La crisis económica es la fase de un ciclo económico en la que se da un período de escasez en la producción, comercialización o consumo de productos y servicios.[1] Se caracteriza por sus efectos negativos, siendo «recesión» el movimiento cíclico descendente, «contracción» cuando la actividad cae por debajo del nivel mínimo del ciclo anterior y «depresión» un caso extremo por su duración o efectos, que se producen por situaciones de inestabilidad cíclica.
Crisis de suministros, como la que puede surgir, de forma puntual, por una alteración, natural como una catástrofe natural, política como el cierre de una frontera, o social como una huelga de transportes.
Crisis de oferta, una crisis ocasionada por una oferta insuficiente que hace subir desmesuradamente el precio de algún bien o conjunto de bienes. Las crisis energéticas frecuentemente son crisis de este tipo.
Las crisis financieras, bancarias y bursátiles, son crisis económicas subsiguientes a un fallo en el sector financiero que ocasiona una caída abrupta del crédito por fallo o desconfianza de entidades financieras sistémicas, y un desplome de las cotizaciones en la bolsa; son también denominadas como "pánicos":
La desmovilización tras una guerra (particularmente el tipo de guerra denominada "guerra total", que exige la completa movilización de los recursos humanos y materiales de todo un país) produce disfunciones económicas que suelen desencadenar una crisis de posguerra:
↑O economía de plantación. Jeffery Paige, Agrarian Revolution, 1975. The Southern Colonies:Plantations and Slavery, by Kalpesh Khanna Kapurtalawla. Fuentes citadas en Plantation economy.