Carozo

El carozo, conocido botánicamente como pireno y vulgarmente como hueso de la fruta, es el endocarpio osificado de un fruto de tipo drupa.^[1]​ Consiste en un tejido duro que rodea una o más semillas.^[2]​^[3]​ El endocarpio endurecido que constituye el carozo proporciona una barrera física protectora alrededor de la semilla, protegiéndola de patógenos y herbívoros.^[4]​

Si bien muchas drupas son monopirenosas y contienen solo un carozo, las frutas de tipo pomo con un endocarpio duro (en lugar de coriáceo) son típicamente drupas polipirenosas que contienen más de un carozo.^[5]​

El endurecimiento del endocarpio de una drupa en desarrollo se produce mediante la formación de la pared celular secundaria y la lignificación.^[4]​ La lignina biopolimérica, que también se encuentra en la madera, proporciona una estructura dentro de las paredes celulares secundarias que favorece la polimerización de la celulosa y la hemicelulosa; juntos, estos polímeros proporcionan al endocarpio resistencia a la tracción y rigidez.^[4]​ Se produce un endurecimiento adicional durante la biomineralización del endocarpio. La biomineralización de los pirenos durante la vida de la planta puede ayudar a la conservación de restos de frutos en hallazgos arqueológicos.^[6]​^[7]​

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  Corte transversal de un melocotón, una drupa monopirenosa, se observa el carozo en su interior
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  Carozo abierto de un melocotón, se observa una sola semilla en su interior
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  Varios carozos extraídos de un solo fruto de Crataegus punctata (variedad de espino, Crataegus), una drupa polipirenosa
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  Radiografía del carozo de Elaeocarpus ganitrus, se observan 10 lóculos con semillas en su interior; el número de lóculos en E. ganitrus varía entre frutos individuales

• Nuez (fruto)