Chifa es un término originado en el Perú para referirse a la cocina chifa, cocina tusán o gastronomía peruano-china, es decir, a las costumbres culinarias llevadas y adaptadas por los inmigrantes chinos desde mediados del siglo XIX, como también a los restaurantes chifa peruano-oriental donde esta comida es servida.[1][2]
La cocina chifa ha evolucionado enormemente y ha adquirido una personalidad propia, formando parte de la gastronomía del Perú desde el siglo XIX.[3]
El origen del término «chifa» provendría de la combinación de los términos cantoneses 食飯喇 (jyutping: sik9 fan6 la3) significando 'comer arroz cocido (siendo el arroz un alimento tan básico, que se extiende a la generalidad)'.[2][4][3] El término habría surgido en la década de 1930 entre los limeños al escuchar a los chinos utilizar la voz chifan como llamado para comer en las fondas que regentaban.[5]
En Ecuador el término ha llegado por la cercanía con Perú y la presencia de inmigración china. La gastronomía chifa se ha hecho popular y es consumida por la población. En este país, este tipo de comida se origina por la fusión entre la gastronomía china y la gastronomía ecuatoriana, a raíz de la inmigración de nacionales chinos al país a inicios del siglo XX.[6]
El migrante chino llega al Perú bajo el nombre "culí" desde 1849. Los trabajadores chinos firmaban un contrato en donde se comprometían a trabajar durante ocho años para los latifundistas. Generalmente estos contratos se firmaban en Macao; este documento permitía al inmigrante ingresar al Perú sin problemas. Asimismo, aseguraba al intermediario entre los chinos y los contratantes, la compensación que daba el Estado por cada trabajador. Obligaba al contratante a destinar parte de su suelo al cultivo de plantas comestibles de origen chino para el consumo de los contratados. Sin embargo, en muchos casos los inmigrantes chinos sufrieron condiciones semejantes a la esclavitud, debido a las elevadas deudas que contraían para venir al Perú y vivir en este país y a las manipulaciones de sus patrones.
Los chinos llegados a Perú fueron insertándose en la sociedad, adaptándose a las costumbres, pero siempre mantuvieron su tradición culinaria. Conforme progresaban económicamente importaron de China los productos necesarios y sembraron sus propias verduras para que nada les faltara. Incluso algunos platos criollos como el tacu-tacu o el lomo saltado se cree que fueron influencia de los chinos.[3] De este modo, se puede hablar de una cocina chino-peruana, con rasgos que la distinguen de las demás culinarias de origen chino.
El origen de los chifas tal como se conocen actualmente estuvo en las fondas chinas que organizaban los culíes al obtener su libertad. Estos eran pequeños negocios de alojamiento y comida dirigidos a los sectores populares.[2][5] Los documentos más antiguos que dan cuenta de su funcionamiento datan de los años 1863 y 1874, en las ciudades de Camaná y Huánuco, respectivamente.[2]
El primer chifa de Lima fue inaugurado formalmente el año 1921, fue conocido como «Kuong Tong» (Cantón) y allí se acuñó el término «taypá»; perteneció al adinerado peruano Juan Iglesias o Chan Kay Chu, fundador del Tayouc Club y cónsul de la China en Perú, estuvo ubicado en la calle Capón, que por ese entonces ya conocida como el Barrio Chino de Lima.[7]
En 1934 abre sus puertas el renovado San Joy Lao, que alcanzaría gran renombre, aunque ya venía funcionando desde 1911 como un pequeño negocio familiar.[7] Luego le siguieron el Tonquin Sen, Ton Pho (que tomó el nombre de un antiguo poeta chino), el Kam Lin y el Men Yut, entre otros.
Las clases altas limeñas aceptaron la salsa agridulce, el arroz chaufa, las suaves sopas y otras preparaciones de esta cocina. También a partir de ahí, el ama de casa incorporó a sus menús el uso del kión (jengibre), el sillao (salsa de soja), el jolantao, la cebollita china, la col china, el pakchoy y tantos otros ingredientes chinos que visitan la mesa diaria limeña. La comida chifa se hizo popular y de alto consumo, posteriormente en la capital y departamentos del país surgieron locales que vendían este tipo de comidas, los cuales también se denominan "chifas".
El año 1950 se publicó el primer recetario de comida «chifa» dentro de un recetario de comida criolla y repostería peruana.[2]
Arroz chaufa: Es un plato muy popular que consiste en un arroz frito donde los ingredientes son salteados en un wok a una temperatura muy alta. Existen muchas versiones de arroz chaufa según la carne utilizada: pollo, res, cerdo, langostinos, mariscos, charqui, entre otros. En los hogares peruanos también se prepara una versión de chaufa “criollo”, agregándole ingredientes como hot dog o pescado. El consumo del arroz chaufa en los restaurantes populares peruanos (no solo en los chifas) se asume como un plato de fondo, mientras en los de mayor rango es tenido como acompañante de los platos especiales.[8]
Tallarín saltado: fideos cocidos hechos de harina de trigo. Luego son salteados en un wok a altas temperaturas con varios tipos de verduras y carnes.
Aeropuerto: Plato popularizado en la década de 1990, es la combinación de arroz chaufa y tallarín saltado en un solo plato. Suele caracterizarse por servirse en grandes porciones. Por extensión también se le denomina aeropuerto a cualquier combinación de platos de cocina chifa servidos de forma generosa.[9]
Min pao: Una especie de bolillo de masa cocida al vapor relleno de frejol colado. El min pao también tiene su versión salada con otros rellenos. En Lima es muy popular y fácil de encontrar en locales y puestos de bocadillos chinos; en el interior del país, por el contrario, es poco común y casi inexistente.
Los platos de chifa se acompañan de sillao y algunos otros con salsa de tamarindo. En muchos chifas se evidencia el proceso de mestizaje con otros acompañamientos como las salsas de ají, rocoto y el jugo de limón.
Esta comida es muy diferente de la comida china que se puede saborear en otras partes del mundo. Su integración con la sazón propiamente peruana le ha dado un sabor muy especial a sus variados platos; dando como resultado una comida de sabor diferente a pesar de que muchas veces los cocineros sean chinos de primera generación.[3]
La cocina chifa se ha consolidado fuertemente en el gusto de los comensales peruanos; así los restaurantes chifas se convirtieron en lugares imprescindibles para todo tipo de celebraciones. Con el auge internacional de la gastronomía peruana, la comida chifa se viene expandiendo hacia otros países de la región. Asimismo, la migración peruana ha dado pie a la apertura de locales de cocina chifa en varios países, como Bolivia, Chile, Brasil, Argentina, Ecuador, Colombia, EE. UU., España y Canadá.[12][13][14]
↑ abcdeZapata Acha, Sergio (noviembre de 2006). Diccionario de gastronomía peruana tradicional (1 edición). Lima, Perú: Universidad San Martín de Porres. ISBN9972-54-155-X.
↑ abcdAgencia Andina de Noticias (mayo de 2008). «La inmigración china encontró en el Perú una oportunidad única para desplegar toda su destreza culinaria»(Web). Archivado desde el original el 12 de septiembre de 2014. Consultado el 14 de febrero de 2009. «Al término de sus contratos, algunos optaron por seguir en la cocina en forma independiente, preparando platillos y vendiéndolos en los alrededores de los mercados. Posteriormente, instalaron fondas en algunos barrios y en concurridas calles del centro de la ciudad.
Hasta entonces, los comensales hablaban de comida china. Pero la picardía y el ingenio limeños la bautizaron con nombre propio. A la hora del refrigerio, los peruanos entendían a duras penas que los asiáticos iban a "chifar". En chino, "chi" significa comer, y "fan", arroz. De allí surge la famosa palabra, que ha hecho del chifa una versión peruana de la generosa culinaria china.»
↑Rodríguez Pastor, Humberto (2005). «Perú: presencia china e identidad nacional». Cuando Oriente llego a América: Contribuciones de inmigrantes chinos, japoneses y coreanos. Inter-American Development Bank. ISBN 1-931003-73-4, ISBN 978-1-931003-73-5.
↑ abRodríguez Pastor, Humberto (2008). «Gastronomía chino-cantonesa y el chifa peruano». Gaceta Cultural del Perú (32). «Chifas hay de todas características, desde los muy lujosos hasta los que ofrecen al público el consumo "al paso", o los vendedores que ofertan chifita por las calles limeñas, en puestecillos muy modestos pero a los que no les falta su atractivo anuncio de CHIFA y hay hasta quienes lo venden en triciclos».
↑ abAsociación Peruano-China (enero de 2008). «Arte Culinaria del Celetes Imperio: Gastronomía China Conquista los Paladares Criollos»(Web). Archivado desde el original el 15 de diciembre de 2008. Consultado el 1 de noviembre de 2008. «En 1921 que se inaugura en Capón el primer chifa el Kuong Tong (que significa “cantón”), logró introducir en los limeños el hábito de comer potajes chinos gracias a la gran acogida que alcanzó una de sus preparaciones a base de abalones, hongos chinos y gallina, y que el ingenio criollo bautizó después como "taypá".»
↑Silva Acuña, Katherine (2012). “Habitus y consumo: el caso del arroz chaufa” en La Inmigración China al Perú. Arqueología, Historia y Sociedad. Richard Chuhue, Li Jing Na y Antonio Coello (editores). Páginas 333-344. Instituto Confucio de la Universidad Ricardo Palma. Lima-Perú. ISBN 978-612-4059-66-7.
↑Agencia Andina de Noticias (noviembre de 2008). «Platos de comida fusión peruano-china cautivan paladares en calle Capón»(Web). Consultado el 12 de febrero de 2008. «Entre las principales combinaciones de esta gastronomía fusión se encuentra el popular “Chi Jau Cuy”, hecho a base del típico roedor peruano cocinado en salsa de ostión, el cual se caracteriza por tener un ligero sabor picante, producto del ají amarillo peruano.
Además de la comida típica de China, los establecimientos de la calle Capón ofrecen el “Ti Pa Cuy”, que consiste en una especie de chicharrón de cuy preparado en salsa agridulce de tamarindo, al igual que el Kam Lu Wantán de camarones peruanos de río.
La bebida de bandera del Perú, el Pisco Sour, no podía quedarse atrás en este abanico de fusiones y se presenta en su versión oriental como el ya famoso Pisco Sour Chino, elaborado con chirimoyita china o Lay Chi y bastante jarabe de goma, para no obtenerlo tan ácido.»(enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
↑* Cecilia Fernández (12). «La gaseosa irrumpe con fuerza como acompañamiento en la buena mesa». Andina. Agencia Peruana de Noticias. Archivado desde el original el 30 de agosto de 2008. Consultado el 7 de septiembre de 2008. «Cuando hablamos de maridaje inmediatamente lo asociamos al vino; sin embargo, esa costumbre está cambiando en nuestro país, ya que hoy incorporamos nuevas sensaciones no sólo en materia culinaria, sino en el rubro de bebidas gaseosas.
En la actualidad, se escucha del maridaje de cerveza, sin contar con el de agua, muy común en Europa. En el Perú, existe desde hace mucho tiempo la costumbre de acompañar nuestros platos más entrañables con las emblemáticas bebidas gaseosas del medio.
Así, quien desea disfrutar de un buen chifa no duda en acompañarlo con Inca Kola; y si de pizza se trata, la elección para muchos sería una Coca Cola.
Preferencias aparte sorprende lo arraigado que se encuentra en la comida arequipeña, por comentar sólo una, la tradicional Kola Escocesa, fiel acompañante de los platillos más representativos del Misti.»La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda)