Se denomina levitación al efecto por el que un cuerpo u objeto se halla en suspensión sin mediación de otro objeto físico en contacto con el primero que sustente al que levita o "flota", todo ello bajo efectos de la gravedad; o también el fenómeno no ordinario que consiste en que un cuerpo se levante sobre la tierra, manteniéndose en el aire sin apoyo natural. Es decir la persona se queda suspendida en el aire sin ninguna ayuda de un tercero.
En muchas tradiciones místicas y religiosas, se considera que una persona "iniciada" puede levitar.
En especial, el catolicismo considera la levitación como un fenómeno no ordinario que consiste en que un cuerpo se levante sobre la tierra, manteniéndose en el aire sin apoyo natural. En la mística cristiana, recibe el nombre de éxtasis ascensional, y de marcha extática cuando el cuerpo parece desplazarse sin tocar el suelo. En los estudios realizados por los bolandistas se señalan testimonios de algunos casos de levitación en la historia del cristianismo: San José de Cupertino, San Francisco de Asís, Santo Tomás de Aquino, Santo Domingo Savio, Santa Catalina de Siena, San Felipe Neri, San Pedro de Alcántara, San Francisco Javier, San Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, San Esteban I de Hungría. Con todo, el caso de José de Cupertino es, sin dudas, el primero de todos por el carácter conspicuo de esta manifestación.[1] La Iglesia ha explicado este fenómeno como una anticipación del don de agilidad propia de los cuerpos gloriosos. Por regla, le levitación mística se verifica mientras el paciente está en éxtasis y, si el cuerpo se eleva un poco, se llama éxtasis ascensional; si se eleva a gran altura, recibe el nombre de vuelo extático; y si comienza a andar velozmente a ras del suelo, pero sin tocarlo, se llama marcha extática.[2] En el contexto del ocultismo, se dice: La teoría de la levitación se describe como el situarse en un estado mental en el que una persona es abstracta y espiritual en relación con el mundo material o físico en el que se encuentra. Cuando el pensamiento abstracto o espiritual, de levitación en este caso, crece hasta ser lo suficientemente fuerte, la observación abstracta se convierte en física y concreta. Esto permite a la persona que se soporte en lo que otros ven como normalmente abstracto e imaginario. Para el levitador, el fenómeno es tan real como la tierra es para los demás.
Para que tenga lugar la levitación en presencia de un campo gravitatorio, es preciso que:
Desde el punto de vista científico, la levitación se puede dar debido a los siguientes efectos:
Los magos 'engañan' los sentidos de manera que puede parecer que una persona esté levitando, creando así el concepto de ilusión. Dentro de los espectáculos más notables, está el de la levitación de David Copperfield, quien durante sus espectáculos volaba por el escenario sin ningún tipo de sujeción aparente.
Dentro de la magia callejera, los dos magos más conocidos son David Blaine y Criss Angel, quienes durante parte de su espectáculo se dedican ya sea a la levitación propia o de otras personas, y en cualquier lugar.
Algunas de las técnicas más conocidas o por lo menos de las que se pueden oír hablar son: