El dogo es una de las dos clasificaciones dentro de los molosos. Se trata de un tipo de perro de cuerpo fuerte, corto y ancho, cabeza redonda y perfil cóncavo, labios gordos y colgantes por ambos lados y pelo corto y recio, de color frecuentemente leonado. A este tipo de perro suelen pertenecer razas pesadas, robustas, obstinadas, y usadas para funciones como la guarda, los combates en sitios cerrados (entre perros o contra otros animales) y la caza mayor (en cuyo caso suelen ser llamados alanos).[1]
La palabra dogo tiene un equivalente escrito en inglés medio y alemán como dogge y en francés y portugués como dogue.[2][3][4] Es un término utilizado principalmente para definir perros de presa o un perro de gran alcance de pelaje corto.[3][2]
Anchos y cortos, seleccionados para funciones estáticas que requieren sobre todo de agresividad y fuerza bruta como la guarda y las peleas:
Más finos y alargados, seleccionados para funciones dinámicas relacionadas con la carrera y la resistencia, especialmente la caza mayor. Es un perro muy usado en las rehalas de las monterías.[1]