La churinga (del aranda: tjurunga, "tótem") o bramadera es una placa de madera, hueso, metal o pizarra de forma oval o romboide atada por uno de sus extremos a través de un orificio a una cuerda, con la cual se le da vueltas como si fuera una honda y de esta forma emite un sonido profundo y característico dependiendo del tamaño de la placa: las más grandes producen un sonido más grave y profundo; con las más pequeñas el sonido baja de intensidad y se agudiza. Este sonido ha sido a lo largo de miles de años considerado sagrado por numerosas culturas. Se han encontrado restos arqueológicos que demuestran su uso también en toda Europa. En España parece ser que algunos pastores la usaban para ahuyentar a los lobos. Es conocida y utilizada sobre todo por los aborígenes de Australia en rituales de iniciación de los varones: su uso por parte de las mujeres o no iniciados está totalmente prohibido, incluso observar el ritual o la churinga. En inglés se le denomina "bullroarer".