Calíaro (en griego, Καλλίαρος) es el nombre de una antigua ciudad griega de Lócride, que fue mencionada por Homero en el catálogo de las naves de la Ilíada.[1]
No se conoce el lugar exacto donde estaba localizada puesto que en época de Estrabón no estaba ya habitada, y el geógrafo únicamente menciona que era una llanura donde hay hermosos cultivos.[2] De hecho, la etimología propone que Calíaro tiene su origen en dos palabras que significan «hermoso» y «cultivar». Según la mitología griega, en cambio, recibió su nombre de un personaje llamado Calíaro, hijo de Hodédoco y Laónome.[3][4]