El oro nórdico es la aleación de que están formadas las monedas de 50, 20 y 10 céntimos de euro.[1] También se ha empleado durante cierto periodo de tiempo en otros países, como en la moneda de 10 coronas suecas.[2][3]
A pesar de lo que indica su nombre, no contiene oro, y su composición[4][5] es la que figura en la tabla adjunta.
Su color y peso son diferentes al del oro puro. No es alergénico; otras de sus ventajas son sus atributos antimicóticos[6] y débilmente antimicrobianos (especialmente tras la abrasión), y su resistencia al deslustre.
El oro nórdico fue desarrollado por Mariann Sundberg[7] mientras trabajaba en la empresa finlandesa de metales Outokumpu.[8]