Se llama camelote a una tela de pura lana, sólida, gruesa, fabricada tradicionalmente an Anatolia, Angora y en Istanos, con el pelo de las cabras del país.
Estos tejidos están generalmente teñidos en pieza, no obstante se les encuentra teñidos en lana, lisos o de colores mezclados como gris de hierro, etc. Estos camelotes exceden por el lustre, los colores y la duración a las mejores estofas de seda. En vano se ha ensayado en las diferentes fábricas europeas imitar a los camelotes de Angora; ha sido preciso combinar otras materias, tales como seda, pelo de cabra, algodón, lino de diferentes maneras y de ahí las diversas especies de tejidos y los diversos nombres bajo los cuales han sido presentados al comercio.
Los camelotes son más o menos anchos y las piezas más o menos largas según sus diferentes calidades y los parajes donde se fabrican. Se hacen de todos los colores y de diferentes materiales:
En algunos, el hilo tanto de la urdimbre como de la trama ha sido teñido antes de ponerlo al telar; otros son teñidos en pieza. Los hay de jaspeados, de rayados, de ondeados y también estampados o pintados en la parte superior. Hay también camelotes de seda de diferentes colores, como rojos, carmesíes, encarnados, violados, etc. pero no son propiamente más que tafetanes y tubis (tafetanes de aguas] con el nombre de camelotes.
Los camelotes se usan diferentemente según sus distintas especies y calidades. Algunos se emplean para vestidos de ambos sexos , cortinajes de cama, etc., y otros para casullas, adornos de altares y demás ornamentos de iglesia.
Diccionario de materia mercantil, industrial y agrícola, José Oriol Ronquillo, 1851