 grabó una versión diferente para su disco Transformer, producida por Bowie y Mick Ronson.
Desde comienzos de la década de 1950, Warhol realizó regularmente los portafolios que utilizaba para mostrar su trabajo. El primero de estos libros publicados por el mismo autor fue «25 Cats Name Sam and One Blue Pussy», impreso en 1954 por Seymour Berlin en papel Arches con marca de agua, y estaba ilustrado con litografías realizadas en el mismo estilo emborronado con el que se identificaba su trabajo de ilustrador. La edición original estaba limitada a 190 ejemplares, coloreadas a mano con tinta acualerable Dr. Martin's. Warhol regaló la mayoría de estos libros a clientes y amigos. La copia número 4, con la palabra "Jerry" manuscrita en la cubierta, fue un regalo de Warhol para Geraldine Stutz, y se utilizó en 1987 como modelo de una edición facsímil.[45] El original fue subastado en mayo de 2006 por Doyle New York, y alcanzó un valor de 35.000 dólares. Otros de los libros autoeditados por Warhol fueron A Gold Book, Wild Raspberries y Holy Cats.
Tras convertirse él mismo en una celebridad, Warhol escribió varios libros que fueron publicados con fines comerciales.
Warhol fue además el creador de Interview, una revista de moda que aún se publica. El título garabateado en la portada puede ser obra de la propia mano de Warhol o de su madre, Julia Warhola, quien solía hacer ese tipo de colaboraciones escritas para sus primeras piezas comerciales. Fue enterrado con un ejemplar de su publicación.
Como se ha señalado, aunque Warhol es más conocido como pintor y realizador, fue un autor prolífico que se expresaba en medios muy diversos.
El célebre estudio de Warhol cambió en numerosas ocasiones de dirección. La siguiente lista refiere sus sucesivas localizaciones, siempre dentro de la ciudad de Nueva York, así como la dirección de algunos de sus domicilios conocidos.
El último estudio en que Warhol trabajó estaba en el 158 de la Madison Avenue de Nueva York.
La Artists Rights Society (el equivalente a la SGAE española) es la representante legal de los derechos de propiedad de las obras de la Fundación, con la excepción de algunos fotogramas de películas de Warhol.[52] El representante legal de dichos fotogramas es el Museo Warhol de Pittsburgh.[53] Por otra parte, la fundación tiene acuerdos en lo relativo a sus imágenes de archivo. Todas las imágenes digitalizadas de obra de Warhol son propiedad de Corbis, mientras que las imágenes en diapositiva son gestionadas por Art Resource.[54] La fundación Andy Warhol publicó su informe anual especial del 20 aniversario en 2007, está dividido en tres tomos, a saber: Vol. I, 1987-2007; Vol. II, Asistencias y exposiciones; y Vol. III, Programa de Legado.[55] La fundación sigue siendo el mayor donante de becas para las artes visuales en los Estados Unidos.[56] Dos años tras la muerte de Warhol, "Songs for Drella", una obra conceptual encargada por la Academia de Música de Brooklyn y The Arts at St. Ann's, de Nueva York, fue interpretada por Lou Reed y John Cale, un epígono de The Velvet Underground. La actuación fue grabada por el director Ed Lachman el 6 de diciembre de 1989, y editada en formato VHS y laserdisc. En 1990 fue publicada en forma de CD en un envoltorio negro de textura aterciopelada por Sire Records. «Drella» era un apodo acuñado por la estrella Ondine para Warhol, un cruce entre Drácula y Cenicienta muy popular entre los allegados al artista.[57] "Songs for Drella" presenta una especie de descripción literaria de la vida de Warhol, y se centra en sus relaciones personales. Las canciones se agrupan en tres categorías: Una interpretación semi-fantástica desde la perspectiva de Warhol, crónicas en tercera persona de su vida y sus asuntos, y otra perspectiva más emocional guiada por comentarios sobre Warhol de Reed y Cale. En este disco, Reed se disculpa ante el difunto Warhol y pone las bases para una reconciliación a su conflicto personal.[58] Reed y Cale habían estado interpretando las canciones en directo desde 1989 como un ciclo de canciones antes de entrar en un estudio. Hacia el final de la grabación, Cale prometió no volver a trabajar jamás con Reed, debido a diferencias personales, sin embargo el disco sería la causa de la revitalización del grupo The Velvet Underground.[59] Aunque el álbum fue ideado como una unidad indivisible, se lanzó un sencillo titulado "Nobody But You". En el 20 aniversario de su muerte el hotel Gershwin de Nueva York celebró un ciclo de actos homenajeando el arte de Warhol —y sus «superestrellas»—. Hubo una ceremonia de premios, un pase de moda y Blondie actuó en el acto de clausura. Al mismo tiempo, la galería Carrozzini von Buhler de Nueva York organizó Andy Warhol: In His Wake, una exposición que incluía obras de algunas de las «superestrellas» —Ultra Violet, Billy Name, Taylor Mead e Ivy Nicholson—, así como una joven generación de epígonos de Warhol. Una escultura interactiva de Cynthia von Buhler titulada The Great Warhola presentaba a Warhol como una máquina tragaperras que adivinaba el futuro. La galería se modificó para parecerse a la plateada Factory. En 2007, el Financial Times definió a la pintora británica Stella Vine como «una descendiente de Warhol».[60] Arifa Akbar, de The Independent señaló que la perspectiva de Vine sobre la cultura de la celebridad podía adscribirse a la tradición warholiana.[61] Vine ha declarado sentir una fuerte relación hacia Warhol, indicando[62] que es «el mismo tipo de persona que él» (sic).
Existen dos museos dedicados especialmente a Warhol. El Andy Warhol Museum, uno de los Museos Carnegie de Pittsburgh está localizado en el 117 de Sandusky Street, en Pittsburgh, Pensilvania. Con sus más de 12 000 piezas de Warhol, es el mayor museo dedicado a un solo artista en todos los Estados Unidos. El segundo museo dedicado a la memoria de Warhol es el Andy Warhol Museum of Modern Art, fundado en 1991 por su hermano John Warhola, el Ministerio de cultura del gobierno eslovaco y la Warhol Fundation de Nueva York. El museo se encuentra en la pequeña ciudad de Medzilaborce, a 15 kilómetros de Miková, el pueblo donde nacieron los padres de Warhol, en Eslovaquia. El museo aloja numerosas obras originales cedidas por la Warhol Foundation y algunos objetos personales donados por los parientes de Warhol.
En 1979, Warhol actuó en la película Cocaine Cowboys (1979).[63] Después de su muerte, Warhol fue interpretado por Crispin Glover en la película de Oliver Stone The Doors (1991), por David Bowie en Basquiat (1996), de Julian Schnabel, y por Jared Harris en la película I Shot Andy Warhol (1996), de Mary Harron. Warhol también aparece como un personaje de la ópera de Michael Daugherty Jackie O (1997). El actor Mark Bringlesson hace una breve aparición como Andy en Austin Powers (1997). Por otra parte, muchas películas del cineasta de vanguardia Jonas Mekas muestran imágenes de la vida de Warhol. Sean Gregory Sullivan también retrató la vida de Warhol en 54 (1998). La última producción relacionada con Warhol es el largometraje Factory Girl (2007), cuyo papel es interpretado por el actor australiano Guy Pearce. Esta película trata sobre la vida de la modelo Edie Sedgwick.[64] Gus Van Sant planeó rodar una versión de la vida de Warhol, con River Phoenix en el papel protagonista, pero el proyecto quedó frustrado con la muerte del actor en 1993.[65] Andy Warhol aparece como W, un agente de MIB encubierto en la película Men in Black III donde es interpretado por Bill Hader. En una de las pocas escenas en las que se ve al personaje, Warhol le ruega al Agente K que finja su muerte para poder volver a su vida normal, diciendo «Pinto latas de sopa y bananas ridículas. Finge mi muerte, ya no puedo seguir escuchando ésa maldita música. ¡Ya no se quién es mujer y quién es hombre!». También aparece brevemente en la adaptación cinematográfica de la novela gráfica Watchmen (2009), discutiendo el fenómeno de los superhéroes con Truman Capote, frente a una pintura de Búho Nocturno.