Santa Emilia de Cesárea (o Emmelia, en griego: Εμμέλεια) nació a fines del siglo III o a principios del siglo IV, un tiempo en el que el cristianismo se estaba extendiendo, lo que suponía un desafío para la Roma imperial pagana.[1] Ella era la esposa de Basilio el Mayor, madre de nueve o diez hijos, [2] incluyendo Basilio de Cesárea (nacido alrededor de 330 [2], Macrina la Joven, Pedro de Sebaste, Gregorio de Nisa y Naucracio.
Emilia es venerada como santa tanto en la Iglesia Ortodoxa Oriental como en la Iglesia Católica Romana[3] y se dice que murió el 30 de mayo de 375.[4] Sin embargo, ella no es la única mujer en su familia que es venerada como santa. Tanto su suegra, Macrina la Mayor, como sus hijas, Macrina la Joven y Teosebia son reconocidas como santas en la Iglesia Católica (no Teosebia) y la Iglesia Ortodoxa Oriental.
Emmelia pasó gran parte de sus últimos años viviendo con su hija mayor, Macrina la Joven. Macrina la Joven tuvo un profundo impacto en su madre. Emmelia y su hija vivieron una vida dedicada al cristianismo, rodeadas de sirvientes a quienes trataban como iguales como deseaba Macrina la Joven. Su forma de vida ascética atrajo a otras mujeres. Todas ellas convivieron en un ambiente cuasi conventual, donde la riqueza consistía en vivir un cristianismo puro y devoto, alejadas del materialismo de los placeres y posesiones terrenales.[5]
↑Brown, Peter (3 de julio de 2008) [1988]. The Body and Society: Men, Women, and Sexual Renunciation in Early Christianity. Columbia Classics in Religion (Twentieth-anniversary edición). Columbia University Press. ISBN978-0231144070.