En geología, macizo es una sección de la corteza terrestre, que está demarcada por fallas o fisuras, en áreas rocosas, o en materiales sólidos. En el movimiento de la corteza, un macizo tiende a retener su estructura interna al ser desplazado en su totalidad. El término es usado también para referirse a un grupo de montañas.
Un ejemplo es el Macizo de Brasilia.
La palabra proviene del francés massif, donde es utilizada para referirse a una gran masa montañosa o a un grupo compacto de montañas conectadas que forman una porción independiente de tierra. Uno de los ejemplos europeos más destacados de un macizo es el Macizo Central en la región de Auvernia, en Francia.
Un ejemplo de macizo montañoso sería también el cerro del muerto en Aguascalientes.[2]
Algunos macizos están hechos de rocas ígneas plutónicas, es decir, rocas que se formaron por la lenta cristalización del magma bajo tierra, y estas fueron levantadas por efectos tectónicos. El Macizo del Huascaran en la Cordillera Blanca (Perú) es un buen ejemplo, ya que está hecho de granito, la roca plutónica más típica, otro buen ejemplo es el macizo Illimani, que está hecho de monzonita y tonalita. A este tipo de macizos se les llama «macizos plutónicos».
En la literatura de montañismo y escalada, un macizo es usado frecuentemente para denotar la masa principal de una montaña individual.[3]
En la geología, un macizo es un conjunto de montañas que culmina en uno o más picos. Los macizos son las montañas más bajas, y están muy desgastadas por las causas internas.[4]
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incorrecta con autorreferencia (ayuda). Wikipedia, la enciclopedia libre. 29 de abril de 2024. Consultado el 10 de mayo de 2024.