El debate es la discusión en la que dos o más personas opinan acerca de uno o varios temas y en la que cada uno expone sus ideas y defiende sus opiniones e intereses.[1]
El formato Karl Popper, basado en el filósofo del mismo nombre, es la forma de debate más clásico y generalmente el primero en aprender.[cita requerida] Se basa en una contienda de dos puntos de vista argumentados: «afirmativo» y «negativo» sobre un tema polémico. El equipo afirmativo ofrece argumentos en apoyo a las propuestas, y una postura negativa discute contra ellas. Se espera que ambos equipos respondan el uno al otro los argumentos, dando lugar a un intercambio de ideas a partir de la investigación neutral, que cada grupo hizo antes del debate. Por lo anterior, este formato suele necesitar respaldos y garantías empíricas en sus argumentaciones. Este formato puede dividirse en diez partes, seis de ellas consisten en discursos sin interrupción y las otras cuatro partes consisten en preguntas entre dos o más personas oradores, uno de cada equipo. Además, ambos bandos cuentan con una determinada cantidad de tiempo que pueden solicitar durante el transcurso del debate a fin de preparar su estrategia de equipo y coordinar las argumentaciones o refutaciones. Dicho tiempo, comúnmente no excede los ocho minutos y cada equipo puede solicitarlo por fracciones si así lo decaen.[cita requerida]
Este formato de debate proviene de los debates sostenidos entre Abraham Lincoln y Stephen A. Douglas en el año 1858, cuyos temas se centraban en los tópicos de la esclavitud, la moral y los valores. Surgió también como una reacción a la desmesura del debate de política de equipo, estableciéndose aquí una discusión de dos personas. Consecuente con la raíz de su nacimiento, este tipo de formato trata de controversias de índole valórica. Así, a diferencia del debate político, el formato LD no requiere de argumentos que se basen en estadísticas o datos empíricos, sino que es un debate de carácter eminentemente valórico cuyo sustento son los principios morales y la lógica con que el orador los emplea para sostener su postura. Consta de siete etapas, de las cuales dos corresponden a discursos argumentativos, tres a discursos de refutación y dos a preguntas cruzadas.[cita requerida]
Este formato de debate proviene de la sociedad de debate Oxford Union de la Universidad de Oxford. Un debate al estilo Oxford es un formato de debate competitivo que presenta una moción propuesta por un lado, mientras que el otro lado se opone. Hay dos votaciones, una se lleva a cabo al inicio del debate y la otra se realiza al final. El bando que obtiene más votos en la segunda votación gana el debate. Los debates al estilo de Oxford siguen una estructura formal que comienza con los miembros de la audiencia emitiendo un voto previo al debate sobre la moción que puede ser: a favor, en contra o indeciso. Cada orador comienza su exposición con un discurso de apertura de siete minutos, después de ello los oradores responden a las preguntas formuladas por la audiencia. Finalmente, cada orador pronuncia un discurso de clausura de dos minutos y el público allí presente emite un segundo voto que decidirá quién es el ganador.[2]
El modelo de debate del Parlamento Británico o BP, por sus siglas en inglés (British Parliamentary), es un formato común de debate académico. Tiene una fuerte tradición en países como el Reino Unido, Irlanda, Canadá, Alemania, Colombia, Paraguay, Filipinas, Perú, El continente Africano Etc. También ha sido adoptado como el estilo oficial del Campeonato Mundial Universitario de Debate en español e inglés (World Universities Debate Championship).[3][4] Las intervenciones de los debatientes suelen durar entre cinco y siete minutos, siendo este último el tiempo más común en las grandes competiciones.[5] En cuanto a su tradición, en países de habla hispana destacan países como Chile, Perú, Venezuela, Colombia y España, quienes encabezan el ranking histórico del mundial.[6] Igualmente, en países como México y Estados Unidos se ha consolidado un fuerte apoyo al debate académico en este formato.
Quienes van a debatir deberán conocer plenamente el tema a debatir. Durante el debate el moderador debe tener en cuenta:[cita requerida]
Para desarrollar y llevar a buen término los ejercicios de Debate, resulta muy importante que tanto el emisor como el receptor, consideren los siguientes puntos:[cita requerida]
. Come, bebe, fuma en exceso, además trabaja demasiado.
Un buen argumento debe aportar apoyo suficiente para aceptar la conclusión, y las premisas deben estar relacionadas con la conclusión. Una argumentación insuficiente es considerada una falacia. Por ejemplo: «Mi primera novia me traicionó, por lo que todas las parejas son traidoras» (la cantidad de casos no es suficiente para concluir, por lo que se denomina conclusión apresurada); o «Estoy en desacuerdo con las prácticas educacionales de la profesora» (las razones que plantea no tienen relación con la conclusión: razón irrelevante).
Así mismo se ejercitan habilidades específicas como: