En la mitología griega, Cratos o Crato (en griego Κράτος, Krátos, en latín Cratus) era la personificación masculina de «la fuerza, el vigor, la solidez, el dominio y el poder». Es uno de los cuatro démones nacidos de Palante[1] y Estigia, siendo sus hermanos Bía («Fuerza»), Zelo («Fervor») y Nike («Victoria»). Estos se sientan siempre cerca de Zeus y este ejecuta su dominio junto a ellos (como tal estas cuatro personificaciones representan el poder y los recursos de los que dispone Zeus, el nuevo soberano).[2][3] Higino lo denomina como Potestas, que en español da la forma «potestad» y añade como sus hermanos a Escila, las Fuentes y los Lagos.[4]
Cratos fue quien obligó a Hefesto, en compañía de su hermana Bía, a encadenar a Prometeo cuando este fue sorprendido robando el fuego de los dioses para entregarlo a los hombres. El papel de Cratos no se ejecuta con excesiva crueldad sino que tiene la labor de recordarle a Hefesto que nada puede conseguir rebelándose contra Zeus.[5] Platón dice que Prometeo en realidad robó el fuego del templo de Atenea y Hefesto pues temía a los centinelas de Zeus (y se sobreentiende que Cratos era uno de ellos).[6]
Cuando Electra preparó la venganza junto a su hermano Orestes puso por testigo a Cratos y a Dike («Justicia»), ejecutores de los designios de Zeus.[7] La única descripción superviviente de Cratos en la antigua cerámica griega lo representa encadenando a Sísifo.
Kratos, el personaje principal de God of War, es una reinterpretación libre de este personaje mitológico.