La natatio era, para los romanos, una piscina de natación situada, en la mayor parte de los casos, al aire libre. La mayoría de las veces se encuentran natationes en relación con complejos termales generalmente termas de los Césares, como puede verse entre otras en las siguientes:
Además de la palabra natatio, los autores antiguos usaban también otros términos como sinónimos de los grandes baños, sin calefacción o piscinas de natación, sin que sean distinguidas éstas de manera especial:
El vaso de la piscina solía tener incrustaciones de mármol, y estar parcialmente cubierto, como puede verse en las de Pompeya. Las dimensiones, en comparación con las de las actuales, son relativamente pequeñas.