Glória | ||
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Barrio de Río de Janeiro | ||
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Ubicación del barrio en el municipio | ||
Coordenadas | 22°55′15″S 43°10′24″O / -22.920833333333, -43.173333333333 | |
Entidad | Barrio de Río de Janeiro | |
• País | Brasil | |
• Estado | Río de Janeiro | |
• Municipio | Río de Janeiro | |
Glória es un barrio de clase media de la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, localizado en el extremo norte de la playa de Flamengo. Es el barrio de la Zona Sur carioca más cercano al centro. Glória perdió buena parte de su acceso al mar con las nivelaciones de terreno, a partir de la construcción del Aterro do Flamengo, una importante franja de tierras ganadas al mar.
Glória es parte del Área de Planeamiento 2 y comparte la Región Administrativa IV (Botafogo) con los barrios Flamengo, Laranjeiras, Catete, Cosme Velho, Botafogo, Humaitá y Urca.[1] Limita al norte con el centro, al oeste con Santa Teresa, al sudoeste con Catete, al sur con Flamengo y al este con la Bahía de Guanabara. El barrio ocupa un área de 114,01 hectáreas.[2] Sus áreas urbanizadas y/o alteradas alcanzan a 96,66 hectáreas.[3]
El barrio debe su nombre a la iglesia de Nuestra Señora de la Gloria de Outeiro, conocida popularmente como iglesia de Glória.
Anteriormente, se llamaba Uruçu-Mirim (palabra tupi que significa pequeña abeja). En la región, ocurrieron violentos combates entre portugueses e franceses durante la invasión francesa a Río de Janeiro en siglo XVI, después los franceses construyeron una empalizada en la región. El barrio debe su nombre a la Iglesia de Nuestra Señora de Gloria de Outeiro, construida en el siglo XVIII.
En torno a la iglesia, se consolidó el poblamiento del barrio. En ella, fue bautizado el escritor Lima Barreto. La iglesia tubo papel destacado en la corte de Juan VI. En ella, fue bautizado el emperador Pedro II.[4] Actualmente, en ella, son bautizados los descendentes - de la rama fluminense - de Pedro II.
En 1567, en la playa frente a la Colina da Glória (entonces denominada Morro do Laripe), se desenvolvió una batalla contra los franceses en la que el fundador de Río de Janeiro, Estácio de Sá, recibió un flechazo en el rostro, herida que le ocasionaría la muerte un mes después. El lugar estaba dominado por los indios tamoios, aliados de los franceses, y fue ocupado por los portugueses tras los combates.[5]
La ocupación del barrio fue una lucha permanente contra la naturaleza. La zona obligaba a trasladarse por un camino tortuoso entre lagunas, pantanos y cerros. En la región estaban la Lagoa do Boqueirão da Ajuda (hoy nivelada con tierra -aterro- y transformada en paseo público), la Praia das Areias de Espanha (actualmente Lapa) y la Lagoa do Boqueirão da Glória (luego Largo da Glória).
En 1671 fue construida una capilla en la colina de Glória por el portugués Antonio Caminha para albergar la imagen de Nuestra Señora de la Gloria. En 1714, en el mismo lugar, comenzó a erigirse una iglesia de piedra y cal, en estilo barroco, proyecto del arquitecto José Cardoso Ramalho. Concluida en 1740, se conoció como Igreja de Nossa Senhora da Glória do Outeiro.[6]
En 1775, para resolver el problema de las inundaciones del camino fue construida la Amurada da Glória. En el siglo XIX, grandes hacendados del café se instalaron en imponentes mansiones de la zona, seguidos por miembros de la nobleza y por comerciantes adinerados.
Lugar elegido para el bautismo de Don Pedro I, la iglesia de Glória asume un papel relevante para la realeza con la realización de misas y ceremonias religiosas. El antiguo hospital de Beneficência Portuguesa (1840) permanece hasta hoy como una de las edificaciones más representativas de la arquitectura de la época.
Los numerosos aterros realizados en la costanera y en los cursos de ríos hicieron que se poblara masivamente el barrio. En 1844 se instala un servicio de transporte urbano con el uso de diligencias, lo que llevó a Glória a gente de la clase media, pequeños comerciantes y, más adelante, personas de toda clase social.
En 1854, el Barón de Mauá inauguró el sistema de iluminación pública a gas, lo que permitió el desenvolvimiento de una intensa vida nocturna en torno a bares y restaurantes. La construcción del Palacio de Catete en 1862 (entonces Palácio do Barão de Nova Friburgo) impulsó el desenvolvimiento de la región.
En 1890, cuando Río de Janeiro alcanzó los 551.559 habitantes, el servicio de iluminación llega a más de diez mil puntos de la ciudad, transformando la urbe en una de las ciudades por entonces mejor iluminadas del mundo. La iluminación y el trasporte calificaban el uso del suelo: los terrenos más valorizados eran los que tenían mejores servicios públicos.
En la primera década del siglo XX, las nivelaciones para ganar terrenos al mar (incluidas en la reforma urbana del prefecto Francisco Pereira Passos) hicieron que Glória (al igual que el vecino barrio Catete) sufriera transformaciones radicales. En 1905, Pereira Passos instaló en el barrio un reloj art nouveau, estilo que se volvería característico en Glória.
Durante la administración de Prado Júnior (1926-1930), el barrio recibe la Praça Paris, construida sobre el aterro de la antigua Praia das Areias de Espanha, con jardines inspirados en la belle époque francesa. En los alrededores surgen edificios art nouveau y se pone de moda pasear entre las alamedas de Praça Paris.
El perfil aristocrático del barrio empieza a declinar a partir de 1930, cuando el mayor flujo de vehículos es derivado a la avenida Beira-Mar, lo que llevó a que personas de bajo poder adquisitivo se mudaran a Glória. Ese proceso comenzó a revertirse lentamente con la estación de metrô (subterráneo) de Glória (inaugurada en 1979, y con un flujo de 18 mil pasajeros[7] diarios en 2009) y los numerosos eventos que se realizan en locales como la Marina da Glória y el Museo de Arte Moderna, ambos en el Parque Brigadeiro Eduardo Gomes (o parque de Flamengo), creado en la década de 1960.
Glória cuenta con una población estable de 10.098 personas, de las cuales 4.398 son hombres y 5.700 mujeres.[8] La razón de sexo del barrio es de 77,15 hombres cada cien mujeres. Tiene un densidad poblacional de 88,57 habitantes por kilómetro cuadrado y una esperanza de vida al nacer de 77,37 años[9]
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Gloria es de 0,940,[9] igual al de Alemania.[10] Su tasa de alfabetización de adultos es de 99,06%, lo que lo sitúa entre los cinco barrios de la ciudad con mayor índice.[8]
Hay un total de 4.358 domicilios, de los cuales 1.354 tienen un solo morador y en 1.325 viven dos personas.[8] En Glória hay dos escuelas municipales, con 1009 alumnos.[11]
Según datos del Instituto Municipal de Urbanismo Pereira Passos de 2004, Glória es uno de los 25 barrios de Río de Janeiro sin favelas.[12]
Algunos de los lugares destacados son:
También se destacan el Memorial Getúlio Vargas, en la plaza Luis de Camões, así como la sede de la Arquidiócesis de Río de Janeiro (Palácio São Joaquim), el Sistema Globo de Rádio, la sede de la Igreja Positivista do Brasil, el Centro do Movimento (Compañía de Danza Deborah Colker), el edificio Milton, el Monumento ao centenàrio da abertura dos portos de 1908 y la estatua de Pedro Álvares Cabral (construida en 1900).
En Glória se encuentran tres museos: de la Segunda Guerra Mundial (histórico), la Fundação Oscar Niemeyer (de artes) y el Museo Imperial Nossa Senhora Glória do Outeiro (histórico).