El shale (original en inglés, a menudo erróneamente traducido como 'esquisto' o 'pizarra') es una roca detrítica de grano fino, una lutita, con laminación paralela a la estratificación, que no ha sufrido condiciones de metamorfismo. Puede contener hidrocarburos o gas natural, a diferencia del esquisto que sí ha sufrido condiciones de temperatura de entre 250 °C y 300 °C y ha perdido todo el metano, el principal componente del gas natural.[1]
En inglés, el término shale se refiere a esquitos arcillosos,[2] aunque el Diccionario de ciencias de la Tierra (2008) de la Oxford University Press, describe a la shale como una roca sedimentaria, fisible, de grano fino (compuesto por arcilla o de limo de composiciones minerales no especificado).[3]
Se distinguen tres formas de shale:
Forma | Descripción |
---|---|
shale negro | en realidad una lutolita con una alta concentración de materia orgánica que se deposita en entornos euxínicos. Estos sedimentos forman grandes depósitos de hidrocarburos. |
shale «papel» | de color gris a negro, compuesto de delgadas capas paralelas que tienden a degradarse por erosión en delgadas capas sólidas, ligeramente maleables, que recuerdan a hojas de papel superpuestas. |
shale gaseoso | de color gris o negro, contiene sustancias orgánicas que producen hidrocarburos por destilación, pero que no tiene petróleo libre. |