Australia, oficialmente, la Mancomunidad de Australia[9] (en inglés: Commonwealth of Australia, AFI: /ˈkɒmənˌwelθ əv ɒˈstreɪljə/), es un país soberano que comprende la Australia continental, la isla de Tasmania y numerosas islas menores. Su capital es Canberra y su ciudad más poblada es Sidney. Con una superficie de 7 741 220 km², Australia es el país más grande de Oceanía y el sexto más grande del mundo. Asimismo, es el continente habitado más plano[10] y más seco,[11] con los suelos menos fértiles.[12] Es un país megadiverso, y su tamaño le confiere una gran variedad de paisajes y climas, con desiertos en el centro, selvas tropicales en el noreste y cordilleras en el sureste.
Limita con el océano Austral (Antártico) al sur, con el océano Índico al norte y al oeste, y con el océano Pacífico al este. Además, comparte fronteras marítimas con: Timor Oriental, Indonesia y Papúa Nueva Guinea al norte, y con Nueva Zelanda, Islas Salomón y Nueva Caledonia al este.
Los antepasados de los aborígenes australianos empezaron a llegar desde el sudeste asiático hace aproximadamente 65 000 años, durante la última glaciación. Llegaron por mar, se asentaron en el continente y formaron unos doscientos cincuenta grupos lingüísticos distintos en la época de la colonización europea, manteniendo algunas de las tradiciones artísticas y religiosas más antiguas del mundo.[13] La historia escrita de Australia comenzó con la exploración marítima europea de Australia. El navegante neerlandés Willem Janszoon fue el primer europeo conocido que llegó a Australia, en 1606. En 1770, el explorador británico James Cook cartografió y reclamó la costa oriental de Australia para Gran Bretaña, y la primera flota de barcos británicos llegó a Sídney en 1788 para establecer la colonia penal de Nueva Gales del Sur. La población europea creció en las décadas siguientes y, al final de las fiebres del oro (1851 – c. 1914), la mayor parte del continente había sido explorada por colonos europeos y se habían establecido otras cinco colonias británicas autónomas. A lo largo del siglo XIX, se fueron estableciendo parlamentos democráticos, que culminaron con la votación para la federación de las seis colonias y la fundación de la Mancomunidad de Australia el 1 de enero de 1901.
Desde el punto de vista político, Australia es una monarquía constitucional parlamentaria federal, compuesta por seis estados y diez territorios. La población australiana, de casi veintiséis millones de habitantes, está muy urbanizada y se concentra en la costa oriental.[14]La capital del país es Camberra,[2] mientras que su ciudad más poblada y centro financiero es Sídney. Las siguientes cuatro ciudades más grandes son Melbourne, Brisbane, Perth y Adelaida. La demografía australiana ha sido moldeada por siglos de inmigración: en el año 2020, los inmigrantes representaban el 30 % de la población del país.[15] Los abundantes recursos naturales de Australia y sus bien desarrolladas relaciones comerciales internacionales son cruciales para la economía del país, que genera sus ingresos a partir de diversas fuentes, como: los servicios, las exportaciones mineras, la banca, la industria manufacturera, la agricultura y la educación internacional.[16][17][18]
Australia es un país desarrollado con una economía de altos ingresos. En 2022, según el Fondo Monetario Internacional, era la decimotercera economía del mundo con la decimotercera renta per cápita más alta.[19] En 2021, ocupó el quinto lugar en el índice de desarrollo humano.[20] Australia es una potencia regional y tiene el décimo mayor gasto militar del mundo.[21] Australia se encuentra entre los primeros puestos del mundo en cuanto a calidad de vida, democracia, sanidad, educación, libertades civiles, seguridad y derechos civiles y políticos.[22] Es miembro de agrupaciones internacionales como las Naciones Unidas, el G20, la OCDE, la OMC, ANZUS, AUKUS, Cinco Ojos, el Quad, APEC, el Foro de las Islas del Pacífico, la Comunidad del Pacífico y la Mancomunidad de Naciones.
El nombre «Australia» (pronunciado /ɒˈstɹe͡ɪli͡ə/ en inglés australiano) deriva del latín Terra Australis («Tierra del Sur«), nombre utilizado desde la antigüedad para designar un hipotético continente del hemisferio sur.[23] Varios cartógrafos del siglo XVI utilizaron la palabra Australia en los mapas, pero no para identificar la Australia moderna.[24] Cuando los europeos empezaron a visitar y cartografiar Australia durante el siglo XVII, el nombre Terra Australis se aplicó de forma natural a los nuevos territorios.
La primera utilización como topónimo de un nombre similar, aunque sin relación con Australia, ocurrió durante la expedición española del portugués Pedro Fernández de Quirós, quien descubrió el archipiélago de las Nuevas Hébridas (actual Vanuatu) en 1606, cuya isla mayor fue denominada «Austrialia (sic) del Espíritu Santo»,[25][26] nombre que el propio Quirós escogió en referencia a la fiesta del Espíritu Santo y, en menor medida, a la Casa de Austria (Austria con el sufijo de pertenencia «-lia»), a la cual pertenecía el monarca español.[26] En este topónimo algunos autores ven un juego de palabras o una confusión entre el adjetivo austral y el nombre dinástico Austria. Austrialia se referiría a la vez a la tierra del sur y a la familia reinante en España, Portugal y las Indias. El documento en inglés más antiguo que contiene la palabra «Austrialia» data de 1625. Se trata de A note of Austrialia del Espíritu Santo, written by Sir Richard Hakluyt, publicado por Samuel Purchas en Hakluytus Posthumus, que hace referencia a la mencionada isla del archipiélago descubierto por Quirós.[26]
Hasta principios del siglo XIX, sin embargo, Australia era más conocida como Nueva Holanda, nombre aplicado por primera vez por el explorador holandés Abel Tasman en 1644 (como Nieuw-Holland) y posteriormente anglicismo. Terra Australis seguía utilizándose ocasionalmente, por ejemplo en textos científicos. El nombre de «Australia» fue popularizado por el explorador Matthew Flinders, quien afirmó que era «más agradable al oído y una asimilación a los nombres de las otras grandes porciones de la Tierra».[27] La primera vez que «Australia» parece haber sido utilizada oficialmente fue en abril de 1817, cuando el gobernador Lachlan Macquarie acusó recibo de las cartas de Australia de Flinders a Lord Bathurst.[28] En diciembre de 1817, Macquarie recomendó a la Oficina Colonial su adopción oficial. En 1824, el Almirantazgo británico aceptó que el continente se conociera oficialmente con ese nombre.[29] El primer uso oficial publicado del nuevo nombre se produjo con la publicación en 1830 de The Australia Directory por la Oficina Hidrográfica.[30]
Los nombres coloquiales de Australia incluyen «Oz» y «the Land Down Under» (la Tierra de Abajo), normalmente abreviado como «Down Under».[31] Otros epítetos son «the Great Southern Land» (la Gran Tierra del Sur), «the Lucky Country» (el País Suertudo), «the Sunburnt Country» (el País Quemado por el Sol) y «the Wide Brown Land» (la Amplia Tierra Marrón). Los dos últimos proceden del poema de Dorothea Mackellar de 1908 titulado My Country (Mi País).[32]
Los indígenas australianos forman dos grupos: los aborígenes del continente australiano (y las islas circundantes, incluida Tasmania) y los isleños del estrecho de Torres, que son un pueblo melanesio distinto. Se calcula que la ocupación humana del continente australiano comenzó hace entre 50 000 y 65 000 años,[33][34] con la migración de personas a través de puentes terrestres y breves travesías marítimas desde lo que hoy es el sudeste asiático. No se sabe con certeza cuántas oleadas de inmigración pueden haber contribuido a estos antepasados de los aborígenes australianos modernos. El abrigo rocoso de Madjedbebe, en la Tierra de Arnhem, está reconocido como el yacimiento más antiguo que demuestra la presencia de seres humanos en Australia. Los restos humanos más antiguos encontrados son los del lago Mungo, datados hace unos 41 000 años.[35]
La cultura aborigen australiana es una de las más antiguas de la Tierra. En la época del primer contacto europeo, los aborígenes australianos eran complejos cazadores-recolectores con economías y sociedades diversas y unos 250 grupos lingüísticos diferentes.[36] Hallazgos arqueológicos recientes sugieren que podrían haber mantenido una población de 750 000 habitantes.[37] Los aborígenes australianos tienen una cultura oral con valores espirituales basados en la reverencia a la tierra y la creencia en el Tiempo del Sueño.[38]
Los isleños del estrecho de Torres se asentaron por primera vez en sus islas hace unos 4000 años. Cultural y lingüísticamente distintos de los aborígenes del continente, eran marinos y obtenían su sustento de la horticultura estacional y de los recursos de sus arrecifes y mares.[39]
Las costas y aguas septentrionales de Australia eran visitadas esporádicamente para comerciar por pescadores macasar de lo que hoy es Indonesia.[40] El primer avistamiento europeo del continente australiano y la primera recalada europea en él se atribuyen a los holandeses. El primer barco con tripulación que trazó la costa australiana y se encontró con aborígenes fue el Duyfken, capitaneado por el navegante holandés Willem Janszoon.[41] Avistó la costa de la península del cabo York a principios de 1606 y tocó tierra el 26 de febrero de 1606 en el río Pennefather, cerca de la actual ciudad de Weipa, en el cabo York. Ese mismo año, el explorador español Luis Váez de Torres navegó por las islas del Estrecho de Torres.[42] Los holandeses cartografiaron toda la costa occidental y septentrional y bautizaron el continente insular como «Nueva Holanda» durante el siglo XVII, y aunque no hubo ningún intento de asentamiento, varios naufragios dejaron a los hombres varados o, como en el caso del Batavia en 1629, abandonados por motín y asesinato, convirtiéndose así en los primeros europeos en habitar permanentemente el continente.[43] En 1770, el capitán James Cook recorrió y cartografió la costa oriental, que bautizó como «Nueva Gales del Sur» y la reclamó para Gran Bretaña.[44]
Tras la pérdida de sus colonias americanas en 1783, el Gobierno británico envió una flota de barcos, la Primera Flota, al mando del capitán Arthur Phillip, para establecer una nueva colonia penal en Nueva Gales del Sur. Se levantó un campamento y se izó la bandera del Reino Unido en la cala de Sídney, bahía de Sídney, el 26 de enero de 1788,[45] fecha que más tarde se convertiría en el día nacional de Australia. La mayoría de los primeros convictos fueron transportados por delitos menores y asignados como peones o sirvientes de «colonos libres» (inmigrantes no convictos). Aunque la mayoría de los convictos se integraron en la sociedad colonial una vez emancipados, también se produjeron rebeliones y levantamientos de convictos, pero invariablemente reprimidos bajo la ley marcial. La Rebelión del Ron de 1808, la única toma armada del gobierno con éxito en Australia, instigó un periodo de dos años de gobierno militar.[46] En la década siguiente, las reformas sociales y económicas iniciadas por el gobernador Lachlan Macquarie hicieron que Nueva Gales del Sur pasara de ser una colonia penal a una sociedad civil.[47][48]
La población indígena disminuyó drásticamente durante los 150 años posteriores al asentamiento, a causa de enfermedades infecciosas, principalmente viruela.[49] Otros miles murieron por el gobierno colonial de Australia el cual llevó a cabo una serie de matanzas y políticas violentas dirigidas contra los aborígenes, los pueblos indígenas originales del continente.[50][51] Estas acciones estaban motivadas por una combinación de ideologías racistas, expansionismo territorial y la búsqueda de recursos naturales. Desde la llegada de los primeros colonos europeos en 1788, los aborígenes fueron objeto de discriminación sistemática, desposesión de tierras y violencia física. Estas políticas llevaron a numerosos conflictos armados y masacres, como la masacre de Myall Creek en 1838, donde un grupo de colonos mató a al menos 28 aborígenes desarmados. Aunque el estado de Australia ha avanzado en reconocer y abordar estas injusticias históricas, las secuelas de estas matanzas continúan siendo una parte dolorosa y controvertida de la historia del país.[52][51]
A principios del siglo XIX, los británicos siguieron avanzando hacia otras zonas del continente, inicialmente a lo largo de la costa. En 1803 se estableció un asentamiento en la Tierra de Van Diemen (actual Tasmania),[53] y en 1813, Gregory Blaxland, William Lawson y William Wentworth cruzaron las Montañas Azules al oeste de Sídney, abriendo el interior a la colonización europea. La pretensión británica se extendió a todo el continente australiano en 1827, cuando el comandante Edmund Lockyer estableció un asentamiento en King George Sound (actual Albany).[54] En 1829 se estableció la colonia del Río Swan (actual Perth), que evolucionó hasta convertirse en la mayor colonia australiana por superficie, Australia Occidental.[55] En función del crecimiento demográfico, se crearon colonias separadas de Nueva Gales del Sur: Tasmania en 1825, Australia Meridional en 1836, Nueva Zelanda en 1841, Victoria en 1851 y Queensland en 1859. Australia Meridional se fundó como «provincia libre»; nunca fue una colonia penal.[56] Australia Occidental también se fundó «libre», pero más tarde aceptó convictos transportados, el último de los cuales llegó en 1868, décadas después de que cesara el transporte a las otras colonias.[57]
En 1823 se estableció un Consejo Legislativo nombrado por el gobernador de Nueva Gales del Sur, junto con un nuevo Tribunal Supremo, limitando así los poderes de los gobernadores coloniales.[58] Entre 1855 y 1890, las seis colonias obtuvieron individualmente un gobierno responsable, convirtiéndose así en democracias electivas que gestionaban la mayoría de sus propios asuntos sin dejar de formar parte del Imperio británico.[59] La oficina colonial de Londres conservó el control de algunos asuntos, sobre todo los de asuntos exteriores y defensa.[60][53]
A mediados del siglo XIX, exploradores como Burke y Wills se adentraron en el interior para determinar su potencial agrícola y responder a cuestiones científicas. La fiebre del oro que comenzó a principios de la década de 1850 provocó una afluencia de nuevos emigrantes procedentes de China, Norteamérica y Europa continental,[61] así como brotes de bushranging y disturbios civiles; estos últimos alcanzaron su punto álgido en 1854, cuando los mineros de Ballarat lanzaron la Rebelión de Eureka contra las tasas de las licencias del oro.[53]
A partir de 1869, con la promulgación de la Aboriginal Protection Act 1869 en la por entonces colonia de Victoria, los gobiernos coloniales australianos empezaron a introducir políticas que provocaron el alejamiento de muchos niños aborígenes de sus familias y comunidades (lo que se conoce como las Generaciones Robadas). Se estima que entre 20 000 y 25 000 niños aborígenes fueron separados de sus familias durante las décadas que duraron las políticas.[62]
El 1 de enero de 1901 se logró la federación de las colonias tras una década de planificación, convenciones constitucionales y referendos, que dieron como resultado el establecimiento de la Mancomunidad de Australia como nación y la entrada en vigor de la Constitución australiana.[53]
Tras la Conferencia Imperial de 1907, Australia y otras colonias británicas autónomas recibieron el estatus de dominios autónomos dentro del Imperio británico. Australia fue uno de los miembros fundadores de la Sociedad de las Naciones en 1920, y posteriormente de las Naciones Unidas en 1945. El Estatuto de Westminster de 1931 puso fin formalmente a la mayoría de los vínculos constitucionales entre Australia y el Reino Unido. Australia lo adoptó en 1942,[63] pero se retrotrajo a 1939 para confirmar la validez de la legislación aprobada por el Parlamento australiano durante la Segunda Guerra Mundial.[64]
El Territorio de la Capital Federal (posteriormente rebautizado como Territorio de la Capital Australiana) se formó en 1911 como emplazamiento de la futura capital federal de Canberra. Melbourne fue la sede temporal del gobierno de 1901 a 1927, mientras se construía Canberra. El Territorio del Norte pasó del control del gobierno de Australia Meridional al parlamento federal en 1911. Australia se convirtió en el gobernante colonial del Territorio de Papúa (que inicialmente había sido anexionado por Queensland en 1883) en 1902 y del Territorio de Nueva Guinea (anteriormente Nueva Guinea Alemana) en 1920. Ambos se unificaron como Territorio de Papúa y Nueva Guinea en 1949 y se independizaron de Australia en 1975.
En 1914, Australia se unió a los Aliados en la Primera Guerra Mundial y participó en muchas de las principales batallas libradas en el frente occidental. De los aproximadamente 416 000 que sirvieron, unos 60 000 murieron y otros 152 000 resultaron heridos.[65] Muchos australianos consideran la derrota del cuerpo de ejército australiano y neozelandés (ANZAC) en Galípoli en 1915 como el «bautismo de fuego» de la nación (su primera gran acción militar)[66] y el aniversario del desembarco en Anzac Cove se conmemora cada año el día ANZAC.[67]
De 1939 a 1945, Australia se unió a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas armadas australianas lucharon en los teatros del Pacífico, Europa y el Mediterráneo y Oriente Próximo. La conmoción por la derrota británica en Asia en 1942, seguida poco después por el bombardeo de Darwin y otros ataques japoneses en suelo australiano, hizo que en Australia se extendiera la creencia de que una invasión japonesa era inminente y que, finalmente, Estados Unidos pasara a ser el principal aliado y socio de seguridad de Australia. Desde 1951, Australia es un aliado militar formal de Estados Unidos, en virtud del tratado ANZUS.[68]
En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Australia disfrutó de un aumento significativo del nivel de vida, tiempo libre y desarrollo suburbano.[69] Utilizando el lema «poblar o perecer», la nación fomentó una gran oleada de inmigración procedente de toda Europa, inmigrantes a los que se denominó «nuevos australianos».[70]
Miembro del bloque occidental durante la Guerra Fría, Australia participó en la guerra de Corea y la Emergencia malaya durante la década de 1950 y en la guerra de Vietnam de 1962 a 1972. Durante esta época, las tensiones por la influencia comunista en la sociedad llevaron al gobierno de Menzies a intentar sin éxito prohibir el Partido Comunista de Australia[71] y a una amarga escisión del Partido Laborista en 1955.[72]
Como resultado de un referéndum celebrado en 1967, el gobierno federal recibió el mandato de aplicar políticas en beneficio de los aborígenes, y todos los australianos indígenas fueron incluidos en el censo.[73] La propiedad tradicional de la tierra («native title») se reconoció jurídicamente por primera vez cuando el Tribunal Supremo de Australia declaró en el caso Mabo contra Queensland (n.º 2) que la doctrina jurídica de terra nullius («tierra que no pertenece a nadie») no se aplicaba a Australia en la época de la colonización europea.[53] Junto a ello, en los próximos años de la década de 1990 y durante el siglo XXI, un nuevo movimiento de revisionismo histórico denominado History wars aparecería en el debate público, reivindicando el historial de abusos en contra de los indígenas australianos durante el proceso de colonización.[74][75]
Tras la abolición definitiva de la política de la Australia blanca en 1973, la demografía y la cultura de Australia se transformaron como consecuencia de una gran y continua oleada de inmigración no europea, procedente en su mayoría de Asia.[53][76] A finales del siglo XX, la política exterior se centró cada vez más en los vínculos con otros países de la cuenca del Pacífico.[77] Aunque el Acta de Australia de 1986 rompió los vestigios de los lazos constitucionales entre Australia y el Reino Unido, un referéndum celebrado en 1999 dio como resultado que el 55 % de los votantes rechazara la propuesta de abolir la monarquía de Australia y convertirse en una república.[78]
Tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, Australia se unió a Estados Unidos en la lucha contra la guerra de Afganistán de 2001 a 2021 y en la guerra de Irak de 2003 a 2009.[79] Las relaciones comerciales de la nación también se orientaron cada vez más hacia Asia Oriental en el siglo XXI, y China se convirtió en el mayor socio comercial de la nación por un amplio margen.[80]
Durante la pandemia de COVID-19 que comenzó en Australia en 2020, varias de las ciudades más grandes del país permanecieron cerradas durante largos periodos de tiempo, y se restringió la libre circulación a través de las fronteras estatales en un intento de frenar la propagación del virus SARS-CoV-2.[81] Además, el fallecimiento de la reina Isabel II ha reactivado en el país y, especialmente, en el movimiento republicano de Australia, el interés por celebrar un nuevo referéndum sobre la forma de gobierno del país.[82]
Australia es una monarquía constitucional parlamentaria federal.[83] El país ha mantenido un sistema político democrático liberal estable bajo su constitución, que es una de las más antiguas del mundo, desde la federación en 1901. También es una de las federaciones más antiguas del mundo, en la que el poder está dividido entre el gobierno federal y los gobiernos estatales y territoriales. El sistema de gobierno australiano combina elementos derivados de los sistemas políticos del Reino Unido (un ejecutivo fusionado, una monarquía constitucional y una fuerte disciplina de partido) y de Estados Unidos (federalismo, una constitución escrita y un fuerte bicameralismo con una cámara alta elegida), junto con rasgos indígenas distintivos.[84][85]
El gobierno federal se divide en tres poderes:[86]
Carlos III es el rey de Australia, y está representado en el país por el gobernador general a nivel federal y por los gobernadores a nivel estatal, que por convención actúan asesorados por sus ministros.[53] Así, en la práctica, el gobernador general actúa como testaferro legal de las acciones del primer ministro y del Consejo Ejecutivo Federal. El gobernador general dispone de poderes extraordinarios de reserva que puede ejercer fuera de la petición del primer ministro en circunstancias raras y limitadas, cuyo ejercicio más notable fue la destitución del gobierno de Whitlam en la crisis constitucional de 1975.[87]
En el Senado (la cámara alta) hay 76 senadores: doce de los estados y dos de los territorios continentales (el Territorio de la Capital Australiana y el Territorio del Norte).[88] La Cámara de Representantes (la cámara baja) cuenta con 151 miembros elegidos en divisiones electorales uninominales, comúnmente conocidas como «electorados» o «escaños», asignados a los estados en función de la población,[89] y cada estado original tiene garantizado un mínimo de cinco escaños.[90] Las elecciones para ambas cámaras se celebran normalmente cada tres años de forma simultánea; los senadores tienen mandatos superpuestos de seis años, excepto los de los territorios, cuyos mandatos no son fijos, sino que están ligados al ciclo electoral de la cámara baja; así, solo 40 de los 76 puestos del Senado se someten a cada elección, a menos que el ciclo se interrumpa por una doble disolución.[88]
El sistema electoral australiano utiliza el voto preferencial para todas las elecciones a la cámara baja, con la excepción de Tasmania y el Territorio de la Capital Australiana que, junto con el Senado y la mayoría de las cámaras altas de los estados, lo combinan con la representación proporcional en un sistema conocido como voto único transferible. El voto es obligatorio para todos los ciudadanos inscritos mayores de 18 años en todas las jurisdicciones,[91] al igual que la inscripción.[92] El partido con apoyo mayoritario en la Cámara de Representantes forma el gobierno y su líder es designado primer ministro. En caso de que ningún partido tenga el apoyo mayoritario, el gobernador general tiene la facultad constitucional de nombrar al primer ministro y, si es necesario, destituir a uno que haya perdido la confianza del Parlamento.[93] Debido a la posición relativamente única de Australia, que funciona como una democracia parlamentaria de Westminster con una cámara alta elegida, a veces se ha dicho que el sistema tiene una «mutación de Washminster»,[94] o que es un sistema semiparlamentario.[95]
Hay dos grandes grupos políticos que suelen formar gobierno, a nivel federal y en los estados: el Partido Laborista Australiano y la Coalición, que es una agrupación formal del Partido Liberal y su socio menor, el Partido Nacional. El Partido Nacional Liberal y el Partido Liberal del País son ramas estatales fusionadas en Queensland y el Territorio del Norte que funcionan como partidos separados a nivel federal.[96] Dentro de la cultura política australiana, la Coalición se considera de centro-derecha y el Partido Laborista de centro-izquierda. Los independientes y varios partidos menores han conseguido representación en los parlamentos australianos, sobre todo en las cámaras altas. Los Verdes Australianos se consideran a menudo la «tercera fuerza» de la política, ya que son el tercer partido más importante tanto en votos como en número de afiliados.[16][97]
Las últimas elecciones federales se celebraron el 22 de mayo de 2022 y dieron como resultado la llegada al gobierno del Partido Laborista Australiano, dirigido por Anthony Albanese.[98]
En las últimas décadas, las relaciones exteriores de Australia se han visto impulsadas por una estrecha asociación con Estados Unidos a través del pacto ANZUS, y por un enfoque en las relaciones dentro de la región Asia-Pacífico. Como potencia regional, Australia es miembro de agrupaciones regionales y culturales como el Foro de las Islas del Pacífico, la Comunidad del Pacífico y la Mancomunidad de Naciones, y participa en el mecanismo ASEAN+6 y en la Cumbre de Asia Oriental.
Australia es miembro de varias agrupaciones de defensa, inteligencia y seguridad, como la alianza de inteligencia Five Eyes, con Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Nueva Zelanda; la alianza ANZUS, con Estados Unidos y Nueva Zelanda; el tratado de seguridad AUKUS, con Estados Unidos y Reino Unido; el Diálogo de Seguridad Cuadrilateral, con Estados Unidos, India y Japón; los Acuerdos de Defensa de las Cinco Potencias, con Nueva Zelanda, Reino Unido, Malasia y Singapur; y un acuerdo de defensa y seguridad de acceso recíproco, con Japón.
Australia ha defendido la causa de la liberalización del comercio internacional.[99] Lideró la formación del Grupo de Cairns y la Cooperación Económica Asia-Pacífico, y es miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En las últimas décadas, Australia ha suscrito los acuerdos multilaterales de libre comercio Acuerdo Global y Progresivo de Asociación Transpacífico y Asociación Económica Global Regional, así como acuerdos bilaterales de libre comercio con Estados Unidos, China, Japón, Corea del Sur, Indonesia, Reino Unido y Nueva Zelanda.[100]
Australia mantiene una relación profundamente integrada con su vecina Nueva Zelanda, con libre movilidad de los ciudadanos entre ambos países en virtud del Acuerdo de Viajes Trans-Tasman y libre comercio en virtud del Acuerdo de Relaciones Económicas Estrechas. Entre los países mejor considerados por los australianos en 2021 se encuentran Nueva Zelanda, el Reino Unido, Japón, Alemania, Taiwán, Tailandia, Estados Unidos y Corea del Sur. País fundador de las Naciones Unidas, Australia está firmemente comprometida con el multilateralismo,[101] y mantiene un programa de ayuda internacional en el que participan unos 60 países.[102] Australia ocupó el decimoquinto lugar en el Índice de Compromiso con el Desarrollo 2012 del Centro para el Desarrollo Global.[103]
Las fuerzas armadas de Australia, la Fuerza de Defensa Australiana (ADF), comprenden la Armada Real Australiana (RAN), el Ejército de Tierra de Australia y la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF), con un total de unos 84 865 hombres entre los tres ejércitos.[104] Todas las ramas de la ADF han intervenido como fuerzas de pacificación, tanto regionales como de las Naciones Unidas (más recientemente en Timor Oriental, Islas Salomón y Sudán), en asistencia después de desastres, y en conflictos armados, incluyendo la Invasión de Irak de 2003. El Gobierno designa al jefe de la Fuerza de Defensa.
El presupuesto de 2022-2023 destinado a los gastos en defensa militar ascienden en 48 600 millones de dólares (el 10.º más elevado del mundo) y representa el 2,11 % del PIB.[105]
En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Australia ha firmado o ratificado:
Australia |
Tratados internacionales | |||||||||||||||||
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CESCR[107] | CCPR[108] | CERD[109] | CED[110] | CEDAW[111] | CAT[112] | CRC[113] | MWC[114] | CRPD[115] | ||||||||||
CESCR | CESCR-OP | CCPR | CCPR-OP1 | CCPR-OP2-DP | CEDAW | CEDAW-OP | CAT | CAT-OP | CRC | CRC-OP-AC | CRC-OP-SC | CRC-OP-CP | CRPD | CRPD-OP | ||||
Pertenencia | ||||||||||||||||||
Firmado y ratificado, firmado, pero no ratificado, ni firmado ni ratificado, sin información, ha accedido a firmar y ratificar el órgano en cuestión, pero también reconoce la competencia de recibir y procesar comunicaciones individuales por parte de los órganos competentes. |
Australia tiene seis estados: Nueva Gales del Sur, Queensland, Australia Meridional, Tasmania, Victoria y Australia Occidental; y tres territorios continentales: el Territorio de la Capital Australiana (ACT), el Territorio del Norte y el Territorio de la Bahía de Jervis (JBT). En la mayoría de los aspectos, el Territorio de la Capital Australiana y el Territorio del Norte funcionan como estados, salvo que el Parlamento de la Mancomunidad tiene potestad para modificar o derogar cualquier legislación aprobada por los parlamentos de los territorios.[116]
Mapa de los estados y territorios internos de Australia. |
Cada estado y gran territorio continental tiene su propio parlamento: unicameral en el Territorio del Norte, el Territorio de la Capital Australiana y Queensland, y bicameral en los demás estados. Los estados son entidades soberanas, aunque sujetas a ciertos poderes de la Mancomunidad definidos por la Constitución. Las cámaras bajas se denominan Asamblea Legislativa (House of Assembly en Australia Meridional y Tasmania); las cámaras altas, Consejo Legislativo. El jefe de gobierno en cada estado es el primer ministro y en cada territorio el ministro principal. El rey está representado en cada estado por un gobernador; y en el Territorio del Norte, por el administrador.[117] En la Mancomunidad, el representante del rey es el gobernador general.[93]
El Parlamento también administra directamente los territorios exteriores de las islas Ashmore y Cartier, la isla de Navidad, las islas Cocos (Keeling), las islas del Mar del Coral, las islas Heard y McDonald, y la región reclamada del Territorio Antártico Australiano, así como el previamente mencionado territorio interior de la bahía de Jervis, una base naval y puerto marítimo para la capital nacional en tierras que antes formaban parte de Nueva Gales del Sur.[118] El territorio exterior de la isla de Norfolk ejercía anteriormente una autonomía considerable en virtud de la ley de la isla de Norfolk de 1979, mediante su propia asamblea legislativa y un administrador que representaba al monarca. En 2015, el Parlamento abolió el autogobierno, integrando la isla de Norfolk en los sistemas fiscales y de bienestar australianos y sustituyendo su asamblea legislativa por un consejo.[119] La isla Macquarie forma parte de Tasmania, y la isla Lord Howe de Nueva Gales del Sur.
Rodeada por los océanos Índico y Pacífico,[nota 3] Australia está separada de Asia por los mares de Arafura y Timor, con el mar del Coral frente a la costa de Queensland y el mar de Tasmania entre Australia y Nueva Zelanda. Australia, el continente más pequeño del mundo y el sexto país más grande por superficie total, debido a su tamaño y aislamiento, es a menudo apodado el «continente isla». Australia tiene 34 218 km de costa (excluyendo todas las islas de ultramar),[121] y reclama una extensa zona económica exclusiva de 8 148 250 km². Esta zona económica exclusiva no incluye el Territorio Antártico Australiano.[122]
Australia continental se encuentra entre las latitudes 9° y 44° sur, y las longitudes 112° y 154° este. El tamaño de Australia le confiere una gran variedad de paisajes, con selvas tropicales en el noreste, cadenas montañosas en el sureste, suroeste y este, y desierto en el centro. El desierto o la tierra semiárida, comúnmente conocida como outback, constituye, con mucho, la mayor porción de tierra.[123] Australia es el continente habitado más seco; su pluviosidad anual media sobre la superficie continental es inferior a 500 mm.[124] La densidad de población es de 3,4 habitantes por kilómetro cuadrado, aunque una gran parte de la población vive a lo largo de la costa templada del sureste.[125]
La Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife de coral del mundo, se encuentra a poca distancia de la costa noreste y se extiende por más de 2000 km. El monte Augustos, considerado el mayor monolito del mundo, se encuentra en Australia Occidental. Con 2228 m, el monte Kosciuszko es la montaña más alta de Australia continental. Aún más altos son el pico Mawson (con 2745 m), en el remoto territorio exterior australiano de la isla Heard, y, en el Territorio Antártico Australiano, el monte McClintock y el monte Menzies, con 3492 m y 3355 m respectivamente.[126]
El este de Australia está marcado por la Gran Cordillera Divisoria, que corre paralela a la costa de Queensland, Nueva Gales del Sur y gran parte de Victoria. El nombre no es estrictamente exacto, porque algunas partes de la cordillera consisten en colinas bajas, y las tierras altas no suelen superar los 1600 m de altura. Entre la costa y las montañas se encuentran las tierras altas de la costa y un cinturón de praderas de Brigalow, mientras que en el interior de la cordillera divisoria hay grandes zonas de praderas y matorrales. Entre ellas se encuentran las llanuras occidentales de Nueva Gales del Sur y las Mitchell Grass Downs y Tierras de Mulga del interior de Queensland. El punto más septentrional del continente es la península del Cabo York.
Los paisajes del Top End y del Gulf Country -con su clima tropical- incluyen bosques, zonas boscosas, humedales, praderas, selva tropical y desierto. En el extremo noroeste del continente se encuentran los acantilados de arenisca y los desfiladeros de Kimberley, y más abajo el Pilbara. La sabana tropical de las llanuras de Victoria se encuentra al sur de las sabanas de Kimberly y la Tierra de Arnhem, formando una transición entre las sabanas costeras y los desiertos del interior. En el corazón del país se encuentran las tierras altas del centro de Australia. En el centro y el sur destacan Uluru (también conocido como Ayers Rock), el famoso monolito de arenisca, y los desiertos interiores de Simpson, Tirari y Sturt Stony, Gibson, Great Sandy, Tanami y Great Victoria, con la famosa llanura de Nullarbor en la costa meridional. Los matorrales de mulga de Australia Occidental se encuentran entre los desiertos del interior y el suroeste de Australia, de clima mediterráneo.
Situada en la placa indoaustraliana, Australia continental es la masa de tierra más baja y primordial de la Tierra, con una historia geológica relativamente estable. La masa terrestre incluye prácticamente todos los tipos de roca conocidos y de todos los periodos geológicos que abarcan más de 3800 millones de años de la historia de la Tierra. El cratón de Pilbara es una de las dos únicas costras arcaicas prístinas de 3,6-2,7 Ga (hace mil millones de años) identificadas en la Tierra.
El continente australiano, que formó parte de los principales supercontinentes, comenzó a formarse tras la ruptura de Gondwana en el Pérmico, con la separación de la masa continental del continente africano y del subcontinente indio. Se separó de la Antártida durante un prolongado periodo que comenzó en el Pérmico y continuó hasta el Cretácico.[127] Cuando terminó el último periodo glacial, hacia el 10 000 a. C., el aumento del nivel del mar formó el estrecho de Bass, que separó Tasmania del continente. Luego, entre el 8000 y el 6500 a. C., las tierras bajas del norte fueron inundadas por el mar, separando Nueva Guinea, las islas Aru y el continente australiano. El continente australiano se desplaza hacia Eurasia a un ritmo de 6 a 7 centímetros al año.[128]
La corteza continental del continente australiano, excluyendo los márgenes adelgazados, tiene un grosor medio de 38 km, con un rango de grosor de 24 a 59 km.[129] La geología de Australia puede dividirse en varias secciones principales, que muestran que el continente creció de oeste a este: los escudos cratónicos del Arcaico que se encuentran sobre todo en el oeste, los cinturones de pliegues del Proterozoico en el centro y las cuencas sedimentarias del Fanerozoico, las rocas metamórficas e ígneas en el este.[130]
El territorio continental australiano y Tasmania están situados en el centro de la placa tectónica y no tienen volcanes activos, pero debido a su paso por el punto caliente de Australia Oriental, se ha producido un vulcanismo reciente durante el Holoceno, en la Provincia Volcánica Newer del oeste de Victoria y el sureste de Australia Meridional. También se produce vulcanismo en la isla de Nueva Guinea (considerada geológicamente como parte del continente australiano), y en el territorio exterior australiano de la isla Heard y las islas McDonald.[131] La actividad sísmica en el territorio continental australiano y en Tasmania también es escasa; el mayor número de víctimas mortales se produjo en el terremoto de Newcastle de 1989.[132]
El clima de Australia está muy influido por las corrientes oceánicas, como el dipolo del océano Índico y la oscilación meridional de El Niño, que se correlaciona con las sequías periódicas, y el sistema estacional de bajas presiones tropicales que produce ciclones en el norte de Australia. Estos factores hacen que las precipitaciones varíen notablemente de un año a otro. Gran parte del norte del país tiene un clima tropical, predominantemente veraniego (monzón).[124] El extremo suroeste del país tiene un clima mediterráneo. El sureste oscila entre el oceánico (Tasmania y la costa de Victoria) y el subtropical húmedo (la mitad superior de Nueva Gales del Sur), y las tierras altas presentan climas oceánicos alpinos y subpolares. El interior es árido o semiárido.[124] La nieve es común durante el invierno austral (de junio a agosto), especialmente en las zonas más altas de los estados de Victoria, Nueva Gales del Sur, el Territorio de la Capital australiana y Tasmania.[134]
Impulsadas por el cambio climático, las temperaturas medias han aumentado más de 1 °C desde 1960. Los cambios asociados en los patrones de precipitación y los extremos climáticos exacerban los problemas existentes, como la sequía y los incendios forestales. El año 2019 fue el más cálido registrado en Australia,[135] y la temporada de incendios forestales 2019-2020 fue la peor registrada en el país.[136] Las emisiones de gases de efecto invernadero per cápita de Australia están entre las más altas del mundo.
En muchas regiones y ciudades de Australia se aplican frecuentemente restricciones de agua en respuesta a la escasez crónica debida al aumento de la población urbana y a la sequía localizada.[137] En gran parte del continente, las grandes inundaciones se producen con regularidad tras largos periodos de sequía, desbordando los sistemas fluviales interiores, desbordando las presas e inundando grandes llanuras aluviales interiores, como ocurrió en todo el este de Australia a principios de la década de 2010 tras la sequía australiana de la década de 2000.[138]
Aunque gran parte de Australia es desértica o semiárida, existe en ella una gran diversidad de hábitats, desde brezales alpinos a selvas lluviosas tropicales. De hecho, es uno de los 17 países considerados megadiversos. Debido a la gran edad del continente, la poca fertilidad de sus suelos, sus diferentes climas variables y su prolongado aislamiento del resto de los continentes, la biota australiana es única y diversa. Alrededor del 85 % de las plantas con flor, el 84 % de los mamíferos, más del 45 % de las aves, y el 90 % de los peces de las zonas costeras templadas son endémicos.[139] Muchas de las ecorregiones de Australia y de las especies autóctonas que viven en ellas están amenazadas por las actividades humanas y por la introducción de especies exóticas. El Environment Protection and Biodiversity Conservation Act 1999 es el marco legal utilizado para la protección de las especies amenazadas.[140] Numerosas áreas protegidas han sido creadas por el Plan de Acción de la Biodiversidad para proteger y conservar los ecosistemas únicos del continente;[141] 64 humedales están registrados bajo el Convenio de Ramsar[142] y existen además 16 sitios declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad en Australia. Australia ocupó el puesto número 21 en el mundo en el Índice de Desempeño Ambiental de 2018.[143]
La mayor parte de las plantas leñosas australianas son perennifolias y están adaptadas al fuego y a la sequía, incluyendo muchas especies de eucaliptos y acacias. Existe una muy rica variedad de especies endémicas de legumbres que prosperan aun en suelos pobres en nutrientes gracias a su simbiosis con la bacteria Rhizobia, y hongos que hacen posible la micorriza.
La fauna australiana es célebre por la presencia de llamativos marsupiales y monotremas; además de estos animales típicos ya célebres, caracteriza a Australia la abundancia extraordinaria de animales venenosos, gran parte de ellos letales para los seres humanos: la Chironex fleckeri (avispa de mar o irukandji) es una pequeña medusa que frecuenta los mares del sector norte de Australia, pulpos también venenosos (como el Hapalochlaena lunulata) y peces ponzoñosos, serpientes marinas; en tierra abundan algunas de las arañas más mortíferas siendo la presencia de muchas de ellas frecuentes en las ciudades. Otra característica australiana: es el continente con mayor variedad de lagartijas.
Entre las especies animales autóctonas más conocidas se incluyen, como se ha señalado, los monotremas (el ornitorrinco y los equidnas) y los marsupiales; los marsupiales australianos se caracterizan por la variedad adaptativa de sus especies, encontrándose herbívoros y carnívoros y especies que por convergencia evolutiva parecen roedores o que parecen cánidos, y entre ellos destacan diversas especies de canguros, el koala, los wombats, el demonio de Tasmania, el bandicut y el (extinto en la década de 1930) tilacino o «tigre de Tasmania»; y aves como el emú, las cucaburras, el ave lira, la cacatúa o el periquito australiano. Entre los mamíferos placentarios autóctonos llaman la atención los petauros del azúcar; el dingo fue introducido por los asiáticos que comerciaban con los aborígenes australianos hacia el 3000 a. C.[144] En los cursos de agua del norte australiano existen grandes cocodrilos y otros reptiles como los varanos (en especial el Varanus giganteus), el dragón australiano y algunas de las serpientes más letales del planeta. Muchas especies animales y vegetales se extinguieron después del asentamiento humano, incluyendo la megafauna australiana hace unos 30 000 años, tal megafauna incluía leones marsupiales y canguros gigantes; otras se han ido extinguiendo desde el asentamiento europeo, como por ejemplo el tilacino de Tasmania.
El aumento de la minería del carbón en Australia es polémico por los efectos del calentamiento global en el país, las emisiones a la atmósfera de las centrales eléctricas que queman carbón, el polvo, los hundimientos, el impacto en los recursos hídricos, la no restauración adecuada de las zonas minadas y la falta de sostenibilidad. Australia es el país con la «mayor huella ecológica» per cápita del mundo en 2017. Si cada persona en el mundo consumiera como el australiano promedio, la humanidad necesitaría los recursos de 5,2 planetas Tierra para sostenerse.[145] En 2019, Greenpeace incluye a Australia en la lista de países desarrollados que no cuentan con legislación para limitar o reducir las emisiones de dióxido de azufre. Según la ONG, las centrales eléctricas de Australia en la región de Latrobe Valley y Lake Macquarie se encuentran entre las más contaminantes del mundo.[146]
El calentamiento global ha llevado a un aumento en los riesgos de incendios forestales.[148] Ya por debajo del calentamiento de 1 °C, la temporada de incendios forestales se expande «con gran confianza».[148] Este efecto se puede observar en Australia. El informe climático del Bureau de Meteorología y la organización de investigación CSIRO muestra un aumento significativo en el riesgo de incendio en las últimas décadas.[149] El informe resume esto de la siguiente manera: «El cambio climático, incluido el aumento de las temperaturas, está contribuyendo a estos cambios».[149] Los incendios forestales en Australia en 2019 quemaron un área récord de alrededor de once millones de hectáreas de arbustos, bosques y parques a lo largo del país.[150] Esto corresponde aproximadamente al doble del área territorial de Bélgica. Varios cientos de casas fueron víctimas de las llamas.[150]
Las zonas protegidas cubren 895 288 km2 de la superficie terrestre de Australia, es decir, alrededor del 11,5 % de la superficie total.[151] De ellas, dos tercios se consideran estrictamente protegidas (categorías I a IV de la UICN), y el resto son zonas protegidas de recursos gestionados en su mayoría (categoría VI de la UICN). También hay 200 zonas marinas protegidas, que abarcan otros 64,8 millones de hectáreas.[151] Desde los años 90 se han creado zonas indígenas protegidas, la mayor de las cuales abarca parte del desierto de Tanami, en el Territorio del Norte.[152]
La economía de Australia, de altos ingresos, es rica en recursos naturales. Es la decimotercera economía del mundo en términos nominales y la decimoctava en términos de PPA. En 2021, era el segundo país con mayor riqueza por adulto, después de Luxemburgo,[154] y el decimotercero con más activos financieros per cápita. Australia tiene una población activa de unos 13,5 millones de personas, con una tasa de desempleo del 3,5 % en junio de 2022.[155] Según el Consejo Australiano de Servicios Sociales, la tasa de pobreza de Australia supera el 13,6 % de la población, abarcando 3,2 millones. También estima que hay 774 000 (17,7 %) niños menores de 15 años que viven en situación de pobreza relativa.[156] El dólar australiano es la moneda nacional, que también se comparte con tres estados insulares del Pacífico: Kiribati, Nauru y Tuvalu.[157]
La deuda pública australiana, de unos 963 000 millones de dólares, supera el 45,1 % del PIB total del país, y es la octava más alta del mundo.[158] En 2020, Australia tenía el segundo nivel más alto de deuda de los hogares del mundo, después de Suiza.[159] Sus precios de la vivienda están entre los más altos del mundo, especialmente en las grandes zonas urbanas.[160] El gran sector de los servicios representa alrededor del 71,2 % del PIB total, seguido del sector industrial (25,3 %), mientras que el sector agrícola es, con mucho, el más pequeño, ya que solo representa el 3,6 % del PIB total.[161]
Australia es el 21.º exportador y el 24.º importador del mundo. China es el mayor socio comercial de Australia por un amplio margen, ya que representa aproximadamente el 40 % de las exportaciones del país y el 17,6 % de sus importaciones.[162] Otros grandes mercados de exportación son Japón, Estados Unidos y Corea del Sur.
Australia tiene altos niveles de competitividad y libertad económica, y ocupa el octavo lugar en el Índice de Desarrollo Humano. A partir de 2022, ocupa el duodécimo lugar en el Índice de Libertad Económica y el decimonoveno en el Informe de Competitividad Global.[163] Atrajo a 9,5 millones de turistas internacionales en 2019, y ocupó el decimotercer lugar entre los países de Asia-Pacífico en 2019 en cuanto a turismo receptor.[164] El Informe de Competitividad de Viajes y Turismo de 2021 situó a Australia en el séptimo lugar del mundo entre 117 países. Sus ingresos por turismo internacional en 2019 ascendieron a 45 700 millones de dólares.[164]
En 2019, Australia gastó 35 600 millones de dólares australianos en investigación y desarrollo (I+D), destinando alrededor del 1,79 % del PIB.[165] Un estudio reciente de Accenture muestra que el sector tecnológico australiano, en conjunto, aporta 167 000 millones de dólares al año a la economía y emplea a 861 000 personas. El sector más reconocido e importante del país de este tipo es el de la minería,[166] donde Australia sigue teniendo la mayor penetración de tecnologías, especialmente drones, vehículos autónomos y teledirigidos y software de gestión de minas. Además, el ecosistema australiano de startups recientes crece anualmente a tasas del 5,8 %, y los ecosistemas de Sídney y Melbourne se posicionan como uno de los más grandes del mundo.[167] Australia ocupa un lugar destacado en el Índice Global de Innovación (IGI). En 2024,[168] ocupó el puesto 23 de las 133 economías que figuran en dicho índice, mientras que en 2023 ocupó el lugar 24.[169]
Con solo el 0,3 % de la población mundial, Australia contribuyó con el 4,1 % de la investigación mundial publicada en 2020, lo que la convierte en uno de los 10 principales contribuyentes de investigación del mundo.[170][171] La CSIRO, la agencia científica nacional de Australia, contribuye con el 10 % de toda la investigación del país, mientras que el resto lo realizan las universidades.[171] Sus contribuciones más notables a la ciencia han incluido la invención de la espectroscopia de absorción atómica,[172] los componentes esenciales de la tecnología Wi-Fi,[173] el desarrollo del primer billete de polímero de éxito comercial,[174] entre otros. Trece científicos australianos han sido galardonados con el Premio Nobel en física, química o medicina, tales como Howard Florey, Brian Schmidt, Frank Macfarlane Burnet, Barry Marshall y Elizabeth Blackburn, entre otros. En el campo de las ciencias matemáticas destacan los matemáticos ganadores de la Medalla Fields Terence Tao y Akshay Venkatesh.
Australia es un actor clave de soporte para la exploración espacial. Instalaciones como los radiotelescopios Square Kilometre Array y Australia Telescope Compact Array, telescopios como el Observatorio de Siding Spring y estaciones terrestres como el Complejo de Comunicaciones del Espacio Profundo de Canberra son de gran ayuda en misiones de exploración del espacio profundo, principalmente de la NASA.[176]
El transporte por carretera es un elemento esencial de la red de transportes australiana y un factor de impulso de la economía australiana. Hay una gran dependencia del transporte por carretera debido a la gran superficie de Australia y a la baja densidad de población en partes considerables del país.[177] La red de carreteras de Australia experimenta una demanda excesiva durante los periodos de máxima afluencia y una demanda muy débil durante la noche.[178] Hay cuatro categorías diferentes de carreteras australianas de acuerdo a la financiación federal que les corresponda: autopistas y vías de desarrollo, vías arteriales urbanas, carreteras arteriales rurales y carreteras locales.[179] Además, cada estado tiene su propio sistema de clasificación usado principalmente en la documentación de asuntos relacionados con la carretera.[179] La red de carreteras comprende un total de 873 000 km.[180]
La red ferroviaria es amplia, con un total de 36 064 km (3448 km electrificados) de vías: 3719 km de vía ancha, 18 007 km de vía estándar, 11 914 km de vía estrecha y 2685 km de doble vía.[180] El transporte ferroviario se inició en las distintas colonias en fechas diferentes. Los ferrocarriles de propiedad privada iniciaron las primeras líneas, y tuvieron dificultades para tener éxito en un continente remoto, enorme y poco poblado, y los ferrocarriles gubernamentales dominaron. Aunque Londres había aconsejado a las distintas colonias que eligieran un ancho de vía común, las colonias acabaron teniendo anchos de vía diferentes. Junto a la red ferroviaria nacional, varias ciudades además cuentan con sistemas urbanos tales como trenes de cercanías, tranvías y un sistema de metro en Sídney.
Qantas es la compañía aérea de bandera de Australia. Australian National Airways fue la compañía aérea nacional predominante desde mediados de los años 30 hasta principios de los 50. Tras la Segunda Guerra Mundial, Qantas fue nacionalizada y sus operaciones nacionales se transfirieron a Trans Australia Airlines en 1946.
En 2020-21 la generación total de electricidad en Australia se mantuvo casi estable en torno a los 266 TWh (956 PJ), la mayor generación total registrada en Australia.[182] Los combustibles fósiles contribuyeron al 71 % de la generación total de electricidad en 2021, incluyendo el carbón (51 %), el gas natural (18 %) y el petróleo (2 %).[182] La cuota del carbón en el mix eléctrico ha seguido disminuyendo, en contraste con el principio de siglo, cuando la cuota del carbón era superior al 80 % de la generación de electricidad.
Las energías renovables aportaron el 29 % de la generación total de electricidad en 2021, incluyendo las energías solar (12 %), eólica (10 %) e hidráulica (6 %).[182] En 2022, el gobierno australiano fijó un nuevo objetivo del 82% de energías renovables para 2030[183] y en 2021 se fijó un objetivo de cero emisiones netas para 2050.[184]
El último censo del país, llevado a cabo en 2021, registró a 25 422 788 de habitantes según la Oficina Australiana de Estadística.[185] La mayor parte de los más de 25 millones de australianos viven concentrados en las principales ciudades.[186] La población de Australia se sextuplicó en el período 1901-2016,[186] incentivada por un ambicioso programa de inmigración.
Australia es uno de los países demográficamente hablando más diversos del planeta. Después de la abolición de la política de la Australia blanca en 1973, la inmigración en Australia se vio reforzada gracias a numerosas iniciativas del gobierno que promovieron la armonía étnica basada en una política multicultural.[187] En 2020 se registraron 7,6 millones de australianos nacidos en el extranjero,[188] siendo las poblaciones extranjeras más numerosas las de Inglaterra (3,8 % de la población nacional), India (2,8 %), China continental (2,5 %), Nueva Zelanda (2,2 %), Filipinas (1,2 %) y Vietnam (1,1 %).[189] Se estima que alrededor del 29,8 % de la población australiana nació fuera del país (la mayor proporción entre los países occidentales)[188][186] y el 48,2 % tiene progenitores nacidos en el extranjero.[190]
La población indígena (aborígenes habitantes del continente e isleños del estrecho de Torres) era de 984 000 habitantes (3,8 % de la población total) en 2021[191], detectándose un importante crecimiento poblacional de este grupo en los últimos años.[192] Los aborígenes australianos suelen dedicarse a la ganadería y agricultura tradicional, aunque muchos han adoptado un estilo de vida urbano ofrecido por el crecimiento de las grandes ciudades como Sídney o Melbourne. Las poblaciones indígenas de Australia suelen enfrentar índices relativamente altos de desempleo, pobreza y precariedad laboral, entre otros problemas socioeconómicos.[193]
El inglés es el idioma nacional de facto, ya que el país no posee idioma oficial. En el censo de 2021, el inglés era el único idioma que se hablaba en el hogar para el 72 % de la población. Las siguientes lenguas más habladas en casa son el mandarín (2,7 %), el árabe (1,4 %), el vietnamita (1,3 %), y el cantonés (1,2 %).[194][195] El español, con 171 378 hablantes (0,7 %), es la décima lengua de influencia del país.[195] La mayoría de los hispanohablantes de Australia son de origen argentino, uruguayo, chileno o español. Además, se estiman unos 67 322 lusoparlantes (0,3 %).[195]
En cuanto a los idiomas autóctonos, se cree que existían entre 200 y 300 lenguas aborígenes australianas en el momento del primer contacto con los europeos. Solo unas 70 lenguas han sobrevivido y alrededor de 20 se encuentran actualmente en peligro de desaparición. Las lenguas indígenas como el yumplatok, kriol o djambarrpuyngu son usadas por 76 978 personas, alrededor del 9,5 % de la población indígena total.[196] Australia cuenta con una lengua de signos autóctona conocida como auslan, la cual es el principal medio de comunicación para alrededor de 16 000 sordos en el país.[197]
Australia no posee religión de estado. En el censo de 2016, el 52,1 % de los australianos se identificaban como cristianos. De este grupo cristiano, un 22,6 % eran católicos, un 13,3 % eran anglicanos y un 16,3 % de otras denominaciones protestantes u ortodoxas. Los australianos seguidores de religiones no cristianas comprenden el 8,2 % de la población (un 2,6 % musulmanes, un 2,4 % eran budistas, un 1,9 % hinduistas, un 0,5 % profesa el sijismo y un 0,4 % el judaísmo). Un total del 30,1 % fue categorizado como no religioso (esto incluye posiciones filosóficas como el humanismo secular, el ateísmo, el agnosticismo y el racionalismo) y un 9,6 % se negó a responder o no dio una respuesta adecuada para una correcta interpretación. Como en muchos países occidentales, el nivel de participación activa en el culto religioso es mucho menor que la población que es seguidora de dicha religión; semanalmente la asistencia a las iglesias es de aproximadamente 1,5 millones de personas, alrededor del 7,5 % de la población.[199]
La esperanza de vida de Australia, de 83 años (81 años para los hombres y 85 años para las mujeres),[200] es la quinta más alta del mundo. Tiene las tasas más altas de cáncer de piel del mundo,[201] mientras que el tabaquismo es la principal causa evitable de muerte y enfermedad, responsable del 7,8 % del total de mortalidad y enfermedad.[202] La segunda causa prevenible es la hipertensión, con un 7,6 %, y la tercera la obesidad, con un 7,5 %.[203] En 2012, Australia ocupaba el puesto 35 del mundo por su proporción de mujeres obesas[204] y se situaba cerca de los primeros puestos de las naciones desarrolladas por su proporción de adultos obesos;[205][206] el 63 % de su población adulta tiene sobrepeso o es obesa.
Australia gastó alrededor del 9,91 % de su PIB total en asistencia sanitaria en 2021. Introdujo la asistencia sanitaria universal en 1975.[207] Conocida como Medicare, en la actualidad se financia nominalmente mediante un recargo del impuesto sobre la renta conocido como tasa Medicare,[208] actualmente del 2 %. Los estados gestionan los hospitales y los servicios ambulatorios adscritos, mientras que la Mancomunidad financia el Pharmaceutical Benefits Scheme (que subvenciona el coste de los medicamentos) y la medicina general.[207]
Durante la pandemia de COVID-19, Australia aplicó una de las políticas de cuarentena más restrictivas, lo que se tradujo en una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo.[209]
La asistencia a la escuela, o la inscripción para la escolarización en casa, es obligatoria en toda Australia. La educación es principalmente responsabilidad de cada uno de los estados y territorios, aunque la !ancomunidad tiene una influencia significativa a través de acuerdos de financiación.[211] Desde 2014, los estados y territorios aplican un plan de estudios nacional elaborado por la Mancomunidad.[212] Las normas de asistencia varían según los estados, pero en general los niños deben asistir a la escuela desde los 5 años hasta los 16 aproximadamente.[213][214] En algunos estados (Australia Occidental, Territorio del Norte y Nueva Gales del Sur), los niños de 16 a 17 años están obligados a asistir a la escuela o a participar en una formación profesional, como un aprendizaje.[215][216][217][218] Según las evaluaciones PISA de 2022, los alumnos australianos de 15 años ocupaban el noveno puesto de la OCDE en lectura y ciencias y el décimo en matemáticas. Sin embargo, menos del 60 % de los estudiantes australianos alcanzaron el nivel de competencia nacional: el 51 % en matemáticas, el 58 % en ciencias y el 57 % en lectura.[219][220]
Las subvenciones gubernamentales han posibilitado el establecimiento de las 38 universidades australianas y, aunque varias de ellas son privadas, la mayoría recibe aportes del Gobierno. Existe un sistema de formación profesional basado en el estado, conocido como institutos TAFE (Technical and further education), y muchos comercios forman personal para su preparación como nuevos comerciantes. Aproximadamente el 58 % de los australianos posee cualificaciones profesionales o terciarias;[221] el índice de población universitaria de las personas que se encuentran entre las edades anteriormente especificadas (49 %) es el más alto entre los países que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.[222][223]
La Escuela del Aire es un programa educativo del gobierno australiano para facilitar el acceso a la enseñanza primaria y secundaria de los niños que habitan en las zonas rurales del outback. En sus inicios este programa funcionaba a través de emisiones por radio, pero en la actualidad las clases se imparten en su gran mayoría por internet.[224]
Australia tiene la mayor proporción de estudiantes internacionales por habitante del mundo con un amplio margen, con 812 000 estudiantes internacionales matriculados en las universidades e instituciones de formación profesional del país en 2019.[225] En consecuencia, en 2019, los estudiantes internacionales representaron una media del 26,7 % del alumnado de las universidades australianas. Por lo tanto, la educación internacional representa una de las mayores exportaciones del país y tiene una pronunciada influencia en la demografía del país, con una proporción significativa de estudiantes internacionales que permanecen en Australia después de la graduación con diversos visados de capacitación y empleo.[226] La educación es la tercera mayor exportación de Australia, después del mineral de hierro y el carbón, y aportó más de 28 000 millones de dólares a la economía en 2016-17.[227]
Principales aglomeraciones urbanas de Australia | ||||||||||
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Ciudad | Estado | Población | Ciudad | Estado | Población | |||||
1 | Sídney | Nueva Gales del Sur | 7 228 000 | 11 | Hobart | Tasmania | 412 000 | |||
2 | Melbourne | Victoria | 4 833 000 | 12 | Geelong | Victoria | 333 000 | |||
3 | Brisbane | Queensland | 3 557 000 | 13 | Townsville | Queensland | 277 000 | |||
4 | Perth | Australia Occidental | 2 022 000 | 14 | Cairns | Queensland | 255 000 | |||
5 | Adelaida | Australia Meridional | 1 885 000 | 15 | Toowoomba | Queensland | 228 000 | |||
6 | Canberra | Territorio de la Capital Australiana | 770 000 | 16 | Albury-Wodonga | Nueva Gales del Sur-Victoria | 203 000 | |||
7 | Gold Coast-Tweed | Queensland/Nueva Gales del Sur | 668 000 | 17 | Darwin | Territorio del Norte | 197 000 | |||
8 | Newcastle | Nueva Gales del Sur | 663 000 | 18 | Launceston | Tasmania | 182 000 | |||
9 | Wollongong | Nueva Gales del Sur | 552 000 | 19 | Ballarat | Victoria | 170 000 | |||
10 | Sunshine Coast | Queensland | 445 000 | 20 | Bendigo | Victoria | 148 000 | |||
Estimación para junio de 2009 de la Oficina Australiana de Estadística[228] |
Australia alberga una gran diversidad de culturas, resultado de su historia de inmigración. Desde 1788, la cultura australiana ha sido principalmente una cultura occidental fuertemente influenciada por los primeros colonos anglo-celtas.[230] Otras influencias son la cultura aborigen australiana, las tradiciones traídas al país por oleadas de inmigración de todo el mundo[231] y la cultura de Estados Unidos.[232] La divergencia y evolución cultural que se ha producido a lo largo de los siglos desde el asentamiento europeo ha dado lugar a una cultura australiana distintiva.[233][53]
Australia cuenta con más de 100 000 yacimientos de arte rupestre aborigen,[235] y los diseños, patrones e historias tradicionales impregnan el arte indígena australiano contemporáneo, «el último gran movimiento artístico del siglo XX», según el crítico Robert Hughes;[236] entre sus exponentes se encuentra Emily Kame Kngwarreye. Los primeros artistas coloniales mostraron una fascinación por la tierra desconocida. Las obras impresionistas de Arthur Streeton, Tom Roberts y otros miembros de la escuela de Heidelberg del siglo XIX —el primer movimiento «claramente australiano» en el arte occidental— expresaron los sentimientos nacionalistas en el período previo a la federación.[237] Aunque la escuela siguió siendo influyente en la década de 1900, modernistas como Margaret Preston y, más tarde, Sidney Nolan, exploraron nuevas tendencias artísticas. El paisaje siguió siendo fundamental en la obra del acuarelista aborigen Albert Namatjira, así como en la de Fred Williams, Brett Whiteley y otros artistas de la posguerra cuyas obras, de estilo ecléctico pero singularmente australiano, se movían entre lo figurativo y lo abstracto.[237][238]
La literatura australiana creció lentamente en las décadas que siguieron a la colonización europea, aunque las tradiciones orales indígenas, muchas de las cuales han sido registradas por escrito, son mucho más antiguas. En el siglo XIX, Henry Lawson y Banjo Paterson plasmaron la experiencia del monte utilizando un vocabulario australiano característico. Sus obras siguen siendo populares; la canción de Paterson «Waltzing Matilda» (1895) se considera el himno nacional no oficial de Australia.[239] Miles Franklin da nombre al premio literario más prestigioso de Australia, que se concede anualmente a la mejor novela sobre la vida australiana. Su primer ganador, Patrick White, obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1973. Entre los ganadores australianos del Premio Booker se encuentran Peter Carey, Thomas Keneally y Richard Flanagan. Los intelectuales públicos australianos también han escrito obras fundamentales en sus respectivos campos, como la feminista Germaine Greer y el filósofo Peter Singer.[240]
Muchas de las compañías de artes escénicas australianas reciben financiación a través del Consejo de Australia del gobierno federal.[241] Hay una orquesta sinfónica en cada estado,[242] y una compañía nacional de ópera, Opera Australia, muy conocida por su famosa soprano Joan Sutherland. A principios del siglo XX, Nellie Melba era una de las principales cantantes de ópera del mundo. El ballet y la danza están representados por The Australian Ballet y varias compañías estatales. Además, cada estado cuenta con una compañía de teatro financiada con fondos públicos.[243]
The Story of the Kelly Gang (1906), el primer largometraje narrativo del mundo, impulsó el auge del cine australiano durante la época del cine mudo.[244] Tras la Primera Guerra Mundial, Hollywood monopolizó la industria, y en la década de 1960 la producción cinematográfica australiana había cesado.[245] Con el apoyo del gobierno, la nueva ola australiana de la década de 1970 trajo consigo películas provocadoras y de éxito, muchas de las cuales exploraban temas de identidad nacional, como Wake in Fright y Gallipoli,[246] mientras que Crocodile Dundee y Mad Max del movimiento ozploitation se convirtieron en éxitos de taquilla internacionales.[247] En un mercado cinematográfico inundado de contenido extranjero, las películas australianas obtuvieron una cuota del 7,7 % de la taquilla local en 2015.[248] Los AACTA son los premios de cine y televisión más importantes de Australia, y entre los ganadores de premios de la Academia australianos destacan Geoffrey Rush, Nicole Kidman, Cate Blanchett y Heath Ledger.[249] Entre otros actores australianos reconocidos se encuentran Hugh Jackman, Chris Hemsworth y Eric Bana.
Australia cuenta con dos emisoras públicas (la Australian Broadcasting Corporation y el multicultural Special Broadcasting Service), tres cadenas de televisión comerciales, varios servicios de televisión de pago y numerosas emisoras de radio y televisión públicas y sin ánimo de lucro.[250] Cada gran ciudad tiene al menos un diario, y hay dos diarios de circulación nacional: The Australian y Australian Financial Review. En 2020, Reporteros sin Fronteras situó a Australia en el puesto 25 de una lista de 180 países clasificados por su libertad de prensa, por detrás de Nueva Zelanda (8.º), pero por delante del Reino Unido (33.º) y Estados Unidos (44.º).[251] Esta clasificación relativamente baja se debe principalmente a la escasa diversidad de la propiedad de los medios de comunicación comerciales en Australia; la mayoría de los medios impresos están bajo el control de News Corporation y Nine Entertainment Co.[252]
La mayoría de los grupos indígenas australianos subsistían con una sencilla dieta de cazadores-recolectores a base de fauna y flora autóctonas, también llamada bush tucker.[253] Los primeros colonos introdujeron la cocina británica e irlandesa en el continente. Esta influencia se aprecia en la popularidad duradera de varios platos británicos, como el fish and chips, y en platos australianos por excelencia, como el pastel de carne australiano. La inmigración de la posguerra transformó la cocina australiana. Por ejemplo, los inmigrantes del sur de Europa ayudaron a crear una próspera cultura cafetera australiana que dio lugar a bebidas de café australianas como el flat white,[254] mientras que la inmigración de Asia oriental dio lugar a platos como el dim sim y el Chiko Roll,[255] de influencia cantonesa, así como a una cocina china australiana distinta. Las salchichas, las pavlovas, los lamingtons, los pasteles de carne, el Vegemite y las galletas Anzac se consideran alimentos emblemáticos de Australia.[256]
Australia es uno de los principales exportadores y consumidores de vino.[257] El vino australiano se produce principalmente en las zonas más frías del sur del país. La nación también ocupa un lugar destacado en el consumo de cerveza, ya que cada estado y territorio alberga numerosas cervecerías. Australia también es conocida por su cultura de cafeterías y cafés en los centros urbanos.[258]
Los deportes más populares en Australia por participación de adultos son: natación, atletismo, ciclismo, fútbol, golf, tenis, baloncesto, surf, netball y críquet.[260]
Australia es una de las cinco naciones que han participado en todos los Juegos Olímpicos de Verano de la era moderna,[261] y ha albergado los Juegos en dos ocasiones: 1956 en Melbourne y 2000 en Sídney.[262] También está previsto que organice los Juegos de 2032 en Brisbane. Australia también ha participado en todos los Juegos de la Mancomunidad, organizándolos en 1938, 1962, 1982, 2006 y 2018.[263]
El críquet es uno de los principales deportes nacionales. La selección australiana de críquet compitió contra Inglaterra en el primer partido de prueba (1877) y en el primer One Day International (1971), y contra Nueva Zelanda en el primer Twenty20 (2004), ganando los tres partidos. También ha ganado la Copa Mundial de Cricket masculina en un récord de seis ocasiones.
Australia cuenta con ligas profesionales de cuatro códigos de fútbol, cuya relativa popularidad está dividida geográficamente.[264] El fútbol de reglas australianas, que nació en Melbourne en la década de 1850, es el que más telespectadores atrae en todos los estados, excepto en Nueva Gales del Sur y Queensland, donde domina el rugby league, seguida del rugby union.[265] El fútbol (denominado como soccer), aunque ocupa el cuarto lugar en número de telespectadores y recursos, tiene los índices de participación más elevados.[266]
El movimiento de salvamento acuático se originó en Australia a principios del siglo XX, tras la relajación de las leyes que prohibían el baño diurno en las playas australianas. El socorrista voluntario es uno de los iconos del país.[267][268]