Machu Picchu | ||
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Origen | ||
Origen | Perú | |
Salida al mercado | 1984 | |
Color | Rojo, amarillo naranja y verde | |
Composición | ||
Tipo | Combinado | |
Bebida alcohólica base | Pisco | |
Ingredientes | ||
Pisco | 1 1/2 onzas | |
Jugo de naranja | 3 onzas | |
Jarabe de granadina | 1 onza | |
Crema de menta | 1 onza | |
Hielo | 5 a 7 cubos | |
Preparación | ||
Preparación | En un vaso alto, se combinan hielo, jarabe de granadina y jugo de naranja. Se incorpora el pisco y la crema de menta. Luego, se remueven delicadamente para integrar los ingredientes. Para concluir, se decora con una cereza o una rodaja de naranja. | |
El Machu Picchu es un cóctel refrescante y dulce con origen en Perú; fusiona pisco, jugo de naranja, jarabe de granadina y crema de menta. Sus ingredientes simbolizan los colores y sabores de la antigua ciudadela incaica de Machu Picchu, ubicada en las elevadas montañas de los Andes peruanos.[1]
Este cóctel goza de gran popularidad en Perú, siendo fácilmente hallado en bares y restaurantes de todo el país.
Es una bebida dulce y refrescante que se sirve en un vaso alto. Preparado con cubos de hielo, jarabe de granadina, jugo de naranja, pisco y crema de menta, este cóctel ofrece una explosión de colores que evoca la bandera de Perú. El rojo intenso de la granadina simboliza el sol, el naranja brillante del jugo de naranja representa la tierra, y el verde de la crema de menta simboliza las montañas.[2]
El pisco, un brandy de uva peruano,[3] aporta un sabor fuerte y afrutado, mientras que el jugo de naranja añade dulzura y notas cítricas. La crema de menta contribuye con un toque de frescura y amargor. La combinación de estos ingredientes crea un cóctel equilibrado con un patrón de colores distintivo y un sabor único que captura la esencia de la cultura peruana.
Tuvo sus inicios en Perú durante la década de 1980, presumiblemente ideado por el barman cusqueño Bernardo Solís Loaiza en 1984,[4] una ciudad cercana a Machu Picchu. Este cóctel ganó rápidamente popularidad en todo el país y se expandió a otras naciones en las décadas posteriores.
Constituyendo un emblema de la cultura peruana, el cóctel Machu Picchu simboliza los matices y las esencias de la icónica ciudadela homónima, una de las maravillas del mundo moderno.