Realismo social es una expresión asociada a una corriente artística con el propósito de expandir y poner énfasis en los problemas sociales en sus obras. Los escritores realistas usaban las problemáticas de la sociedad para escribir sus novelas, designando conceptos diferentes en la historia del arte y de la literatura mediante la asociación de los términos "realismo" y "social", especialmente la denominada "cuestión social" (la situación de los más desfavorecidos);[1]
Los temas sociales o la crítica social son un componente esencial del teatro desde sus orígenes;[6] pero, de forma similar al realismo social en la narrativa, son característicos en las obras de ciertos dramaturgos que renuevan la escena europea desde la segunda mitad del siglo XIX.[7]
El interés de la pintura por reflejar una visión crítica de los problemas sociales o la penosa situación de los humildes puede verse en estilos anteriores (arte de la Edad Moderna); pero lo hace destacadamente en la pintura del Realismo, un movimiento pictórico francés de mediados del siglo XIX.
El grupo de artistas de finales del siglo XIX y comienzos del XX, englobado en la pintura del naturalismo, denominado Bande noire ("banda negra") o Nubiens ("nubios"), y particularmente su líder, Charles Cottet, se distingue por la utilización expresiva de celajes sombríos o agobiantes (el origen del término "negro" de su denominación no ha podido ser establecido entre los muchos propuestos, todos coincidentes en lo esencial: su oposición a la luz y el optimismo de los impresionistas y los Nabis).[13][14]
Duelo, o las víctimas del mar, de Cottet, 1898.
Antes de la tempestad, de Cottet, 1904.
Lamentación de las mujeres de Camaret..., de Cottet, 1911.
Los italianos del movimiento Macchiaioli que, aunque iniciado a mediados de siglo, continuaban en plena producción, ya con la recepción de muchas otras influencias estilísticas.[16] Ya en el siglo XX, Giuseppe Pellizza da Volpedo, en El Cuarto Estado, 1901, proporciona una forma de representación épica de las masas proletarias desde un punto de vista alto que deja una poca superficie al celaje; y que será desarrollada más adelante por el muralismo mexicano.
La temática social en Isidro Nonell fue particularmente importante, dando protagonismo a personajes marginados. Influyó de forma decisiva en Carlos Casagemas y Pablo Picasso.[26]
↑Ina Molina, El teatro como crítica social: "El origen de la sátira se encuentra en la Antigua Grecia, en concreto, en la poesía yámbica, conocida desde el siglo VII a. C. Era originariamente cantada, pero su música se redujo después a un simple acompañamiento que servía de apoyo a la recitación. El nombre se relaciona con la sirviente Yambe, quien intentaba hacer sonreír a su señora Deméter, una diosa triste. En el siglo VII a. C. algunos poetas griegos empezaron a emplear la sátira para lanzar una crítica burlesca a la sociedad de su época; algunos de los nombres de estos poetas satíricos de la Antigüedad son Aristófanes y Semónides de Amorgos. Ellos crearon el precedente de este subgénero que, años más tarde, fue seguido por otros autores latinos de renombre como Horacio, Séneca o Marcial y algunos humoristas romanos como Cayo Lucilio. En la Edad Media nos encontramos con que la sátira aparece en todos los géneros literarios como la novela, el teatro, los ensayos, los cuentos, etc."
↑La bande noire en Google Arts and Culture (comentando Lamentación... de Cottet. "Dans un ciel rougeoyant rappelant autant le soleil couchant que l'incendie qui vient de frapper la chapelle de Rocamadour en 1910, des Bretons se fondent tels des spectres dans un paysage ravagé."
↑Otras obras, citadas con distintas fuentes en No me vengas con historias - Imágenes XIX: La siega: la recolección, de Gonzalo de Bilbao, 1895; Manifestación obrera [durante la huelga de 1902], de Antoni Estruch Bros, 1907 (Museo de Arte de Sabadell); Jornaleros durante la siega (Pendiente de identificar); La tejedora, de Joan Planella, 1882; Cuerda de presos, de José María López Mezquita; Una desgracia, de José Jiménez Aranda; Después de la refriega, La defensa de la choza, La bestia humana, El sátiro, de Antonio Fillol (esta última fue retirada de la Exposición Nacional de 1906 por "inmoral").