El anime (en japonés: アニメ [ⓘ]),[1] también escrito ánime y animé en español,[2] es un estilo de animación tradicional o por computadora de origen japonés.[3][4]
En sus inicios, la animación japonesa recibe el nombre de Senga Eiga (literalmente “películas de líneas dibujadas”), más tarde y, finalmente, sobre 1960 pasará a llamarse "Animeeshon" originalmente (アニメーション animēshon?). De ahí que se abrevie a «anime» (アニメ). Por otra parte, se cree que es una palabra de origen francés.[5] El anime es un medio de gran expansión en Japón, siendo al tiempo un producto de entretenimiento comercial y cultural, lo que ha ocasionado un fenómeno cultural de masas y una forma de arte tecnológico.[6] Está potencialmente dirigido a todos los públicos, desde niños, adolescentes y adultos; hasta especializaciones de clasificación esencialmente tomada de la existente para el manga, con clases base diseñadas para especificaciones sociodemográficos tales como empleados, amas de casa, estudiantes, etc. Suelen tratar sobre sujetos, temas y géneros tan diversos como el amor, aventura, ciencia ficción, cuentos infantiles, literatura, deportes, horror, fantasía, comedia y muchos otros.[7]
El anime tradicionalmente es dibujado a mano y al principio los procesos realizados de forma digital eran muy específicos (retoque y montaje). Sin embargo, en la actualidad las tareas más comunes dentro de la producción de una animación, como podría ser el coloreado o los efectos visuales (brillos, sombras, luz ambiental, etc.), se hacen con aplicaciones digitales, que permiten un mayor control sobre el trabajo y ayudan a agilizar la labor de los dibujantes a niveles insospechados en un proceso de animación tradicional.[8] Sus guiones incluyen gran parte de los géneros de ficción y son transmitidos a través de medios audiovisuales (transmisión por televisión, distribución en formatos de vídeo doméstico y películas con audio).[9] La relación del anime con el manga es estrecha, pues la mayor parte de las historias de las series animadas anime provienen del manga. Además, también guarda estrecha relación con las novelas gráficas de origen japonés.[10]
El anime es un medio diverso con métodos de producción distintivos que se han adaptado en respuesta a las tecnologías emergentes. Combina arte gráfico, caracterización, cinematografía y otras formas de técnicas imaginativas e individualistas. En comparación con la animación occidental, la producción de anime generalmente se enfoca menos en el movimiento y más en los detalles de la configuración y el uso de "efectos de cámara", como la panorámica, el zoom y las tomas en ángulo.[11] Desde la década de 1980, el medio también ha tenido éxito internacional con el auge de la programación subtitulada y doblada en el extranjero y su creciente distribución a través de servicios de transmisión. A partir de 2016, la animación japonesa representó el 60% de los programas de televisión animados del mundo.[12]
La hipótesis con más credibilidad es que el término ánime proviene de la abreviación de la transcripción japonesa de la palabra inglesa "animation" (アニメーション animēshon?). De ahí que se abrevie a "anime".[13]
Internacionalmente, el ánime llevó una vez el nombre popular "Japanimation", pero este término ha caído en desuso. Los fanáticos pronunciaban la palabra preferiblemente como abreviación de la frase "Japanese Animation" ("animación japonesa" en español). Vio su mayor uso durante las décadas de 1970 y 1980, que generalmente comprende la primera y segunda oleada de ánime fandom. El término sobrevivió al menos hasta principios de los años 1990, pero pareció desaparecer justo antes del resurgir del ánime a mediados de los 1990.[14]
En Estados Unidos también se definió ánime como cartoon japanese, que significa dibujos animados japoneses. En general, el término Japanimation es muy utilizado en Japón para distinguir las animaciones hechas allí (Japanimation) de las animaciones en general (Anime, en Japón).[15]
Emakimono y kagee se consideran precursores de la animación japonesa. Emakimono era común en el siglo XI. Cuentacuentos ambulantes narraban leyendas y anécdotas mientras el emakimono se desenrollaba de derecha a izquierda en orden cronológico, como un panorama en movimiento. Kagee fue popular durante el período Edo y se originó a partir del juego de sombras de China. Las linternas mágicas de los Países Bajos también fueron populares en el siglo XVIII. La obra de papel llamada Kamishibai surgió en el siglo XII y siguió siendo popular en el teatro callejero hasta la década de 1930. Los títeres del teatro bunraku y las estampas ukiyo-e se consideran ancestros de los personajes de la mayoría de las animaciones japonesas. Finalmente, el manga fue una gran inspiración para la animación japonesa. Los caricaturistas Kitzawa Rakuten y Okamoto Ippei utilizaron elementos cinematográficos en sus tiras.[16]
Un fotograma de Namakura Gatana (1917), el cortometraje de animación japonés más antiguo realizado para cines. La animación en Japón comenzó a principios del siglo XX, cuando los cineastas comenzaron a experimentar con técnicas pioneras en Francia, Alemania, Estados Unidos y Rusia.[17] Un reclamo de la animación japonesa más antigua es Katsudō Shashin (c. 1907),[18] una obra privada de un creador desconocido. En 1917 comenzaron a aparecer las primeras obras profesionales y expuestas al público; animadores como Ōten Shimokawa, Seitarō Kitayama y Jun'ichi Kōuchi (considerados los "padres del anime") produjeron numerosas películas, la más antigua de las cuales es Namakura Gatana de Kōuchi. Muchos de los primeros trabajos se perdieron con la destrucción del almacén de Shimokawa en el Gran terremoto de Kantō de 1923.[19]
A mediados de la década de 1930, la animación estaba bien establecida en Japón como un formato alternativo a la industria de la acción en vivo. Sufrió la competencia de productores extranjeros (como Disney), y muchos animadores, incluidos Noburō Ōfuji y Yasuji Murata, continuaron trabajando con animación recortada más barata en lugar de animación cel.[20] Sin embargo, otros creadores, incluidos Kenzō Masaoka y Mitsuyo Seo, lograron grandes avances en la técnica, beneficiándose del patrocinio del gobierno, que empleó animadores para producir cortos educativos y propaganda. En 1940, el gobierno disolvió varias organizaciones de artistas para formar Shin Nippon Mangaka Kyōkai.[21] El primer anime sonoro fue Chikara to onna no yo no naka (1933), un cortometraje producido por Masaoka.[22] El primer largometraje de anime fue Momotaro: Sacred Sailors (1945), producido por Seo con el patrocinio de la Armada Imperial Japonesa. La década de 1950 vio una proliferación de anuncios animados cortos creados para la televisión.[23] Hakuja Den (Panda y la serpiente blanca, 1958) es el primer largometraje animado japonés en color. Basada de una antigua leyenda china, "Hakujaden".[24]
En la década de 1960, el artista de manga y animador Osamu Tezuka adaptó y simplificó las técnicas de animación de Disney para reducir costos y limitar el número de cuadros en sus producciones.[25] Originalmente pensadas como medidas temporales para permitirle producir material en un horario apretado con un personal sin experiencia, muchas de sus limitadas prácticas de animación llegaron a definir el estilo del medio.[26] Three Tales (1960) fue la primera película de anime transmitida por televisión; la primera serie de televisión de anime fue Otogi Manga Calendar (1961–64).[27] Un éxito temprano e influyente fue Astro Boy (1963–66), una serie de televisión dirigida por Tezuka basada en su manga del mismo nombre. Muchos animadores de Mushi Production de Tezuka establecieron más tarde importantes estudios de anime (incluidos Madhouse, Sunrise y Pierrot).
En la década de 1970 se vio un crecimiento en la popularidad del manga, muchos fueron animados después. El trabajo de Tezuka y el de otros pioneros en el campo, inspiró características y géneros que siguen siendo elementos fundamentales del anime actual. El género de robots gigantes ("Mecha"), por ejemplo, tomó forma con Tezuka, se convirtió en el género de superrobots con Go Nagai y otros, después fue revolucionado al final de la década por Yoshiyuki Tomino, quien desarrolló el verdadero género robot.[28] Las series de anime de robots como Gundam y The Super Dimension Fortress Macross se convirtieron en clásicos instantáneos en la década de 1980, y el género siguió siendo uno de los más populares en las décadas siguientes.[29] La burbuja económica de la década de 1980 estimuló una nueva era de películas de anime experimentales y de alto presupuesto, que incluyen Nausicaä del Valle del Viento (1984), Royal Space Force: The Wings of Honnêamise (1987) y Akira (1988).[30]
Neon Genesis Evangelion (1995), una serie de televisión producida por Gainax y dirigida por Hideaki Anno, inició otra era de títulos de anime experimental, como Ghost in the Shell (1995) y Cowboy Bebop (1998). En la década de 1990, el anime también comenzó a atraer un mayor interés en los países occidentales, los principales éxitos internacionales incluyen Sailor Moon y Dragon Ball Z, ambos doblados a más de una docena de idiomas en todo el mundo. En 2003, El viaje de Chihiro, un largometraje de Studio Ghibli dirigido por Hayao Miyazaki, ganó el Premio de la Academia a la Mejor Película Animada en la 75.ª edición de los Premios de la Academia. Más tarde se convirtió en la película de anime más taquillera, ganando más de 355 millones de dólares. Desde la década del 2000, un mayor número de obras de anime han sido adaptaciones de novelas ligeras y novelas visuales; ejemplos exitosos incluyen The Melancholy of Haruhi Suzumiya y Fate/stay night (ambos de 2006). Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-hen se convirtió en la película japonesa más taquillera y una de las películas más taquilleras del mundo en 2020.[31] También se convirtió en la película más taquillera del cine japonés, ya que en 10 días recaudó 10.000 millones de yenes (95,3 millones de dólares; 72 millones de libras esterlinas). Superó el récord anterior de El viaje de Chihiro, que tardó 25 días.[31]
El Anime se caracteriza fundamentalmente por el uso de la animación limitada, la expresión en plano, la suspensión del tiempo, su amplitud temática, la presencia de figuras históricas, su compleja línea narrativa y sobre todo, un peculiar estilo (neotenico) de dibujo, con personajes caracterizados por ojos grandes y ovalados, de línea muy definida, colores llamativos y movimiento reducido de los labios.[32][33]
Dentro de las características notables en el género, se destaca el desarrollo de tramas complejas durante un cierto número de episodios, los personajes son presentados de forma profunda y con personalidades definidas. Gran parte del anime está estructurado en series de televisión con números de episodios definidos en los cuales se trata una trama específica que puede implicar el trabajo de conceptos complejos.[34]
En la década de 1970, el ánime empieza a tomar un rumbo diferente dentro del mundo de la animación. Mientras que las producciones occidentales se caracterizaban por estar dirigidas hacia un público infantil,[35][36] el ánime trataba temas más complejos como el existencialismo y a veces utilizaba un lenguaje más maduro, algunas escenas de violencia y escenas sexuales.[37][38] Varias veces los objetivos demográficos a menudo afectan a los contextos ideológicos de la obra: por ejemplo en el shōnen, en las series de acción, se toman momentos que pasan en la adolescencia como la amistad, el compañerismo, las peleas, las aventuras, el sacrificio por el amor.[39] En el seinen que también es para un público adulto los temas son más maduros y exploran facetas de la sociedad más intrincadas como la política, la religión y el sexo.[40] También son muy populares los títulos en donde la tecnociencia es el tema central.[41] Los animes de temática científica y tecnológica han ganado popularidad entre el público de Japón e incluso en los países vecinos.[42] El anime, como medio internacionalizado suele presentar diálogos filosóficos, en el anime suelen ser representados una amplia gama de temas como la bioética, la crisis ecológica, el posthumanismo y la pérdida de identidad en un mundo altamente transformador, hasta cuestiones de tradicionalidad y espiritualidad.[43] (que, a excepción del kodomo, también pueden ser parte de otros géneros demográficos, solo que se ven con más profundidad en este). También se tiene que tomar en cuenta, que cuando una serie de manga o novela ligera tiene mucho éxito, es común adaptarlo al anime,[44] por lo que toma elementos de este.
Toma elementos de la fantasía y lo sobrenatural.[37] También se toma en cuenta las relaciones que tienen los personajes, como amigos o familiares. La mayor parte de las series de ánime pueden tener algo emocional y connotaciones ideológicas. Las imágenes pueden crear un fondo adecuado para la transferencia de sus pensamientos emocionales.[34] En las series destinadas a un público femenino se le toma más importancia a los sentimientos de los personajes, aunque no es ajeno también a las series destinadas a un público masculino, en donde comúnmente los personajes están desesperados por una persona en especial (algo que puede ser tanto como drama y comedia romántica), el mejor ejemplo en cuánto a la expresión de sentimientos es la serie Candy Candy. Y también el sacrificio de amor que hace una persona por su pareja, un concepto que se maneja en las series de acción, cuando un personaje femenino trata de ser rescatada de los oponentes, ocurre el duelo entre el personaje principal y su enemigo. También hay varios géneros románticos, en donde se pueden dar de diferente forma como lo toma la serie Onegai Teacher, que trata de un amor entre una profesora y uno de sus alumnos.
Aunque es más predominante la fantasía sobre los sucesos reales, algunas series han tenido influencia del movimiento del realismo, incluso se han adaptado obras literarias al anime.[45] Las historias contadas a través de este medio pueden ser producidas mediante la combinación de variados géneros cinematográficos, como tales hay una gran cantidad de temas, pueden describir acontecimientos históricos, como los citados después. Algo que sí se tiene que tomar en cuenta es que en el ánime se reflejan la cultura y las tradiciones japonesas.[46] Las ideas populares de los personajes son: la persistencia, la falta de voluntad de entrega de personas muy poderosas o circunstancias a las que enfrentarse en la vida. También hay series con drama histórico, que narran diferentes sucesos de Japón, como Rurouni Kenshin (también conocida como Samurai X), o también de Europa como la película Steamboy, en donde parte de los personajes son ficticios, pero otros pueden ser parte de la historia. Algo que también se toma en cuenta es la política, que inclusive los primeros largometrajes de ánime eran publicidad de la guerra, en donde también el género mecha, con ejemplos como Super Dimensional Fortress Macross o Mobile Suit Gundam, han sido parte de un dominio de diferentes lugares e ideologías dentro de las series, también se ven los abusos que se cometen en la autoridad (que se hace presente en los personajes contrarios). Otro elemento muy distinguido es el existencialismo, en donde los personajes tratan de analizar su historia, y los diferentes sucesos por los que han pasado, puede verse de manera muy profunda en Ghost in the Shell. También puede tratar de desastres, por ejemplo Tokyo Magnitude 8.0. También en animes más maduros como Nana se puede apreciar a veces el realismo y no ser tan fantasioso.
Lo que se ha dicho acerca de la tradición sintoísta también es útil para ilustrar la forma en que el complejo debate sobre la relación entre la naturaleza y la tecnología ha sido desde hace mucho tiempo importante en la sociedad japonesa (aunque también en el mundo entero), y esto se refleja en el anime. Por ejemplo, la película Taro Melocotón, el guerrero divino de los mares, muestra una relación entre el medio ambiente, al ser representado por animales en una isla, y la tecnología, al ser parte de propaganda de la Segunda Guerra Mundial, en donde también el gran desarrollo de la tecnología ha sido parte de la posguerra.[37] También dentro de los géneros de la ciencia ficción están el mecha (robots gigantes), en donde se puede explicar como la tecnología en vez de ser un desarrollo positivo, comienza a ser una gran fuente de devastación, paradójicamente el daño ocasionado es recuperado por la misma tecnología. Otro concepto es el Cyberpunk, en donde la película Akira se le considera una pionera. También en la serie Ghost in the shell, el concepto de humanidad es mezclado con tecnología, y la humanidad se le toma menos importancia, generalmente van acompañadas con temas de existencialismo. En otro sentido, el hombre-tecnología, en particular, es también la cara a través de la cual en el ánime toma una transposición de la modernidad y, en última instancia, lo que dio lugar a una inseparable combinación entre lo viejo y lo nuevo.[47]
Las referencias culturales como figuras históricas en el anime es una mezcla principalmente de las culturas japonesa y occidental. Del género occidental rescata algunos arquetipos de personajes, presentación en capítulos de misma duración y técnicas de animación entre otras cosas. A esto le añade conceptos tradicionales japoneses como el énfasis en la vida cotidiana y el estilo tradicional de dibujo japonés modernizado. Además se pueden presentar otros tipos de mitologías, como la griega, china, escandinava (si se tomaran ejemplos estarían las series de Saint Seiya, Dragon Ball y Matantei Loki respectivamente).
Otro factor que conduce el ánime son las tradiciones, las anécdotas y situaciones que, sin duda, son la ética marcial que es básicamente debido a la complejidad de código de conducta que consiste en el bushidō, la vía de los nobles guerreros.[48] Las historias en el anime, en particular, tienden a combinar los aspectos de bujutsu (武術?) y el budō (武道?) que proporcionan el derecho capaz de demostrar la lucha, sino también para representar el camino de la moral y de educación protagonista. En algunas casos, el héroe también puede ser divinizado como en la mitología griega.[49] Sin embargo, dado que el bushidō se connota por la presencia de cualidades de liderazgo moral, como la justicia, el sentido del deber, la lealtad, la compasión, el honor, la honestidad y la valentía, es bueno recordar que su origen cultural no solo se presenta en él anime, que de alguna manera se centran en el combate, o directamente en el conflicto puesto en el Japón Feudal, sino que también se presenta en la modernidad de Japón.
En el camino de los budōka hay una norma que no podrá comenzar sin un guía, ya sea de un padre o un maestro (先生 sensei?), poco importa, lo que indica la calle con su comportamiento. En la sociedad japonesa, por lo general es representado por el par senpai-kōhai (tutor-trabajador, veterano-aprendiz), donde el primero es "el que se inició por primera vez, y la segunda, que comenzó más tarde".[50] Este informe, que implica el respeto y la devoción de kōhai hacia el senpai, pero también que son efectivamente en condiciones de asesorar y orientar en la vida, casi puede determinarse en cada contexto social, de la escuela al trabajo, de los deportes a la política, y también, se refleja en el anime, en donde muchas veces los personajes son enseñados por un maestro.[51]
En el sentido del deber presentado en el ánime por los japoneses, la verdadera fuerza está en no preocuparse por su propia felicidad personal con el fin de lograr los ideales y cumplir con un deber, es una búsqueda por tratar de buscar un camino interno.[49] Las visitas tienen el deber de pagar una deuda, que puede ser contra el rey, los padres, los antepasados y aún en contra de su nombre, pero en las historias de muchas personas llegan a estar en contra de todo el mundo, el respeto en el que el protagonista, a menudo más allá de sus sentimientos personales y el aislamiento que implica su inevitable diversidad, asume la responsabilidad por el sacrificio propio, que es inspirado por la historia militar de Japón.[52] Sin embargo, la moral es un término que es donde el universo es considerado por japoneses amoral e indiferente.[53]
Aunque el ánime se le considera un género distinto al de los dibujos animados, este utiliza muchas características aplicadas en las caricaturas como guion gráfico, actuación de voz, diseño de personajes, entre otras. El ánime también tiende a tomar prestados escenas de muchos textos del manga en el fondo, y los paneles de diseños también. Por ejemplo, un opening puede emplear paneles para contar la historia, o para dramatizar una cuestión de efecto humorístico.[54]
La mayoría de las veces es la adaptación del manga al ánime —aunque también se adapta de buena forma a una novela ligera, novela visual o web novel—; teniendo comúnmente menos detalles en sus trazos. Generalmente el ánime se refiere al dibujo de celdas, pero también se aplica a la animación creada por computadora,[55] como por ejemplo Final Fantasy, aunque para este último suele haber denominaciones como CG (computer graphics).
El anime es conocido por su animación llamada animación limitada, la cual es muy particular[55] comparada con la que tienen los dibujos animados occidentales tales como los de Disney. Los estudios en los que se realiza ánime han perfeccionado técnicas para utilizar la menor cantidad de cuadros de animación por segundo que sea posible (8 cuadros por segundo),[56] tales como mover o repetir escenarios, imágenes de los personajes que se deslizan por la pantalla, y diálogos que impliquen animar únicamente las bocas mientras que el resto de la pantalla permanece estática. Otros argumentan que el mejor anime debe acentuar la dirección sofisticada sobre la animación actual (movimiento del personaje), proporcionando una ilusión de movimiento cuando en realidad no lo hay.[55] Aunque en los últimos años todo ha mejorado debido al uso de tecnologías computacionales usándose software especializado en animación 2D o combinación 2D/3D. Los lugares representan la atmósfera de las escenas, también puede haber series como en La melancolía de Haruhi Suzumiya o Puella Magi Madoka Magica, en donde los lugares pueden hacer referencias a diferentes localizaciones en la vida real.[57] También hay simulación de ángulos de cámara, movimiento de cámara que juegan un importante rol en las escenas. Los directores tienen la discreción de determinar ángulos viables para escenas, fondos y también pueden escoger efectos de cámara como en la cinematografía. Además, a diferencia de la animación de Disney, donde el énfasis está en el movimiento, el anime enfatiza la calidad del arte y deja que las técnicas de animación limitadas compensen la falta de tiempo dedicado al movimiento. Estas técnicas se utilizan a menudo no solo para cumplir con los plazos, sino también como dispositivos artísticos[58]
Eligiendo una temática de la animación, se empieza la redacción del guion, en virtud de la cual el director, con la asistencia del director de producción, empieza a dar directivas al primer diseño de personajes, el director artístico puede realizar un primer esbozo de los personajes y ambientes. Con lo desarrollado se dirige hacia la creación de guiones, una especie de historieta que sirve de base para el seguimiento de todo el personal, proporciona detalles tales como el número de fotogramas de la escena, los efectos visuales y de los antecedentes necesarios, cámaras, los movimientos de cámara, la dinámica y la composición de las escenas (para la creación de veintiséis minutos de storyboards, normalmente, se requieren alrededor de tres semanas de trabajo).[54] Una vez establecido, bajo la coordinación del director los storyboards, diseño de personajes, el diseño de mecanismos y fondos, se realizan dibujos preliminares, que van a formar el animatic,[55] que es una versión filmada de storyboards necesaria para verificar los tiempos y el ritmo de las escenas, tanto con la incorporación del diálogo y la música que debe tener coherencia con las imágenes y sonidos.[47]
Una de las principales innovaciones introducidas por el anime es la recuperación de técnicas que se utilizan para compensar la animación limitada, muy similares a los utilizados en la dirección del cine. Entre los movimientos de cámara y efectos más utilizados se pueden distinguir: la corrección, o imágenes fijas; el deslizamiento, el diseño de deslizamiento a través del marco, zum, en el que la cámara se aleja o enfoca; y técnicas basadas en la distancia relativa de los dibujos para acelerar o frenar el movimiento de un elemento; el pan, cuando la cámara realiza una visión general de la estructura horizontal, la inclinación cuando el pan es vertical es similar a la sartén, con la cámara que sigue a la acción, o de un único elemento de la misma empresa (seguimiento pan) o el mismo elemento, pero uno al lado del otro (de seguimiento), desvanecimiento, que se descoloran de negro a blanco (a menudo en un marco fijo de mucho cuidado), también la técnica donde la imagen empuja a las anteriores, y la pantalla se divide, el cuadro se divide en varias partes, cada una con una visión diferente de la misma escena, la iluminación de fondo, el marco que añade una celda negra a excepción de la parte que se desea iluminar.[59]
Muchas de las técnicas descritas anteriormente de recuperación, son también funcionales en el momento crucial de dilatación del tiempo en el anime.[60] Sobre lo que se basa el hecho de que la mentalidad y la espiritualidad japonesa no tiene mucho sentido hablar de tiempo en términos cronométricos objetivamente de la medida, ya que no tiene principio ni fin, podemos decir que lo que cuenta es la calidad de un momento, la intensidad con la que vivimos.[61] Esta es la razón por la que en el ánime se encuentran a menudo momentos antes de lo "eterno", en el que el tiempo coincide con la descripción del entusiasmo, de manera que en cuanto más se trata de la más intensa se extiende hasta el momento se presenten fuera de tiempo, en una imagen fija, o en una sartén (técnica de animación).[62] Una desaceleración enfática, podría llevar una batalla, o una reunión de unos momentos a la última para más de un episodio, con un propósito que es evidente, no para ahorrar más la elaboración, sino más bien para aumentar la tensión y la implicación emocional, como en las tradiciones teatrales, como en el expresionista ruso Serguéi Eisenstein para hacer un tipo de cine americano y cine negro primero.[60]
Visualmente, las obras de anime exhiben una amplia variedad de estilos artísticos, que difieren entre creadores, artistas y estudios.[63] Sin embargo, en el anime es usual guiarse del estilo de dibujo del manga y además el diseño de los personajes comparten un estilo neotenico de dibujo.[64] Algunas características visibles son:
A pesar de ser producido para un mercado nacional, el anime presenta personajes cuya raza o nacionalidad no siempre está definida, y esto suele ser una decisión deliberada, como en la serie animada Pokémon.[74] También hay que tomar en cuenta que las características de seres no humanos como animales, robots, monstruos y demonios[75] varían dependiendo el contexto y son muy diferentes a las de los humanos. Los animales pueden tener un dibujo como realmente son, aunque también puede haber híbridos entre humanos (véase kemono). Los robots y monstruos pueden ser de tamaño gigantesco como los rascacielos, aunque también pueden presentar características chibi, de manera cómica.
Algunos estilos de dibujo predominantes en el ánime son:
La banda sonora utilizada en los diferentes formatos suele ser llamada OST como abreviación de Original Soundtrack. Esta puede estar compuesta de:
Debido al tipo de difusión histórica del anime son más populares los términos ingleses que sus traducciones al español.
El reparto de actores de voces en el anime es llamado seiyū. La profesión seiyū es conocida y desarrollada en Japón.[77]
En muchas series, es posible encontrar que sus personajes o su historia hacen referencias a otros anime, ya sea que un personaje sea parecido físicamente o que la historia sea igual o parecida a otra, generalmente muy popular, puede que sea de un anime, como también puede que sea de un videojuego, manga, novela visual, novela ligera, etc. Por ejemplo en la película de anime Kimi no Na wa. y El jardín de las palabras en que la profesora protagonista de El jardín de las palabras aparece brevemente en Kimi no Na Wa, otro claro ejemplo muy evidente se presencia en el ánime Cardcaptor Sakura y Tsubasa: RESERVoir CHRoNiCLE donde los personajes principales comparten apariencia y personalidad pero no la trayectoria de la historia.
Entre la década de 1990 y el 2000, la producción de anime se incrementó de manera significativa:[79]En la actualidad el público ha disparado el consumo de estas series y películas, tanto en títulos nuevos como clásicos.[80]
En el 2001 las películas, videos y las producciones de televisión alcanzaron una cantidad aproximada de ciento ochenta mil millones de yenes, y en cuanto a la exhibición se estima de 43 mil millones de yenes. También la cantidad de emisiones de televisión ha sido muy significativa[cita requerida]:
Año | Emisión en la mañana | Emisión en la tarde | Emisión en la noche | Total |
---|---|---|---|---|
1996 | 643 | 850 | 1,090 | 2,583 |
1997 | 667 | 660 | 1,261 | 2,588 |
1998 | 673 | 452 | 1,406 | 2,531 |
1999 | 906 | 393 | 1,254 | 2,553 |
2000 | 724 | 271 | 1,291 | 2,286 |
El número de creadores de anime en Japón es de 3657[cita requerida] y el número de empresas es de 255.[81] La cantidad de licencias ha generado 3937 millones de dólares,[cita requerida] y la exhibición 8 110 000.[cita requerida]
Año | Ingresos en millones de yenes fuera de Japón | Ingresos en millones de yenes en Japón |
---|---|---|
1999 | 1561 | 8233 |
2000 | 5452 | 9393 |
2001 | 7154 | 8876 |
2002 | 6253 | 114 42 |
Dentro de las compañías, están los estudios de animación en actividad, como principales[cita requerida]:
Nombre | Fundación | Empleados |
---|---|---|
CloverWorks | 2018 | |
Studio Ponoc | 2015 | |
Wit Studio | 2012 | 200 |
Mappa | 2011 | 360 |
Trigger | 2011 | |
Kinema Citrus | 2008 | |
CoMix Wave Films | 2007 | |
White Fox | 2007 | |
A-1 Pictures | 2005 | 125 |
Orange | 2004 | 90 |
Manglobe | 2002 | |
Seven Arcs | 2002 | |
Ufotable | 2000 | 256 |
BONES | 1998 | 80 |
Aniplex | 1997 | 150 |
Bee Train | 1997 | 70 |
XEBEC | 1995 | 100 |
Satelight | 1995 | 110 |
Gonzo | 1992 | 155 |
Production I.G | 1987 | 184 |
Studio 4°C | 1986 | |
J.C.Staff | 1986 | 235 |
Studio Ghibli | 1985 | 190 |
AIC | 1982 | |
GAINAX | 1981 | 20 |
Kyoto Animation | 1981 | 139 |
Studio Pierrot | 1979 | |
Studio Gallop | 1978 | |
Nippon Animation | 1975 | 100 |
Shaft | 1975 | 90 |
Studio Deen | 1975 | 116 |
Madhouse | 1972 | 120 |
Studio Nue | 1972 | |
Sunrise | 1972 | 586 |
TMS Entertainment | 1964 | 245 |
Tatsunoko Production | 1962 | 43 |
Toei Animation | 1956 | 548 |
Eiken | 1952 | 50 |
Hay diferentes formatos de producción usados:
Son el formato más común y la mayoría están basadas en un manga o en una novela. Para los estrenos de cada serie en Japón, suele presentarse un episodio por semana, en temporadas de 13 o 26 capítulos por motivos de calendario, duran entre 20 y 25 minutos y al igual que todos los programas de televisión hay cortes comerciales.[82] De ahí puede variar su distribución en otras partes del mundo. A diferencia de las series occidentales, las series ánime no se dividían en segundas temporadas hasta el año 2012, en el que por motivos económicos, los productores de ánime ahora pueden interrumpir la producción o la transmisión por un tiempo y más adelante continuar donde se quedaron. Al considerarse este proceso como una especie de "brecha" entre episodios se le considera segunda temporada a los episodios que le siguen y se cuentan a partir del número en que quedó la temporada anterior. Jormungand II: Perfect Order es un claro ejemplo de segunda temporada para la serie Jormungand. Cuando una serie ha terminado de producirse y después de un tiempo sale una continuación, no se considera como una "segunda temporada", sino como una secuela o serie relacionada.
La primera serie de televisión de ánime fue Otogi Manga Calendar, que tuvo 366 episodios en total con 2 temporadas. Actualmente, Astroboy es considerado como el primer ánime emitido en televisión, aunque fue el segundo luego de Otogi Manga Calendar.[cita requerida]
Usualmente se suelen crear para promocionar las novelas o mangas originales, la existencia de un anime sin un libro o manga en el que se base no es común.
Abreviación de original video animation ("animación original en video") o también only video available ("solo disponible en vídeo"). Son producciones animadas destinadas para su consumo en video que normalmente no se emiten en televisión. La duración de un episodio puede variar desde apenas unos minutos hasta tres cuartos de hora, y a veces pueden ser complementos de la historia. Es un capítulo especial que no tiene por qué estar de acuerdo con la historia. También es común que contengan un opening diferente a los de la serie. [cita requerida]
Son los largometrajes producidos por las compañías, pueden ser historias originales basadas en algún manga o muchas veces en las series de ánime que pueden presentar historias alternas o un tiempo lógico establecido de la serie. Normalmente este complejo (de 50 a 120 minutos) de películas difieren bastante de otros formatos de animación ―por ejemplo, la calidad de imagen― y en consecuencia causa mayores costes de producción.[82]
Algunos ánimes presentan un amplio repertorio de películas, como Doraemon, Pokémon o Dragon Ball.
Especial como bonificación de la serie, a veces no está relacionado con la historia básica que se muestra en la serie de televisión. Normalmente suelen transmitirse en televisión por ser día feriado durante el cambio de estación; a veces después de la conclusión de anime. La bonificación de la serie suele estar estrechamente vinculada con la trama de la serie, pero no necesariamente la continúa.
A veces es alterna a la historia principal y muestra escenas de la serie con otro punto de vista y escenas inesperadas. A menudo en la bonificación circular de la serie, la historia ha estado trabajando con la serie, pero absolutamente no cambia el actual estado de continuidad. Una serie puede ser omitida sin que se pierda. Normalmente para entender la serie de bonificación se exige el conocimiento de los antecedentes de la serie: puede verse en los especiales de Love Hina posteriores a dicha serie de televisión.
Abreviación de original net animation, ("animación original creada para Internet"). Se llama así al anime especialmente diseñado para su distribución en Internet. Este formato al principo no era muy usado y su duración era por lo general corta.[83] Dos ejemplos son Azumanga Web Daioh y Candy Boy.
A partir de la década 2010 el formato se fue popularizando impulsado por plataformas de streaming, ya con un formato más parecido al televisivo, ejemplos de esto son Devilman Crybaby y Cyberpunk: Edgerunners.[84]
En el anime suele haber géneros similares a los que se encuentran en los medios audiovisuales. Estos son acción, aventura, comedia, ciencia ficción, drama, psicológica, fantasía medieval, romance y terror.
Gran parte de las series de anime pueden incluir dos o más géneros de los dichos. Por ejemplo, acción y aventura pueden ser combinados de muy buena manera. Hay muchas series de este tipo, y es más común verlas en el shōnen. Así también, drama y romance se combinan frecuentemente, y muchas series suelen mezclarlos (especialmente en el shōjo). También, misterio y terror, como en Detective Conan, MONSTER y Death Note.
La siguiente tabla muestra los géneros usados exclusivamente para ánime y manga:[85][86]
Otra forma de clasificar al anime es mediante la temática, estilo o gag que se utiliza como centro de la historia. Aunque existen controversias sobre una clasificación precisa y delimitada del anime, los más populares son:[86][87]
Isao Takahata y Hayao Miyazaki, tras abandonar Toei Doga se hallaban trabajando en series de televisión, pero este último sentía grandes deseos de volver al cine de dibujos para la pantalla grande. Miyazaki conseguirá firmar como director su primera película gracias al encargo recibido de adaptar para el cine el popular personaje televisivo de Lupin III, en El castillo de Cagliostro (1979). Gracias al ritmo rápido que le insufló Miyazaki y a unos gags basados sobre todo en la acción, resultó una obra altamente reconocida.[96]
Miyazaki publicaba desde 1982 en la revista especializada Animage el manga Nausicaä del Valle del Viento, que gozaba de gran prestigio.[97] Gracias a ello, surge el proyecto de que Miyazaki realizara una versión para el cine, que Takahata se responsabilizará de producir. Por su parte Miyazaki, además de dirigir, se encargó también del argumento, guion y story board. Aparece así la película del mismo título en 1984, donde Miyazaki retrata una Tierra devastada por la guerra, donde la humanidad está en peligro de extinguirse. A pesar de tratar un tema tan poco comercial como el de la relación entre los seres humanos y la Naturaleza, el público mostró una gran respuesta.
Gracias al éxito de esta película, Takahata y Miyazaki convencen al magnate del mundo editorial Yasuyoshi Tokuma para que colabore en la formación de sus propios estudios de cine de animación, inaugurándose de esta forma en 1985 el Studio Ghibli.[98] Dentro de estos, Miyazaki dirigirá títulos como El castillo en el cielo (1986), vagamente inspirada en Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift; Mi vecino Totoro (1988), con una extraña criatura de los bosques que solo los niños de corazón limpio pueden ver; Majo no Takkyūbin (1989), sobre las penalidades de una joven bruja, y Porco Rosso (1992).
Por su parte, Takahata dirige La tumba de las luciérnagas (1988), basada en un argumento de Akiyuki Nosaka, que relata la historia de dos hermanos a los que los bombardeos norteamericanos durante la guerra han dejado huérfanos. Tras esta, realizará Heisei Tanuki Gassen Ponpoko (Pom Poko, 1994), donde los tanuki protagonistas ven amenazada su morada por el desarrollo urbanístico y deciden pasar a la defensa empleando sus habilidades para transformar su apariencia. Todas estas producciones tuvieron gran éxito comercial y repercusión también en el extranjero, donde empezó a cobrar fama el nombre del Studio Ghibli.[99]
En Japón es muy reconocido el ánime de Mamoru Oshii (1951).[100] Tras trabajar un tiempo para la televisión, Oshii llama pronto la atención por su serie Urusei Yatsura así como por la muy posterior Patlabor. Sin embargo, el nombre de Oshii llegará a las audiencias occidentales gracias a Ghost in the shell (1995). En la edición de Cannes de abril de 2004 presentó Ghost in the Shell 2: Innocence (2004), que viene a ser una secuela de la película de 1995.
Katsuhiro Ōtomo (1954) alcanzó fama internacional gracias a su Akira (1988), basado en un manga de creación propia, tras el cual viene la película Memories (1995), codirigida con Kōji Morimoto y Tensai Okamura. Años después, regresaría dirigiendo la película Steamboy (2004), una historia del steampunk más tradicional y con un presupuesto millonario.[101]
Con el estreno de La princesa Mononoke (1997) vuelve a resonar el nombre del Studio Ghibli. Con esta historia ambientada en la era Muromachi (siglos XIV a XVI), se vuelve al tema de la Naturaleza amenazada por los seres humanos. Sobrepasando todas las expectativas, la recaudación rebasa los diez mil millones de yenes, superando incluso a la norteamericana E.T., el extraterrestre.[102] Miyazaki, que había declarado a los medios de comunicación que esta sería su última película, se retractará poco tiempo después de dicha afirmación.
Miyazaki volvió a la dirección en 2001 con El viaje de Chihiro, historia de una niña que, para salvar a sus padres atrapados por una bruja, arriesga su vida internándose en una gigantesca casa de baños poblada por dioses aprendiendo a valerse por sí misma. Volvió a renovar el listón de taquilla, con unos ingresos de 150 millones de dólares, igual a la de Titanic.[102] En la edición de febrero de 2002 del Festival Internacional de Cine de Berlín consigue el Oso de oro y en marzo de 2003 el Oscar a la mejor película de animación, hechos ampliamente recogidos por la prensa japonesa.[46]
Miyazaki regresó más tarde con Howl no Ugoku Shiro (traducida como El castillo ambulante, El increíble castillo vagabundo y El castillo andante, 2004). En septiembre de 2005 Miyazaki recibe el León de Oro a su carrera.[103] Su última película fue Kaze Tachinu (conocida en España como El viento se levanta y en Hispanoamérica como Se levanta el viento), de 2013, una polémica[104] biografía de Jirō Horikoshi, el hombre que diseñó el avión de combate Zero; poco después de su estreno en Occidente, el cineasta anunció su retirada.[105] Por su parte Takahata, su compañero, después del fracaso comercial de Mis vecinos los Yamada (1999), se mantuvo apartado del anime.[106]
Satoshi Kon (1963-2010), dirigió cuatro películas consideradas hoy como obras de culto: Perfect Blue (1997), Millennium Actress (2001), Tokyo Godfathers (2003) y Paprika (2006), sus complejas películas inspirarían a directores de Hollywood como Darren Aronofsky y Christopher Nolan.[107][108] También dirigió una serie llamada Paranoia Agent (2004) y fue guionista de «Magnetic Rose», uno de los tres cortometrajes que componen la película Memories de Katsuhiro Ōtomo. En año 2010 fallece de un cáncer de páncreas.[109]
La animación japonesa es muy popular en Taiwán, Corea del Sur, China y el sudeste de Asia, donde la serie para niños Doraemon ha sido particularmente exitoso en Tailandia y Filipinas a principios de los noventa, al igual que Pokémon. En la televisión de Medio Oriente, con la serie de UFO Robo Grendizer.[110]
En esta región el ánime se distribuye mayormente desde la versión japonesa con mínimas ediciones como por ejemplo: en los títulos, los nombres de los personajes y en los openings y endings, la empresa encargada de doblar los animes para el Mundo Árabe es la empresa Venus Center y los canales que los Emiten son Kids Channel (para Israel), Spacetoon (para el resto del Medio Oriente) y los canales locales de los países que conforman Medio Oriente.[cita requerida]
El ánime ha tenido radiodifusión televisiva en Europa: además de la de España, en Italia y Francia ha sufrido en el cambio de los años setenta y ochenta una "invasión pacífica". De hecho, en Francia el primer ánime se transmitió en 1974, con las series Ribon no Kishi y Kimba, El León Blanco, pero la importación masiva comenzó solo después del éxito de la serie UFO Robo Grendizer transmitida en 1978.[111] En Italia se transmite actualmente ánime por la señal de MTV.[112]
En Alemania la programación de televisión de anime es un fenómeno, relativamente, bastante reciente. Las primeras series de transmisión en el oeste de Alemania fueron Speed Racer en 1971 y Capitán Futuro en 1980. Sus éxitos no eran enormes, ya que a veces eran acusados de ser demasiado violentos e inadecuados para los niños y solo con la consiguiente transmisión de la serie La Rosa de Versalles y las de deportes Kickers y Mila Superstar a mediados de los noventa el ánime ha encontrado más espacio en la programación alemana.[113][114]
La situación en el Reino Unido ha sido muy diferente, donde el ánime prácticamente no había tenido espacio en la televisión, pero cuando el mercado del video doméstico del ánime se había afianzado desde el final de los ochenta con la venta de películas VHS de Akira y el nacimiento de Manga Video, a diferencia de Italia y Francia, esto ha ocurrido solo en la segunda mitad de los noventa.[113] La popularidadinternacional recogidos de largometrajes de Hayao Miyazaki y el Studio Ghibli abrió las puertas de celebración japonés también en países como Finlandia y Polonia,[113] mientras que en abril de 2007 en Rumania, Hungría y República Checa han sido el lanzamiento de Animax, el canal temático de pago por satélite de Sony, un canal de ánime que emite 24 horas del día, más tarde integrándose Alemania y Portugal.[115]
En España en los años 1970 Televisión Española emitió las series Meteoro (Mach GoGoGo), Heidi, Marco y después Mazinger Z. En los años 1980 se emitió Candy Candy. A pesar de que estas series alcanzaron gran popularidad, a partir de los noventa, cuando las series Saint Seiya, Dragon Ball y Captain Tsubasa resultaron muy populares, se las comenzó a concebir como parte de un grupo muy extenso de series de animación realizadas en Japón con características estilísticas similares. Otras series populares emitidas fueron Slayers, Kimagure Orange Road, City Hunter, Los Gatos Samurai, Sonic X ' y Sailor Moon entre muchas otras. En España actualmente son transmitidos por Buzz, Boing y algunos por la señal española de Disney XD y Cartoon Network. En la década de 2000 se ha incrementado mucho la programación, a pesar de que es muy inferior al transmitido en Japón.[116]
Entre el 12 de abril de 2008 y el 31 de diciembre de 2013 se emitió en España el canal Animax, dedicado casi íntegramente a la programación anime.[117]
En América el ánime empezó en los Estados Unidos en 1961 con la película Shōnen Sarutobi Sasuke (bajo el nombre de Magic Boy),[118] y después Astroboy que fue la primera serie transmitida.[119] En ese país han sido notables tanto las ediciones a referencias culturales y el aplicamiento de censura a ciertas series por parte de algunas compañías, estas con el objetivo de que sean aptas para todo público.[120][121] Debido a esto se han lanzado muchas series en DVD bajo el sello "uncut" (sin cortes), generando muchas ganancias para los distribuidores.[122] En Canadá, el anime ha tenido un impacto parecido al de Estados Unidos, uno de los canales que transmite ánime en ese país es YTV.[123]
En la última década Australia y Nueva Zelanda también se han convertido en grandes importadores de animación japonesa, como lo demuestra las actividades de la editorial Home Video Madman Entertainment[128][129] y el canal Animax en la telefonía móvil.[115]
La propaganda del ánime en África es una historia reciente. Con excepción de la edición en árabe de UFO Robo Grendizer, que se transmitió con éxito en Egipto a comienzos de los años ochenta,[130] la animación japonesa ha encontrado espacio en el mercado en el continente africano solo a partir del 2000, en particular en Sudáfrica,[131] y el canal Animax en la telefonía móvil.[115] En 2007, sin embargo, Sony ha lanzado su canal de televisión por satélite Animax también en varios estados africanos, como Sudáfrica, Namibia, Kenia, Botsuana, Zambia, Mozambique, Lesoto y Zimbabue.[132]
Las series de anime licenciadas fuera de Japón suelen ser editadas para ajustarse a las percepciones culturales de la audiencia extranjera.[133] La crítica más importante es en opinión de muchos el número excesivo de escenas de violencia y erotismo en el anime.[34][35][111] En los países europeos y en los Estados Unidos los productos de ánime japonés deben pasar una evaluación preliminar donde se define en edad y audiencia, y en ocasiones se adapta la trama a una demografía de menor edad, por lo que el editor de las obras elimina las escenas violentas.[134]
En los Estados Unidos han sido editadas muchas series por considerarse inapropiadas para el público infantil; se cambia su contenido para hacerlo más accesible a los niños, además de editarse referencias culturales japonesas a estadounidenses. Por ejemplo, 4Kids Entertainment hace las ediciones antes mencionadas, pero también lanzó los DVD de Yu-Gi-Oh! y Shaman King sin cortes.[135] Aún con la censura en Shaman King, algunos investigadores también la encontraron inapropiada para el público infantil.[136] Muchos se molestaron con la edición en One Piece, haciéndola muy infantil, aun cuando pertenece al género shonen. Sin embargo, en abril de 2007 FUNimation adquirió los derechos exclusivos en Estados Unidos para doblarla sin cortes.[137]
Algunas escenas se editan también para su transmisión por televisión abierta en Iberoamérica, lo cual ha llevado a polémica entre el público. También se considera inapropiado poner las series violentas como programas infantiles.[138]
En Europa, algunas series son modificadas de modo similar a las de Estados Unidos con el mismo fin de hacerlas más apta para todo el público.[111] En 2006, el canal televisivo La Sexta empezó a incluir hentai en su programación, la cual fue retirada días después.[139]
La combinación de comunidades de Internet y el incremento del material de ánime desde imágenes hasta videos, hizo lo que es el fandom en el anime.[140] Una de las influencias que ha tenido los fansub, ha sido por parte de Bandai, quienes agradecieron a estos por hacer popular la serie Suzumiya Haruhi no Yūutsu a los que hablan en inglés.[141]
Grandes éxitos a lo largo de la historia del ánime han difundido este tipo de expresión en sucesivas oleadas, normalmente películas de alto impacto que llaman la atención de nuevos sectores hacia la industria del anime. Dentro de estas películas se puede encontrar: Akira, Ghost in the Shell, y El viaje de Chihiro ganadora del Óscar a la mejor película de animación en 2002[142] y de un Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín (2002).[143] Un ejemplo claro de la asimilación en el mundo es la producción española Gisaku (2005) que es el primer largometraje de estilo ánime realizado íntegramente en Europa.[144]
El suceso fenomenal multimillonario de la franquicia de Pokémon,[145] ha ayudado grandemente a la serie de este, y a los diferentes spin-off de la serie, que después de iniciarse a trasmitirse, aún sigue vigente.
También ha influenciado a animaciones hechas fuera de Japón, pero con el estilo anime.[146] Parte de estas series es hecha en Estados Unidos, Europa y otras partes de Asia. Como por ejemplo Avatar: la leyenda de Aang. Los creadores de las series de Megas XLR y The Boondocks, han comentado que se inspiraron en el ánime para la creación de estas.[147][148] Un equipo de producción francesa para la serie Ōban Star-Racers fue movido a Tokio para colaborar con un equipo de producción japonesa sobre el Hal Film Maker.[149] Críticos y fanáticos en general del anime no considera al anime influenciado como anime.[150]
Otro tipos de adaptación ha sido parte de la Biblia en el anime, específicamente el Antiguo Testamento, a la vez esta ha estado con el asesoramiento del Vaticano, y hecho para todo público,[151] y no solo al ánime ha sido adaptada la Biblia, sino que también al manga. Ejemplo: Manga Messiah.
Algunas series animadas de televisión estadounidense también han hecho parodias o referencias al ánime como en South Park ("Chinpokomon" y el episodio de "Good Times with Weapons"). Otra serie con parodias es Perfect Hair Forever. También las series de Los Simpson[152] y Los padrinos mágicos, han hecho diferentes parodias.[cita requerida]
Al igual que las películas, las series de animación pueden dar lugar a un seguimiento masivo,[122] especialmente si van dirigidas a niños o jóvenes. En ese caso, puede ocurrir que se genere una variedad de artículos de mercadotécnia extendiéndolo a áreas como videojuegos, películas y artículos de colección.
Puede que la fama de una serie quede confinada en un área relativamente pequeña o que, por el contrario, se extienda por medio mundo. Casi todas las series de animación japonesa pasan inadvertidas para el público general. A pesar de ello, pueden ofrecer historias, personajes, escenas, frases míticas, guiños a otras series, que pasarán a formar parte de la cultura otaku.
Las convenciones de anime aparecieron por la década de 1990. Actualmente las convenciones se han hecho en varias partes del mundo, principalmente en Asia, Europa y América.[153] En muchas convenciones de manga y ánime hay concursos de karaoke en que los asistentes podrán interpretar sus canciones preferidas de apertura y clausura, j-pop, j-rock, gente disfrazada de sus personajes preferidos de ánime (cosplay), coreografías, entre otros,[154] recientemente ha aparecido un nuevo nombre para los que les gusta mucho el anime: akiba-kei, usado para hacer connotación exclusiva a aquellos fanáticos del ánime que tienen un mayor conocimiento de este y menos fanatismo yendo a conferencias de estos, conciertos de j-pop, entre otros.[155]