La mezcla se fuma en pipa o como cigarrillo.[4] La mezcla se arma por lo general utilizando el "método sándwich", que ubica las plantas que contienen DMT entre las otras plantas para evitar la pérdida de ingesta por la vaporización producida por la quema directa de la sustancia.[5] Los efectos pueden durar de 15 a 30 minutos.[6][7][8]
El nombre changa fue otorgado en 2003 por el australiano Julian Palmer para denominar a esta alternativa a fumar o vaporizar cristales de DMT.[9] Originalmente, la preparación de changa combinaba Acacia obtusifolia (como fuente de DMT) y Banisteriopsis caapi (como fuente de IMAO).[9] Según Palmer, recibió el nombre cuando lo pidió durante una sesión de ayahuasca.[10]
Se ha indicado que la presentación internacional de la changa tiene su origen en la edición 2008 del Boom Festival en Idanha-a-Nova, Portugal. Durante un taller organizado por Erowid, se le preguntó a la audiencia si alguien había oído hablar de la sustancia. A partir de esa consulta un asistente del taller proporcionó a todos los presentes información.[11][12] Se reportó el consumo de la sustancia en ese festival y de ahí en adelante se posicionó en el mundo de la electrónica psicodélica distribuyéndose en festivales en Croacia y el Reino Unido.[13][14]
Según una fuente, la composición en peso generalmente tiene un 20% de DMT, procedente de Acacia obtusifolia o A. acuminata. Este extracto se deposita en una mezcla para fumar que normalmente contiene un 60 % de Banisteriopsis caapi, Passiflora incarnata, Verbascum thapsus y Mentha × piperita. El 40% restante normalmente contiene Calendula officinalis, Justicia pectoralis, Nymphaea nouchali var. caerulea (u otro lirio), y Turnera diffusa.[12]
La changa, al contener DMT, está contraindicada en niños, mujeres embarazadas, mujeres lactantes, personas con ciertas condiciones psicológicas como el trastorno límite de la personalidad (borderline), trastornos disociativos y otras enfermedades donde se puede manifestar la psicosis.[18][19]