El folklore de El Salvador, o sus expresiones culturales populares, comparte rasgos comunes con la región mesoamericana. En El Salvador, la presencia de las civilizaciones ancestrales de los Mayas, Toltecas, Nahuas -entre otras-, dejaron su presencia en muchos de los aspectos de la vida cotidiana de la región.
La llegada del hombre europeo al continente inició una mezcla interesante que derivó en la amalgama de costumbres, tradiciones y diversidad de expresiones. Los nuevos colonos impusieron su cultura y los indígenas lucharon por conservar la suya. Sin embargo, la coexistencia de ambas formas de pensar y vivir, llevó al asimilamiento de lo que cada quien aportaba para la supervivencia de la nueva sociedad colonial. Así se tiene, por ejemplo, la castellanización de palabras del idioma nahuat, el dominio de la religión católica, la presencia cotidiana del maíz en la cocina, etc.
En la población salvadoreña actual, el resultado de toda esa mezcla original hispana y prehispánica es su folklore. Algunas manifestaciones no han resistido la modernidad y tienden a desaparecer; debido a diversas causas, entre las que se encuentra la emigración permanente a los Estados Unidos, que en gran manera ha cambiado muchas expresiones populares en los últimos treinta años.
A continuación, se agrupan las muestras folclóricas más tradicionales de la población salvadoreña, tomando como base la división de la cultura popular en las categorías de material, social y espiritual.
Relativo a las artesanías, vestidos, viviendas, cocina tradicional, medicina tradicional, etc., algunos ejemplos son los siguientes:
De la cocina popular, destacan platos hechos a base de maíz: las pupusas, el atol shuco, tortillas, tamales, chicha de maíz, el chilate, atol de maíz, torrejas, atol de semilla de marañón, etc.
De las bebidas:
De los dulces: Conservas de coco, el batido, dulces de toronja, melcocha, etc.
De las jaleas: de membrillo, guayaba, etc.
Y de la vivienda y el mobiliario: la hamaca, el petate, la tombilla, el tecomate, la batea, el comal, el cántaro, etc.
Relativo a fiestas populares, cofradías, juegos, mercados, etc.
Relativo a las manifestaciones religiosas populares, literatura popular, música, danza, tradición oral, etc. Incluyendo los modismos, conocidos popularmente como Caliche.
Todas las narraciones (leyendas y cuentos), de origen tanto prehispánico, colonial o republicano, que han sido transmitidas de generación en las poblaciones salvadoreñas. Las cuales se las puede clasificar en función del personaje o lugar que se narra en (con algunos ejemplos):[1][2]
Cada municipio está consagrado a un santo patrón y es celebrado anualmente. Entre las más importantes:
Algunas Celebraciones religiosas-populares son: el día de la Cruz, celebración de Semana Santa, los Talcigüines, Día de las Animas, etc.
Se contabilizan alrededor de treinta danzas, entre las más populares están: danza de los historiantes, los Chapetones, la Partesana, el Torito Pinto, el Tigre y el Venado, los Negritos, la Gigantona, los emplumados, las Cortadoras, etc.
Entre los instrumentos musicales tradicionales se encuentran: la Caramba, el Pito de Caña, el Sacabuche, la Quijada de Burro o Charrasca, etc.