Carlos III de Inglaterra y Escocia | ||
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Pretendiente a los tronos de Inglaterra y Escocia | ||
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Información personal | ||
Nombre completo | Carlos Eduardo Luis Juan Casimiro Silvestre Severino María Estuardo | |
Tratamiento | Su Alteza Real | |
Nacimiento |
31 de diciembre de 1720 Roma | |
Fallecimiento |
31 de enero de 1788 (67 años) Roma | |
Sepultura | Grutas Vaticanas, Basílica de San Pedro | |
Religión | Catolicismo | |
Residencia | Palazzo Muti | |
Familia | ||
Casa real | Casa de Estuardo | |
Padre | Jacobo Francisco Eduardo Estuardo | |
Madre | Clémentina Sobieska | |
Cónyuge | Luisa de Stolberg-Gedern | |
Hijos | Carlota Estuardo | |
Información profesional | ||
Condecoraciones | Orden de la jarretera | |
Conflictos | Batalla de Culloden | |
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Firma | ||
Carlos Eduardo Estuardo (en inglés: Charles Edward Louis John Casimir Silvester Maria Stuart; Roma, 31 de diciembre de 1720-Roma, 31 de enero de 1788) fue un aristócrata escocés perteneciente a la dinastía de los Estuardo y pretendiente jacobita al trono de Gran Bretaña como Carlos III de Inglaterra y Escocia.[1]
Se lo conoció popularmente en las islas británicas como el "joven pretendiente" y el "joven caballero", y también como Bonnie Prince Charlie ("Bonito Príncipe Carlos").[1]
Nacido en Roma en el exilio de la corte de los Estuardo, pasó gran parte de sus primeros años en Italia. En 1744 viajó a Francia para participar en una invasión planeada para restaurar la monarquía de los Estuardo bajo su padre. Cuando la flota francesa naufragó en parte a causa de las tormentas, Carlos decidió dirigirse a Escocia tras mantener conversaciones con destacados jacobitas. Carlos desembarcó en la costa oeste de Escocia, lo que provocó el levantamiento jacobita de 1745. Las fuerzas jacobitas bajo el mando de Carlos lograron inicialmente varias victorias en el campo de batalla, incluyendo la batalla de Prestonpans en septiembre de 1745 y la batalla de Falkirk Muir en enero de 1746. Sin embargo, en abril de 1746, Carlos fue derrotado en Culloden, lo que puso fin a la causa Estuardo. Aunque hubo intentos posteriores, como una planeada invasión francesa en 1759, Carlos fue incapaz de restaurar la monarquía Estuardo.[2]
Con la causa jacobita perdida, Carlos pasó el resto de su vida en el continente, excepto una visita secreta a Londres.[3] A su regreso, Carlos vivió brevemente en Francia antes de ser exiliado en 1748 bajo los términos del Tratado de Aix-la-Chapelle. Carlos regresó a Italia, donde pasó gran parte de su vida en Florencia y Roma. Tuvo varias amantes antes de casarse con la princesa Luisa de Stolberg-Gedern en 1772. En sus últimos años de vida, la salud de Carlos empeoró mucho y se dice que era alcohólico. Sin embargo, sus escapadas durante la sublevación de 1745 y 1746, así como su huida de Escocia, hicieron que se le representara como una figura romántica de heroico fracaso.[2][4]
Era hijo del pretendiente jacobita Jacobo III, nacido en Gran Bretaña, quien había intentado vanamente restablecer a los Estuardo en el trono británico, y de la princesa Clementina Sobieska (1702-1735), nieta de Juan III de Polonia.
Charles nació en Roma, donde habían dado a su padre una residencia por orden del papa Clemente XI. Pasó casi toda su niñez entre Roma y Bolonia y, al igual que el resto de su familia, fue educado en el catolicismo. En 1734 participó en el sitio francés y español de Gaeta. Fue su primera exposición en una operación militar, en la que actuó al servicio de Francia.
En vida de su padre, en diciembre de 1743, Carlos recibió el título de Regente, para dirigir los asuntos de su familia y eventualmente restaurar a los Estuardo en el trono, para lo cual en 1744 pidió apoyo de Francia. No obstante, el apoyo francés nunca fue generoso con Carlos porque el régimen de Luis XV no deseaba enemistarse con Gran Bretaña ni dirigir su flota naval a un arriesgado combate en torno a las islas británicas. Pese a esto, Carlos confiaba en obtener gran apoyo entre los clanes más tradicionalistas de Escocia, así como obtener ayuda de la pequeña aristocracia inglesa que aún mantenía lealtad a los Estuardo.
El 23 de julio de 1745, Carlos dirigió una expedición que tuvo el mayor impacto en la política británica que cualquier otra realizada en favor de los Estuardo. Desembarcó en Escocia donde formó un ejército bastante numeroso para iniciar el levantamiento jacobita más poderoso de los realizados hasta la fecha.[5] Con base en sus tropas de highlanders escoceses, pudo controlar casi todas las zonas rurales de Escocia y, en otoño de 1745, incluso tomó Edimburgo tras derrotar a las guarniciones locales fieles a la casa de Hannover. Pese a contar con unas fuerzas menos experimentadas y disciplinadas, las tropas jacobitas avanzaron hacia el norte de Inglaterra en noviembre, tomaron Carlisle y Mánchester, se adentraron hasta Derbyshire y lograron acercarse a Londres, pero allí Carlos pudo constatar que el apoyo popular a la causa de los Estuardo era mucho menor que el mencionado por sus informantes en Francia. Esto le forzó a retroceder a Escocia a inicios del año siguiente, donde sus tropas ya habían tomado Glasgow en diciembre de 1745. El auxilio naval prometido por Luis XV tampoco se hizo efectivo, en tanto el mal clima forzó a la flota francesa a retirarse.
Finalmente, en abril de 1746, Carlos no mostró gran pericia militar forzando un enfrentamiento a campo abierto entre sus fuerzas y las tropas reales enviadas por el monarca Jorge II, quienes le vencieron definitivamente en la Batalla de Culloden en las afueras de Inverness. Esta derrota decisiva supuso el fin del levantamiento y del sistema feudal de clanes en Escocia. El joven pretendiente debió huir y ocultarse en casas de sus partidarios durante meses.[5] Una de ellas fue Flora MacDonald, una joven simpatizante de los Estuardo que le ayudó a alcanzar la isla de Skye y que inspiró la canción popular "The Skye Boat Song". Carlos pudo abandonar Gran Bretaña tras cinco meses de fugas y escondites. El fracaso de la revuelta terminó con las esperanzas de los Estuardo de volver al trono británico.
Carlos había gozado de gran simpatía, incluso entre sus opositores, y fue recordado como un líder carismático que podía atraer la buena voluntad de la gente común. No obstante, tenía fama de ser sumamente irresoluto y caprichoso, además de muy irascible, cualidades que lo hacían poco confiable como líder de una rebelión contra la casa de Hannover. Su afición al alcohol —reconocida incluso por sus partidarios en el exilio— le hizo perder numerosos apoyos a su causa.
Después de 1746, Carlos vivió en el exilio en Francia, desde donde buscó nuevo apoyo para otra expedición contra Gran Bretaña. En 1759, durante la Guerra de los Siete Años, Luis XV volvió a estudiar la idea de lanzar una invasión francesa sobre territorio británico para restaurar a los Estuardo, pero las derrotas navales francesas en Canadá y el Océano Atlántico hicieron impracticable esta opción. Debido a esto, Carlos perdió la última posibilidad seria de retornar al trono. Carlos siguió en Francia hasta que su alcoholismo y su temperamento extremadamente voluble y explosivo le hicieron perder la simpatía de la aristocracia francesa, por lo que volvió a las posesiones que su familia tenía en Italia.
Sus aventuras amorosas le hicieron perder aún más popularidad entre los ingleses católicos exiliados y, de hecho, Carlos no fue reconocido por la Santa Sede como rey de Inglaterra y Escocia, a diferencia de su padre, quien sí recibió esta mención especial. En Italia degeneró por su afición a la bebida y terminó siendo un anciano enfermo. No tuvo hijos de su matrimonio con la princesa alemana Luisa de Stolberg-Gedern,[6] comúnmente llamada condesa de Albany y, a su muerte en 1788, heredó sus derechos dinásticos su hermano menor, el Cardenal de York Enrique IX.
Ancestros de Carlos III Estuardo |
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Predecesor: Jacobo III de Inglaterra y IV de Escocia |
1766-1788 |
Sucesor: Enrique IX de Inglaterra y I de Escocia |