Folk rock | ||
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Orígenes musicales | Folk, rock, pop | |
Orígenes culturales |
mediados de los década de 1960, en los Estados Unidos y en el Reino Unido. | |
Instrumentos comunes | guitarra acústica, guitarra eléctrica, bajo, batería, instrumentos de cuerda, piano, órgano, sitar, teclado, armónica | |
Popularidad | Alta, en los Estados Unidos, en España y en Europa a finales de los años sesenta. | |
Derivados | Jangle pop, indie folk, college rock | |
Subgéneros | ||
Country rock, rock celta | ||
Fusiones | ||
Folk metal, folk punk, anti-folk | ||
El folk rock o rock folk,[1] en un sentido amplio, es un género musical que combina elementos de la música folk, el blues y el rock. Sin embargo, el término se suele usar preferentemente, aunque no exclusivamente, en referencia a la música de fusión surgida en los Estados Unidos y en el Reino Unido, a mediados de los años sesenta, resultado de la incorporación de elementos del rock, sobre todo del rock de la Costa Oeste, y especialmente en el terreno instrumental y rítmico, a la música de tradición folclórica local. Algunos autores denominaron este género folk pop.[2] En muchos aspectos, el folk rock se solapa con otras denominaciones aplicadas a fusiones de música tradicional estadounidense y rock, como es el caso del country rock o del llamado rock sureño.[cita requerida]
Los ejemplos de fusión de rock o pop y música folclórica de otros lugares del mundo u otras culturas, suelen recibir denominaciones más específicas (zydeco, celtic fusion, world music, etc.), aunque la etiqueta «folk rock» se aplicó también, de forma usual, a la música de los grupos británicos de esa misma época.
La iconografía tradicional del folk rock sitúa el nacimiento del género en el giro dado por Bob Dylan a su música en el Festival de Newport de 1965, en coincidencia con el triunfo de las propuestas discográficas de The Byrds, pero esto no deja de ser un convencionalismo.[3] En realidad, el proceso se había iniciado a finales de la década de 1950, con la fuerte evolución sufrida por el bluegrass, las innovaciones que fueron consolidándose a través del Grand Ole Opry y la aparición de grupos de gran proyección popular entre los jóvenes. En cualquier caso, para el último tercio de la década de 1960, el folk rock aparece ya como un estilo consolidado, tanto en los Estados Unidos como en el Reino Unido.[cita requerida]
El primer grupo que se encaminó por esta vía fue el Kingston Trio,[4] que ya había conseguido una gran proyección hacia 1957, con su versión «pop» del tema «Tom Dooley», que vendió tres millones de unidades.[5] Tras ellos, grupos como los New Lost City Ramblers, The Weavers, Peter, Paul & Mary o Scottsville Squirrel Barkers, grupo este que incluía a músicos tan esenciales como Chris Hillman o Bernie Leadon,[6] fueron derivando desde posiciones más puramente folkies hacia planteamientos cercanos a la música pop.[cita requerida]
El gran paso hacia la concienciación del folk-rock como género, como ya se ha dicho, se dio con los arreglos claramente eléctricos de The Byrds y Bob Dylan, a partir de 1965. Esta denominación se popularizó en todo el mundo en 1965, cuando la banda californiana The Byrds grabó una versión de la canción «Mr. Tambourine Man» de Bob Dylan. En ella, el grupo angelino utilizaba los juegos de voces característicos del pop junto con cristalinas guitarras eléctricas, sobre la base de la canción de Dylan. Este nuevo sonido hizo que el cantautor estadounidense realizara un giro eléctrico a su música,[7] aportándole elementos pop y rock. Así, cuando en el Newport Folk Festival de 1965, Bob Dylan utilizó la guitarra eléctrica y una banda de acompañamiento, el público le abucheó clamorosamente.[8]
Hay que recordar que, en aquella época, el folk en Estados Unidos era un vehículo para expresar la crítica y el descontento con la sociedad establecida y muy especialmente con la guerra de Vietnam. Prueba de ello eran las reivindicativas letras de sus dos máximos exponentes en ese momento: Joan Báez y el propio Bob Dylan. El público folk estaba formado fundamentalmente por activistas de izquierda y universitarios progresistas, que consideraban al rock y el pop como géneros superficiales y poco comprometidos.
Paralelamente, ya en la segunda mitad de los años sesenta, en Gran Bretaña, algunos grupos de formación pop, asumieron la tradición de la música medieval inglesa, como es el caso de Pentangle o Fairport Convention, cuyo bajista Ashley Hutchings fundó otro ícono del folk pop británico, Steeleye Span. Junto a ellos, otros músicos investigaron en la tradición celta, estableciendo su propia vía de desarrollo, diferenciada de la anterior.
Con la llegada de los años setenta, el género se asentó con grupos como Country Joe & The Fish, Buffalo Springfield, Eagles y otros, evolucionando de forma paralela al country rock.
El resultado sonoro se resume en apretadas armonías vocales y una instrumentación relativamente «limpia», es decir, sin demasiados efectos de distorsión o de pedales para los instrumentos eléctricos. Dylan incorporó como fórmula característica en sus arreglos el piano interpretado al estilo country («Just like Tom Thumb´s blues»), o gospel (Like a Rolling Stone), y —muy destacadamente— el órgano Hammond, un instrumento tradicionalmente usado en templos e iglesias de todos los cultos en los Estados Unidos. Asimismo, también mantuvo en sus interpretaciones «eléctricas» el uso de la armónica diatónica, instrumento de viento de sencilla construcción muy claramente identificado con el folk y el blues. La presencia de estos instrumentos se tornó habitual en los arreglos de numerosos artistas del género, dotándolo de una sonoridad muy característica y representativa de la música rock con raíces tradicionales. El repertorio se tomó, en parte, de fuentes populares, pero esencialmente se utilizaron composiciones propias de los artistas, realizadas con estructuras y melodías con claras reminiscencias del folk escocés, británico e irlandés, que fueron las fuentes originales del folclore estadounidense, y en especial del bluegrass.