Los tupíes o tupís[1] son un grupo etnolingüístico indígena que engloba a diversas etnias diferentes que hablan lenguas tupí-guaraní. La familia lingüística tupí-guaraní es una de las principales familias lingüísticas de América del Sur
La región originaria de las lenguas tupíes podría haberse dado en lo que actualmente es el estado brasileño de Roraima o alguna otra zona cercana dentro de la selva amazónica. Alrededor del año 1000, los tupíes se expandieron hacia el sur y gradualmente ocuparon la costa atlántica del actual Brasil.
El grupo lingüístico tupí-guaraní está formado por nueve ramas diferentes, de las cuales, los pueblos guaraníes (subgrupo I) constituyen una de los principales grupos. Los tupíes propiamente dicho constituyen el subgrupo III, y entre sus lenguas están:
Los tupís encuentran su origen ancestral en la Amazonía. Desde el comienzo de la era cristiana, comenzaron una migración impulsada no sólo por un impulso nómade, sino también por una motivación espiritual, en búsqueda de una "tierra sin males". Cercano al año 1000, la mayor parte del actual litoral brasileño fue invadida por los tupíes, que expulsaron hacia el interior del continente a los tapuyas, los antiguos habitantes del litoral. A la llegada de los exploradores portugueses en el siglo XVI, casi toda la costa del actual Brasil desde el estado de Maranhão hasta Rio Grande do Sul se encontraba poblada por diferentes tribus tupíes.[2] También seguían ocupando extensas áreas de la selva amazónica.
Los tupíes no constituían un único grupo étnico y hablaban lenguas diferentes, aunque emparentadas. Estaban divididos en varias tribus enfrentadas constantemente en guerras unas contra otras. Durante dichos enfrentamientos, los tupíes intentaban capturar a sus enemigos para después matarlos en rituales antropofágicos, en lugar de aniquilarlos en batalla. La costumbre caníbal era casi universal entre los diferentes grupos tupís, y revestía una gran solemnidad. Fue descrita en gran detalle por colonos hugunotes franceses, pero la narrativa más impresionante se tiene de mano del alemán Hans Staden, prisionero de los Tupinambá entre 1554 y 1557; éste daba cuenta de como el prisionero era sujeto a la sumisión de la tribu victoriosa, pero era tratado con respeto, y su muerte era tratada con solemnidad y considerada gloriosa. Una vez muerto, su cuerpo crudo era puesto a disposición para el pronto consumo de su sangre aún caliente y sesos. Posteriormente, era cocinado, y sus vísceras repartidas entre los miembros de la tribu de acuerdo a su posición social.[3]
En la actualidad, muchos de los indígenas descendientes de los pueblos tupíes originales viven confinados en reservas indígenas o se han asimilado en algún grado la cultura de la sociedad dominante. En el sureste de Brasil, los tupís tienen una presencia importante en el acervo genético de la zona, y constituyen una porción considerable de las clases bajas en el sur, sureste y oeste del país.
Algunas tribus tupís eran los tupiniquim, tupinambá, potiguara, tabajara, caetés, temiminó, tamoios y otra simplemente identificada por el propio nombre "tupí", haciendo del término tupí una denominación tanto genérica como específica a la vez.
Los guaraníes son un pueblo relacionado, pero distinto. Habitan el sur de Brasil, el este de Bolivia, Paraguay el noreste de Argentina. Su lengua propia es el guaraní, idioma que se considera parte de un tronco común junto al tupí.
La cultura y lenguas tupís tienen una presencia importante en la cultura brasileña actual y especialemnte en el léxico del portugués de Brasil. Algunos ejemplos de palabras portuguesas que provienen de lenguas tupíes son: mingau, mirim, soco, cutucar, tiquinho, pererca, tatu. Los nombres de varias especies de fauna y flora locales proceden del tupí. Un sinfín de lugares y ciudades del Brasil moderno deben su toponimia al tupí.
La tribu tupinambá está retratada de forma ficticia en la película satírica de 1971 Como Era Gostoso o Meu Francês (Qué bueno estaba mi francés), del director Nelson Pereira dos Santos, en la que la mayor parte de los diálogos están en la lengua ñe'engatú de los tupinambá.