Carlo Maria Martini S. J. | ||
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Título |
Cardenal presbítero de Santa Cecilia Arzobispo emérito de Milán | |
Otros títulos | Arzobispo de Milán; obispo titular de Abari | |
Información religiosa | ||
Ordenación sacerdotal |
13 de julio de 1952 por Maurilio Fossati | |
Ordenación episcopal |
6 de enero de 1980 por Juan Pablo II | |
Proclamación cardenalicia |
2 de febrero de 1983 por Juan Pablo II | |
Congregación | Compañía de Jesús | |
Información personal | ||
Nombre | Carlo Maria Martini S. J. | |
Nacimiento | 15 de febrero de 1927, Turín | |
Fallecimiento | Gallarate, Lombardía, 31 de agosto de 2012 (85 años) | |
Alma máter |
Pontificia Universidad Gregoriana Pontificio Instituto Bíblico Sociale Universidad de Turín | |
Pro veritate adversa diligere
"Por Amor a la Verdad Hay que Amar las Dificultades" | ||
Carlo Maria Martini S. I. (Orbassano, Turín, 15 de febrero de 1927 - Gallarate, Lombardía, 31 de agosto de 2012) fue un jesuita, profesor de teología, arzobispo de Milán, cardenal de la Iglesia católica. En la corriente de los cambios del post-Concilio, siguió la línea marcada por la Compañía de Jesús en sus últimas décadas y fue papable tras el fallecimiento de Juan Pablo II.
Nació en el suburbio turinés en el seno de una familia burguesa, hijo de padre ingeniero.
Ingresó en la Compañía de Jesús (jesuitas) el 25 de septiembre de 1944, a los 17 años de edad. Hizo el noviciado en Cuneo; estudió en la Facultad de Filosofía Aloisianum, Gallarate, Milán; en la Facultad Teológica de Chieri, en Turín; en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (en 1958 recibió el doctorado en teología fundamental con la tesis: "Il problema storico della Risurrezione negli studi recenti"); y en el Pontificio Instituto Bíblico, Roma, donde obtuvo otro doctorado con una tesis sobre "El problema de la recensionalidad del códice B a la luz del papiro Bodmer XIV".
Martini fue ordenado sacerdote en 1952 y comenzó una carrera fulgurante, tanto en el ámbito académico como en el eclesiástico. Martini era experto en la crítica textual del Nuevo Testamento y había estudiado los papiros y códices que contienen el texto griego de los Evangelios. Martini obtuvo varios doctorados y dominaba seis idiomas modernos, además del latín, del griego y del hebreo clásicos.
Tuvo una importante actividad académica e investigadora, publicó numerosos libros y artículos (basta recordar que él fue el único miembro católico del comité ecuménico que preparó la edición griega del Nuevo Testamento). Sus libros sobre los ejercicios espirituales son muy apreciados por la originalidad del enfoque, que combina la lealtad tradicional al modelo ignaciano con una nueva luz sobre las Escrituras. Entre ellos se encuentran Ejercicios ignacianos, a la luz de San Juan, El viaje espiritual de los Doce en el Evangelio de San Marcos, Ejercicios ignacianos, a la luz de San Mateo, Los ejercicios espirituales a la luz de San Lucas y La vida de Moisés, la vida de Jesús, existencia pascual. En total escribió más de 50 libros, muchos de ellos best-sellers, como el que escribió con el semiólogo Umberto Eco.[1][2]
En 1978, Pablo VI lo invitó a predicar el retiro anual en la Ciudad del Vaticano, donde uno de sus predecesores en este importante ministerio fue el cardenal Karol Wojtyła. En 1979, el papa Juan Pablo II lo designó arzobispo de Milán y lo consagró personalmente en 1980. En esa diócesis permaneció más de veinte años. En noviembre de 2000 se le nombró Académico de Honor de la Academia Pontificia de las Ciencias.
Participó en numerosas asambleas del Sínodo de los Obispos. Fue ponente en la VI Asamblea General de 1983 sobre el tema "Reconciliación y penitencia en la misión de la Iglesia". Fue miembro de la Secretaría del Sínodo de los Obispos para muchos mandatos diferentes.
En 2002, fijó su residencia en Jerusalén, siendo el único cardenal que vivía en esta ciudad, a la que definía como «la ciudad más cargada de memoria religiosa de todo el mundo, la ciudad donde murió Jesús para la salvación del mundo y donde se venera su sepulcro vacío y se hace memoria de su resurrección». El 15 de febrero de 2007 cumplió 80 años, con lo cual sobrepasó la edad límite de 80 años para participar en un cónclave papal. Regresa a Italia en 2008, concretamente al Aloisianum, casa de estudios de los jesuitas en Gallarate, cerca de Milán, por el agravamiento de la enfermedad de Parkinson que padecía desde años atrás[3]. En junio del mismo año, declaró en una entrevista que conocía a varias parejas homosexuales, "algunos de ellos hombres muy sociales" y añadió: "jamás se me ocurriría condenarlos".
Falleció el 31 de agosto de 2012 a los 85 años de edad. Esta enterrado frente al altar del Crucifijo de San Carlos en la Catedral de Milán.
Criticó el documento Dominus Iesus, como algo "teológicamente bastante denso, lleno de citas y difícil de entender".[4]
En abril de 2006, en respuesta a una pregunta muy concreta del experto en bioética Ignazio Marino, director del centro de trasplantes del Hospital Universitario Thomas Jefferson en Filadelfia, Martini opinó que en algunos casos, el uso de preservativos podría ser admisible declarando, "El uso de los preservativos pueden, en determinadas situaciones, ser un mal menor ".[5] Hizo hincapié en el caso particular de las parejas casadas donde uno tiene el VIH o el sida.[6] Pero rápidamente señaló que una cosa es el principio del mal menor en tales casos, y otra muy distinta promover estas cosas en público, por lo que no corresponde a las autoridades de la Iglesia apoyar el uso público, pues se corre el riesgo de promover una actitud irresponsable. La Iglesia apoya otros medios moralmente sostenibles, como la abstinencia. En otra ocasión, el cardenal también dijo que "creo que la enseñanza de la Iglesia no se ha expresado muy bien... Estoy seguro de que se puede encontrar una mejor fórmula de las cosas, de modo que el problema se entienda mejor y sea más acorde a la realidad"[7]
También pidió una mayor colegialidad en el gobierno de la Iglesia. Instó a continuar con la reflexión sobre la estructura y el ejercicio de la autoridad eclesiástica. Mostró un deseo de mayor investigación teológica sobre las cuestiones relativas a la sexualidad humana y el papel de la mujer en la Iglesia. Asimismo expresó su apoyo a la ordenación de mujeres diáconos.[cita requerida]
Caballero Gran Cruz de la Orden al Mérito de la República Italiana
Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales
Huésped Ilustre de Chacas
Muchos de sus libros son, en realidad, transcripciones de Ejercicios Espirituales, conferencias y charlas elaboradas oralmente por Martini. Varios de ellos se han publicado póstumamente.
Los escritos del Cardenal Martini son numerosos: van desde la investigación de la exégesis bíblica, la publicación de las conferencias y ponencias, escritos pastorales, la transcripción de meditaciones dado a retiros y ejercicios espirituales. Es el único prelado italiano que le ha sido dedicada una Columna en el "I Meridiani" por la casa editorial Mondadori .