El gobierno de Mao Zedong (1949-1976), tras la guerra civil china (1927-1950), experimentó importantes cambios económicos, políticos y sociales. Las ideas de Mao siguen siendo el fundamento principal y la forma en que funciona el gobierno chino hasta el día de hoy.[1]
La Revolución china de 1949 o Revolución Comunista china fue una revolución social en China que comenzó en 1927 y culminó con la proclamación de la República Popular China (RPC) en 1949. Durante el siglo anterior, denominado el siglo de la humillación, China había enfrentado una escalada social, económica, y problemas políticos como resultado del imperialismo occidental y japonés, y el declive de la dinastía Qing (1644-1912). Las hambrunas cíclicas y un sistema opresivo de terratenientes mantuvieron a la gran masa de campesinados rurales pobres y políticamente privados de sus derechos. El Partido Comunista de China (PCC) fue formado por jóvenes intelectuales urbanos en 1921, inspirados por las ideas socialistas europeas y el éxito de la Revolución rusa de Octubre en 1917. En el Primer Frente Unido, los comunistas inicialmente se aliaron con el nacionalista Kuomintang (KMT). contra las fuerzas de los señores de la guerra locales y los imperialistas extranjeros, pero la matanza de Shanghái de 1927 contra los comunistas ordenada por el líder del KMT, Chiang Kai-shek, marcó el comienzo de la guerra civil china entre nacionalistas y comunistas que finalmente duraría más de tres décadas.
El temprano dominio militar nacionalista obligó al PCC a abandonar su estrategia de apelar al proletariado urbano y, en cambio, establecerse en el campo, como defendía Mao Zedong. Mao ascendió a una posición de liderazgo en el PCC durante la Larga Marcha, en la que el partido evitó por poco la destrucción total. Con una invasión japonesa que desencadenó la segunda guerra sino-japonesa en 1937, los comunistas de Mao entraron en el Segundo Frente Unido con el KMT para repeler a su enemigo mutuo. El PCC aprovechó eficazmente la situación para reconstruir su movimiento en torno al campesinado chino. Tras la rendición japonesa en 1945, China se convirtió en uno de los primeros puntos calientes de la Guerra Fría. Estados Unidos continuó canalizando grandes cantidades de dinero y armas hacia Chiang Kai-shek, pero la corrupción y la baja moral socavaron fatalmente al Ejército Nacional Revolucionario (ENR) nacionalista. Por otro lado, la decisión de la Unión Soviética de permitir a los comunistas el control de las armas y suministros japoneses que quedaron tras la invasión soviética de Manchuria resultó decisiva. El PCC pudo movilizar un ejército masivo de campesinos con su programa de reforma agraria radical y gradualmente comenzó a ganar batallas abiertas contra el KMT. En 1948 y 1949, el Ejército Popular de Liberación (EPL) ganó tres grandes campañas que obligaron a la retirada del gobierno de la República de China a Taiwán. Mao proclamó formalmente la República Popular China el 1 de octubre de 1949.
La victoria comunista tuvo un impacto importante en el equilibrio de poder global: China se convirtió en el Estado socialista más grande por población, así como en una tercera fuerza en la Guerra Fría luego de la ruptura sino-soviética de 1956. La República Popular ofreció apoyo directo e indirecto a los movimientos comunistas de todo el mundo e inspiró el crecimiento de los partidos maoístas en varios países. La conmoción por el éxito del PCC y la emergente teoría del dominó geopolítico que postulaba su expansión por Asia Oriental llevaron a Estados Unidos a organizar sucesivas intervenciones militares en Corea y el Sudeste Asiático. El PCC sigue en el gobierno de China continental y es el segundo partido político más grande del mundo.[2]El Movimiento de Reforma Agraria de China (en chino simplificado, 土地改革运动; en chino tradicional, 土地改革運動), o Reforma Agraria China para abreviar, fue una campaña lanzada por el líder del Partido Comunista Mao Zedong durante la última fase de la Guerra Civil China y la temprana República Popular China.[3][4][5] Para 1953, el gobierno chino afirmó que las tierras agrarias de 700 millones de mu (亩), o 47 millones de hectáreas, habían sido redistribuidas a más de 300 millones de campesinos.[4][5] Por otro lado, la campaña no distribuyó tierras a los campesinos de manera pacífica, ya que involucró asesinatos en masa de propietarios por parte de inquilinos, alentados por Mao Zedong; en total, se estima que entre 1 y 4,7 millones de propietarios fueron asesinados entre 1949 (o incluso antes) y 1953.[6][7][8][9][10]
Sin embargo, desde 1953, comenzó el movimiento de transformación socialista y políticas como la "propiedad colectiva de las tierras", el "colectivismo agrícola" y la "comuna popular" tomaron nuevamente las tierras de los campesinos individuales.[9][11] La reforma agraria china destruyó la moral y las culturas tradicionales en las zonas rurales de China continental y ejecutó a las élites que entendían tanto el conocimiento como las técnicas de producción agrícola.[12][13][14] La reforma agraria tenía como objetivo eliminar a los "enemigos de la clase rural" y llevar el poder local a los comunistas.[15]El Gran Salto Adelante (Chino simplificado:大跃进, Chino tradicional:大躍進, Pinyin: Dà yuè jìn) fue una campaña de medidas económicas, sociales y políticas implantadas en la República Popular China entre 1958 y 1962, durante el gobierno de Mao Zedong, con el objetivo de transformar la tradicional economía agraria china a través de una rápida industrialización y colectivización. El gran salto adelante fue, junto con el Movimiento de la Comuna Popular,[33] el principal cambio al régimen rural chino en el siglo XX. Ambas políticas incluyeron la creación de las comunas populares, la prohibición de la agricultura privada[nota 1], el impulso de los proyectos intensivos en mano de obra y la política llamada caminando con dos piernas, que combinaba las pequeñas y medianas iniciativas industriales, con los grandes emprendimientos, alejándose así del modelo soviético.[35]
El punto de vista predominante en Occidente (Jasper Becker, Roderick MacFarquhar, Ansley Coale, John Aird, Judith Banister) y en el Partido Comunista de China a partir de la toma del poder por Deng Xiaoping, sostiene que el gran salto adelante constituyó un fracaso, causado en gran medida por errores políticos liderados por Mao Zedong, que causó la muerte por inanición de gran cantidad de campesinos, estimada entre 15 millones y 55 millones (Gran hambruna china).[36][37][38][39][40][41][42] Una conferencia importante sobre los errores de política fue la «Conferencia de los 7000 cuadros» a principios de 1962.[43][44] Además, decenas de presas construidas en Zhumadan, Henan, durante el gran salto adelante, colapsaron en 1975 bajo la influencia del tifón Nina y resultaron en una de las mayores catástrofes provocadas por el hombre en la historia, con un número estimado de muertes entre decenas de miles y 240 mil.[45][46][47] Además de las muertes por hambre, millones también murieron por palizas, torturas y ejecuciones. Más del treinta por ciento de todas las casas fueron destruidas durante la campaña por diversas razones.[48]
Otros estudios menos críticos con Mao Zedong (Felix Greene, Han Dongping, Joseph Ball) han cuestionado el punto de vista predominante, sosteniendo que sus datos no son fiables y están sesgados ideológicamente, ya sea porque sus autores sostienen posturas anticomunistas o porque responden a los intereses de la nueva orientación política del Partido Comunista de China adoptada desde 1980.[35][49][50][51]La Gran Hambruna China (en chino tradicional, 三年大饑荒; en chino simplificado, 三年大饥荒; pinyin, sān nián dà jī huāng; literalmente, ‘Tres Años de Gran Hambruna’), fue el período de la República Popular de China entre 1959 y 1961 (Gran Salto Adelante) caracterizado por una hambruna generalizada. Algunos investigadores también incluyen el año 1958 o 1962. La Gran Hambruna China es ampliamente considerada como la hambruna más mortal y uno de los mayores desastres provocados por el hombre en la historia humana.[52][53][54][55][56][57][58][59] La mayoría de las estimaciones del número de muertos oscila entre 15 millones y 55 millones.[54][60][61][62][63][64]
Las principales causas de la hambruna fueron el Gran Salto Adelante, la comuna popular y otros errores políticos.[52][54][55][56][59] Durante la «Conferencia de los 7000 Cuadros» a principios de 1962, Liu Shaoqi, el segundo Presidente de la República Popular China, atribuyó formalmente la hambruna en un 30% a los desastres naturales y el 70% a las políticas erróneas.[65][66][67][68] Después del lanzamiento de Reformas y Apertura, el Partido Comunista de China (PCCh) declaró oficialmente en 1981 («Boluan Fanzheng») que la hambruna se debió principalmente a los errores del Gran Salto Adelante, así como al Movimiento antiderechista, además de algunos desastres naturales y la ruptura sino-soviética.[69][70]La Revolución Cultural, conocida también como la Gran Revolución Cultural Proletaria (en chino simplificado: 无产阶级文化大革命, en chino tradicional: 無產階級文化大革命, en pinyin: wúchǎn jiējí wénhuà dà gémìng, habitualmente abreviada como 文化大革命, wénhuà dà gémìng, literalmente Gran Revolución Cultural), fue un movimiento sociopolítico que acaeció en China desde 1966 hasta 1976.[83] Iniciado por Mao Zedong, entonces líder del Partido Comunista Chino, su objetivo declarado era preservar el comunismo chino mediante la eliminación de los restos de elementos capitalistas y tradicionales de la sociedad china, y reimponer el pensamiento de Mao Zedong (conocido fuera de China simplemente como maoísmo) como la ideología dominante dentro del Partido. La Revolución marcó el regreso de Mao a una posición de poder después de los fracasos del Gran Salto Adelante, período durante el cual murieron aproximadamente 30 millones de personas en lo que se conoce como la Gran hambruna china.[84][85]
El movimiento se inició en mayo de 1966, después de que Mao alegara que elementos burgueses se habían infiltrado en el gobierno y en la sociedad en general, con el objetivo de restaurar el capitalismo. Para eliminar a sus rivales dentro del Partido Comunista de China (PCCh), Mao insistió en que los revisionistas fueran eliminados mediante la lucha de clases violenta. Los jóvenes chinos respondieron al llamado de Mao formando grupos de la Guardia Roja en todo el país. El movimiento se extendió al ejército, a los trabajadores urbanos y al propio liderazgo del Partido Comunista. Resultó en luchas entre facciones generalizadas en todos los ámbitos de la vida. En la cúpula, condujo a una purga masiva de altos funcionarios, en particular Liu Shaoqi y Deng Xiaoping. Durante el mismo período, el culto a la personalidad de Mao creció a proporciones inmensas.[86][87] Miembros de las "Cinco Categorías Negras" fueron ampliamente perseguidos e incluso asesinados. Mao sugirió que la Revolución Cultural había terminado en 1969, pero su fase activa duró hasta la muerte del líder militar y sucesor propuesto por Mao Lin Biao en 1971. En 1972, la Banda de los Cuatro subió al poder y la Revolución Cultural continuó. Después de la muerte de Mao y el arresto de la Banda de los Cuatro en 1976, la Revolución Cultural finalmente llegó a su fin.[88]
Durante la Revolución Cultural, decenas de millones de personas fueron perseguidas, con una cifra estimada de muertes que oscila entre cientos de miles y 20 millones.[89][90][91][92][93][94][95] A partir del agosto rojo de Beijing, tuvieron lugar masacres en varios lugares, como la masacre de Guangxi (el canibalismo masivo también ocurrió), el incidente de Mongolia Interior y de Wuhan, la masacre de Guangdong, el caso de Zhao Jianmin, la masacre de Daoxian y el incidente de Shadian.[96][97][98][99][100][101][102] El "colapso de la presa Banqiao", una de las mayores catástrofes tecnológicas del mundo, también tuvo lugar en 1975 durante la Revolución Cultural.[103][104] En las violentas luchas que siguieron en todo el país, millones de personas fueron perseguidas y sufrieron todo tipo de abusos, incluyendo humillación pública, encarcelamiento arbitrario, tortura, trabajos forzados, hostigamiento sostenido, confiscación de bienes y, a veces, ejecución. Un gran segmento de la población fue desplazado por la fuerza, en particular la transferencia de jóvenes urbanos a las regiones rurales durante el movimiento "Envío al campo". Se destruyeron reliquias y artefactos históricos, y se saquearon sitios culturales y religiosos. El movimiento paralizó políticamente a China y afectó negativamente tanto a la economía como a la sociedad del país en un grado significativo. Después de la Revolución Cultural, los reformistas dirigidos por Deng Xiaoping comenzaron a desmantelar gradualmente las políticas maoístas asociadas con la Revolución Cultural en el período "Boluan Fanzheng". En 1978, Deng se convirtió en el nuevo líder supremo de China y comenzó una nueva fase de China al iniciar el histórico programa de Reformas y Apertura.[83]La Guerra de Corea (한국 전쟁 en coreano) fue un conflicto bélico que ocurrió en la península de Corea entre 1950 y 1953,[105] donde inicialmente se enfrentaron Corea del Sur (capitalista) y Corea del Norte (comunista), con el objetivo de reunificar Corea, dividida por un acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Luego de la invasión del sur por Corea del Norte, las Naciones Unidas ingresó a la guerra en defensa de Corea del Sur con una fuerza militar multinacional de dieciséis países liderados por Estados Unidos. Cuando Estados Unidos invadió el norte, con autorización de las Naciones Unidas, la República Popular de China ingresó a la guerra, para defender la independencia de Corea del Norte y evitar una eventual amenaza a su seguridad en la frontera norte. La Unión Soviética formalmente no ingresó a la guerra. Ambas partes protagonizaron grandes avances y retrocesos territoriales hasta quedar equilibradas cerca de la frontera inicial. El conflicto armado finalizó mediante un armisticio firmado por las partes involucradas. La guerra constituyó uno de los tempranos episodios de la Guerra Fría. Con más de 3 millones de civiles y casi el 15 % de la población del norte muerta, constituye una de las guerras más sanguinarias de la historia.[106]
Cinco años antes, tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética acordaron dividir Corea en dos. Trazaron la frontera en el paralelo 38, quedando la franja Norte a cargo de la Unión Soviética y la franja Sur a cargo de Estados Unidos. Cada superpotencia controló en su área respectiva la constitución de dos nuevos Estados que quedaron bajo sus correspondientes órbitas: la República Popular Democrática de Corea en el norte y la República de Corea en el sur.
Aunque se realizaron negociaciones para la reunificación de Corea en los meses anteriores a la guerra, la tensión se intensificó con escaramuzas transfronterizas e incursiones en el paralelo 38. La escalada de tensión degeneró en una guerra abierta cuando Corea del Norte invadió Corea del Sur el 25 de junio de 1950.
Los Estados Unidos acudieron en ayuda de Corea del Sur para repeler la invasión. En solo dos meses los defensores fueron empujados al Perímetro de Pusan, un área pequeña en el extremo sur de la península, antes de que los norcoreanos fueran detenidos. Una rápida contraofensiva de las tropas de Estados Unidos y otras naciones bajo mandato de la ONU, repelió a las fuerzas norcoreanas e invadió a su vez el territorio de Corea del Norte, más allá del paralelo 38, casi hasta el río Yalu. Entonces entró en el conflicto la República Popular China del lado del Norte, con apoyo armamentístico de la Unión Soviética. El Ejército chino lanzó una ofensiva que obligó a las fuerzas del Sur, Estados Unidos y las Naciones Unidas a volver a ubicarse al otro lado del paralelo 38. En 1953, la guerra cesó con un armisticio que restauró la frontera entre las Coreas cerca del paralelo 38 y creó la Zona desmilitarizada de Corea, una franja de 4 km de ancho entre ambos países. Desde entonces siguieron produciéndose periódicos rebrotes conflictivos entre ambas partes.
La participación de las Naciones Unidas (ONU) en la guerra se materializó con varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a favor de Corea del Sur, avalando incluso el uso de la fuerza armada. La legitimidad de las resoluciones de las Naciones Unidas con motivo de la guerra de Corea fue cuestionada por la Unión Soviética y otros países no alineados con los Estados Unidos, que apoyaban la intervención china. La URSS intentó bloquear la votación ausentándose, pero la ONU no computó como veto la ausencia de la URSS de las reuniones del Consejo de Seguridad en las que se sancionaron las resoluciones cuestionadas. Asimismo, las Naciones Unidas no aceptaron la representación de la [[República Popular China en el organismo y concedieron la representación de todo el país al gobierno de Taiwán, pese a ser derrotado en la guerra civil. Según los estándares actuales, la operación no habría sido clasificada como operación de las Naciones Unidas mediante el uso de la fuerza (art. 42 de la Carta de la ONU), debido a que no fue conducida por el secretario general (ya que fue dirigida directamente por los Estados Unidos, aunque encuadrase fuerzas de otras naciones). Se acusó que el Consejo de Seguridad no dio la oportunidad a ambas partes de explicar su postura (solo lo hizo Corea del Sur) y se procedió al uso directo de la fuerza armada, sin tener en cuenta que Corea del Norte usó la fuerza unilateralmente y había conquistado el 90% de Corea del Sur cuando las Naciones Unidas reaccionaron.La invasión china del Tíbet de 1950 (para los chinos: «Liberación del Tíbet») se produjo cuando el ejército de la República Popular China derrotó al ejército tibetano el 7 de octubre de 1950 en Chamdo, provincia de Kham (este del Tíbet). Este asalto señaló el principio de la campaña de Pekín para integrar el Tíbet en la República Popular China en el contexto de la guerra de Corea, dada la posibilidad de que China fuera atacada por los estadounidenses por su flanco suroeste, en una etapa aguda de la Guerra Fría cuando cabía que los estadounidenses utilizaran armas nucleares contra la naciente República Popular de China.
El gobierno chino llama a esta acción militar «Liberación del Tíbet»,[107] ya que un acuerdo en 17 puntos sobre la liberación del Tíbet fue firmado por representantes del XIV dalái lama y el gobierno comunista que reclamaba la soberanía china sobre el Tíbet. Sin embargo, es llamada Invasión del Tíbet por el Gobierno tibetano en el exilio,[108] el Congreso estadounidense, algunos analistas militares,[¿quién?] algunas fuentes de medios de comunicación, varias ONG como la Comisión Internacional de Juristas y el Center for World Indigenous Studies (Centro de Estudios Indígenas del Mundo), al suponer que el Tíbet, luego de sufrir el 15 de agosto el terremoto más fuerte del mundo registrado hasta esa fecha (terremoto del Tíbet), no tenía otras opciones que firmar el acuerdo en 17 puntos, que fue denunciado por el dalái lama en el exilio en 1959.La Conferencia de Bandung, celebrada entre el 18 de abril y el 24 de abril de 1955 en Bandung, Indonesia, fue una reunión de Estados asiáticos y africanos, la mayoría de los cuales acababan de acceder a la independencia. Fue organizada por los independentistas: Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto, Jawaharlal Nehru, de India, y Sukarno, jefe de Estado de Indonesia, además de los líderes de Pakistán, Birmania y Ceilán (actual Sri Lanka). Estos últimos cinco países asiáticos invitaron a otros veinticinco a participar en la conferencia.
El objetivo declarado de la conferencia era el promover la cooperación económica y cultural afro-asiática, en oposición al colonialismo y el neocolonialismo de las antiguas metrópolis y los Estados Unidos.[109] La conferencia fue un paso hacia la constitución del Movimiento de Países No Alineados (MPNA). Ambas iniciativas se desarrollaron en paralelo durante la década del 60, inclusive llegando a confrontarse la una con la otra previo a la 2.a conferencia del MPNA de 1964 en Cairo.
Para celebrar el aniversario número 50 de la Conferencia, los jefes de Estado y de Gobierno de países asiáticos y africanos se reunieron en una Encuentro Asia-África entre el 20 y el 24 de abril de 2005 en Bandung y Yakarta. Algunas sesiones de la nueva conferencia tuvieron lugar en el Gedung Merdeka (Edificio de la Independencia), sitio de la conferencia original. Esta nueva reunión concluyó con el establecimiento de una Nueva Alianza Estratégica Afro-Asiática.La ruptura sino-soviética (en chino, 中苏交恶; en ruso: Советско-китайский раскол) es el nombre que recibió la crisis en las relaciones entre la República Popular China y la URSS que comenzó a finales de la década de 1950 y se intensificó durante la siguiente década.
Las causas de la ruptura entre las dos grandes potencias comunistas se debió a los distintos intereses nacionales de ambos países y, sobre todo, al alejamiento sobre su interpretación del marxismo-leninismo. Mientras que el líder chino, Mao Zedong, prefería una mayor beligerancia hacia los países capitalistas (maoísmo), el Gobierno soviético orientó su política hacia una «coexistencia pacífica» con estos países, por lo que Mao y el Partido Comunista de China acusaron a la URSS de revisionismo.[110]
La ruptura provocó una fractura sin precedentes en el movimiento comunista internacional y abrió el camino al establecimiento de relaciones entre EE. UU. y la República Popular China. Según Lorenz M. Lüthi, la ruptura sino-soviética «fue uno de los eventos clave de la Guerra Fría, a la altura de otros acontecimientos como la construcción del Muro de Berlín, la Crisis de los Misiles o la Guerra de Vietnam».[111]El maoísmo o pensamiento Mao Zedong (en chino simplificado, 毛泽东思想; en chino tradicional, 毛澤東思想; pinyin, Máo Zédōng Sīxiǎng) es la variante del marxismo-leninismo planteada y desarrollada por el líder revolucionario Mao Zedong en el marco de la revolución comunista china.
En la República Popular China es la doctrina oficial del Partido Comunista de China. Sin embargo, tras las reformas iniciadas por Deng Xiaoping en 1978, tendentes a una economía de mercado, el socialismo con características chinas ha sido la política aplicada en el país, y la definición oficial y el rol del Pensamiento de Mao Zedong en este país ha sido radicalmente modificado, aunque su imagen todavía preside la Plaza de Tiananmen de Pekín.
El término maoísmo nunca ha sido empleado oficialmente por el Partido Comunista de China, excepto como palabra derivada. El término preferido ha sido siempre Pensamiento Mao Zedong. De la misma forma, algunos partidos maoístas fuera de China se denominan en ocasiones a sí mismos como marxistas-leninistas, lo cual refleja su idea de que Mao no modificó sustancialmente los planteamientos de Lenin, sino que los desarrolló y adaptó a la Revolución China.
Sin embargo, otros partidos maoístas consideran que Mao realizó aportes teóricos y prácticos que significaron un desarrollo sustancial del leninismo, por lo que se denominan Marxistas-leninistas-maoístas o simplemente maoístas. Por ejemplo, el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) se diferencia de otras organizaciones, como el Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado), con dicho adjetivo. Hay partidos maoístas que sostienen que hoy es imposible defender la teoría de Marx y de Lenin sin estudiar los aportes de Mao y la experiencia de la Revolución China en cuanto a la continuación de la lucha de clases, bajo nuevas formas, en el marco de la construcción de la sociedad socialista.
Fuera de China, el término maoísta fue usado desde la década de 1960, generalmente de manera hostil[cita requerida], para describir a los partidos y personas que apoyaban a Mao Zedong y su forma de comunismo, como opuesta a la forma aplicada en la URSS (considerados, a partir de la muerte de Iósif Stalin, revisionistas por los maoístas).
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