Muzio Clementi | ||
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Retrato de Muzio Clementi por Aleksander Orłowski (1810). | ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Muzio Filippo Vincenzo Francesco Saverio Clementi | |
Nacimiento |
24 de enero de 1752 Roma | |
Fallecimiento |
10 de marzo de 1832 (80 Años) Evesham | |
Causa de muerte | Enfermedad | |
Sepultura | Colegiata de San Pedro en Westminster | |
Nacionalidad | Italiana | |
Familia | ||
Padres |
Nicolo Clementi Magdalena Kaiser | |
Cónyuge |
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Información profesional | ||
Área | Música | |
Alumnos | Giacomo Meyerbeer, Johann Baptist Cramer, Carl Czerny y John Field | |
Movimiento | Clasicismo musical | |
Instrumentos | Piano, órgano de tubos y clavecín | |
Obras notables | Gradus ad Parnassum | |
Sitio web | www.clementisociety.com | |
Firma | ||
Muzio Filippo Vincenzo Francesco Saverio Clementi (Roma, 24 de enero de 1752 – Evesham, 10 de marzo de 1832) fue un pianista, compositor clásico, fabricante de pianos y editor musical italiano, reconocido como el primero que escribió específicamente para piano. Es más conocido por sus Sonatinas y su colección de estudios para piano Gradus ad Parnassum.
Muzio nació en Roma en 1752, fue el primero de siete hijos de Nicolò Clementi, un platero altamente respetado y romano por herencia y de Magdalena Kaiser de nacionalidad suiza. Su talento musical empezó a manifestarse a temprana edad; a los siete años comenzó su instrucción musical y sus progresos fueron tan notables que a los trece años ganó un lugar como organista de la iglesia.
En 1766, Sir Peter Beckford (1740–1811), un acaudalado inglés primo del excéntrico William Beckford, mostró interés en el talento musical del muchacho y trató de convencer a Nicolò para llevarlo a su mansión de Blandford Forum en Dorset, Inglaterra; donde Beckford acordó proveer pagos trimestrales para solventar la educación musical de Clementi. A cambio de esta educación, Clementi se encargaba de los eventos musicales en la Mansión. Clementi pasó los siguientes siete años dedicándose enteramente al estudio y práctica del clavicordio. Sus composiciones de este período inicial, sin embargo, fueron pocas y casi todas se han perdido.
En 1770 Clementi se presenta por primera vez en público como pianista. La audiencia estuvo muy impresionada con su ejecución, fue el comienzo en ese entonces de una de las carreras como concertista de piano más exitosas en la historia. En 1774, Clementi fue liberado de sus obligaciones para con Peter Beckford y se trasladó a Londres, donde entre otras realizaciones hizo varias presentaciones en público como clavicordista, intervino en conciertos para cantante y arpa, y sirvió como «director» — desde el teclado — al Teatro del Rey, en Haymarket, durante al menos este período. Su renombre creció, al menos en parte a la popularidad de sus Sonatas Opus 2 recientemente publicadas. Su fama y prestigio aumentaron rápidamente y fue considerado por muchos círculos musicales como el pianista virtuoso más grande del mundo.
Clementi inició una gira europea en 1781 que le permitió viajar por Francia, Alemania y Austria. En Viena, Clementi convino con José II para entrar en un duelo musical con Wolfgang Amadeus Mozart para entretenimiento del Emperador y sus invitados. Cada ejecutante fue invitado a improvisar y a ejecutar selecciones de sus propias composiciones. La habilidad de ambos compositores y su virtuosismo fue tan grande que el Emperador se vio forzado a declarar un empate.
El 12 de enero de 1782 Mozart escribió a su padre:
«Clementi toca bien, tanto como la ejecución con su mano derecha le permite. Su mayor potencial reside en sus pasajes en terceras. Aparte de eso, no tiene el valor de Kreuser en cuanto al gusto y la sensibilidad — resumiendo él es muy técnico.»
En cartas subsiguientes, fue más allá diciendo que:
«Clementi era un charlatán, como todos los italianos.»
Las impresiones de Clementi respecto a Mozart, por el contrario, fueron todas muy positivas y entusiastas. Pero el tema principal de la sonata op. 24 n.º 2 en si bemol mayor cautivó la imaginación de Mozart y diez años más tarde lo utilizó en la obertura de su ópera Die Zauberflöte (La flauta mágica). Este hecho indignó tanto a Clementi que cada vez que publicó esta sonata, incluyó una nota explicando que fue escrita diez años antes que Mozart escribiera La flauta mágica.
A partir de 1782 y en los siguientes veinte años Clementi permaneció en Inglaterra tocando el piano, dirigiendo y enseñando. Dos de sus estudiantes alcanzaron un importante renombre: Johann Baptist Cramer y John Field (quien, a su vez, ejerció una gran influencia sobre Frédéric Chopin). Clementi también comenzó la manufactura de pianos, pero en 1807 esta fábrica fue destruida por un incendio. Ese mismo año inició contactos con Ludwig van Beethoven, uno de sus más grandes admiradores, quién le dio los plenos derechos de publicación de toda la música de Beethoven. El nivel alcanzado por Clementi dentro de la historia de la música como editor e intérprete de Ludwig van Beethoven no es ciertamente menor que como compositor (aunque también fue criticado por algunos trabajos de editorial permisivos, por ejemplo, haciendo «correcciones» armónicas a algunas obras de Beethoven). El hecho que Ludwig van Beethoven empezara, en el final de su vida, a componer (en su mayoría música de cámara) especialmente para el mercado británico, pudo haber estado relacionado con el hecho que su editor estaba radicado allí. En 1810, Clementi dejó de realizar sus conciertos para dedicarle todo su tiempo a la composición y a la fabricación de pianos. En 1830 se trasladó a las afueras en Lichfield y pasó sus últimos años en Evesham, donde murió a los 80 años de edad. Fue enterrado en la abadía de Westminster. Clementi se casó tres veces.
Clementi es mayormente conocido por su colección de estudios para piano Gradus ad Parnassum, sobre la cual hace Debussy una divertida alusión en la obra «Doctor Gradus ad Parnassum» (el primer movimiento de su suite Children's Corner). Del mismo modo, sus sonatinas pasaron a ser un estudio obligado para los estudiantes de piano hasta pasado el siglo XX. Erik Satie bromearía con estas sonatinas (específicamente la sonatina Op. 36 n.º 1) en su Sonatina Burocrática.
Clementi compuso alrededor de 110 sonatas para piano. Algunas de las primeras y más sencillas fueron reeditadas como sonatinas después del éxito de su sonatina Op. 36 n.º 1 y continúan siendo obras de práctica popular en la educación del aprendizaje del piano. Sus sonatas raramente son tocadas en conciertos públicos, en gran parte porque son consideradas como música educacional sencilla. Las sonatas de Clementi son a menudo más difíciles de tocar que las de Mozart, aunque en realidad, escribió una carta a su hermana en la que le decía que preferiría que no tocase las sonatas de Clementi debido a sus movimientos de saltos, a la amplitud de espacios de digitación y los acordes, que pensaba que para lograr tocarlos le podría causar alguna lesión.
Además de repertorio para piano solo, Clementi escribió una gran cantidad de otros tipos de música, incluyendo algunas obras recientemente encontradas y trabajos extensos como algunas sinfonías inconclusas que están siendo gradualmente aceptadas por la comunidad musical como obras importantes. A pesar de que la música de Clementi rara vez es tocada en las salas de concierto, su popularidad se ha ido incrementando por la grabaciones de sus obras.
La falta de respeto evidente de Mozart para con Clementi (y probablemente para con los italianos en general) ha llevado a llamarlos «archirrivales». Si bien, la animosidad no fue correspondida por Clementi, por lo que sabemos. De todos modos, las cartas de Mozart estaban llenas de burlas e irreverencias que nunca esperó que algún día se hicieran públicas.
El pianista ruso Vladimir Horowitz adquirió un especial cariño por el trabajo de Clementi. Como consecuencia de esto, su esposa Wanda Toscanini le compró las obras completas de Clementi. Horowitz incluso comparó algunas de estas obras con los mejores trabajos de Beethoven. La revalorización de la imagen de Clementi como un gran artista se debe en parte al esfuerzo de Horowitz y en parte al esfuerzo de Andreas Staier, de Andrea Coen y de Costantino Mastroprimiano.
Muzio Clementi es una figura subestimada en el mundo de la música. Es ampliamente considerado por los especialistas como el creador del pianoforte moderno como un instrumento y como el padre de la ejecución del piano moderno. El ser contemporáneo de los más grandes compositores clásicos de piano, tales como Mozart y Beethoven, hizo mucha sombra sobre su propio trabajo, por lo menos en la práctica del concierto, a pesar de su posición central en la historia de la música para piano y en el desarrollo de la forma de sonata.