El Ateneo femenino fue una agrupación femenina boliviana fundada en La Paz[1] en abril de 1923,[2] autodefinida como una Sociedad Femenina[3] con fines intelectuales artísticos y de bien público, entre estos últimos se hallaban la liberación femenina, el derecho a la cédula de identidad, el derecho a disponer de su herencia y a conseguir una paternidad responsable, identificaban a la ideología patriarcal y su responsabilidad por la guerra y los conflictos.[4] Las integrantes del grupo pertenecían a familias con acceso a la educación y por lo tanto sus integrantes eran mujeres letradas que reclamaban derechos en su condición de tales.[5]
El Ateno Femenino convocó en 1929 a la Convención Femenina un encuentro que reunió a varias agrupaciones, de diferentes lugares, corrientes ideológicas y clases sociales. Bajo su impulso se crearon agrupaciones locales en Cochabamba, Oruro y Sucre.[6]
Entre sus fundadoras se encontraban María Luisa Sánchez Bustamante, Carmen Sánchez Bustamante, Ana Rosa Tornero y Etelvina Villanueva. Según refieren noticias de la época pudo haber nacido como una organización hermana del Ateneo de la juventud, organización de hombres intelectuales fundada dos años antes.[7]
Durante la Guerra del Chaco el Ateneo Femenino dotó de uniformes a dos legiones, una de clase popular y otra de señoritas.[8]
En el momento de su conformación en 1923 la agrupación tenía una serie de objetivos, los mismos se fueron consiguiendo durante las décadas siguientes a su fundación,[5] décadas en las que el movimiento continuo siendo importante en el ambiente político del país, pero habiendo establecido distancia con otros movimientos femeninos por su pertenencia a la clase alta y su defensa de los derechos limitados a condiciones previas.[6]
Entre algunos de los objetivos establecidos e impulsados por el Ateneo femenino tenemos: