Los Speakers | ||
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Logo de la banda The Speakers. | ||
Datos generales | ||
Origen | Bogotá, Colombia. | |
Estado | Disuelto | |
Información artística | ||
Género(s) | Rock and Roll/Rock psicodélico | |
Período de actividad | 1964 - 1969 | |
Discográfica(s) | Sello Vergara, Discos Bambuco, Producciones Kris | |
Artistas relacionados |
Los Flippers Humberto Monroy Roberto Fiorilli Rodrigo García Óscar Lasprilla | |
Web | ||
Sitio web | Myspace de Los Speakers | |
Miembros | ||
Humberto Monroy † Roberto Fiorilli Rodrigo García Fernando Latorre † Oswaldo Hernández Luis Dueñas † Edgar Dueñas † Óscar Lasprilla | ||
Los Speakers, también conocidos como "The Speakers", fue una banda pionera del rock de Bogotá, Colombia, en la década de los sesenta. Por abrir los caminos de la industria discográfica de la llamada "Música moderna" y de "Nueva ola", y por su exploración de la interpretación instrumental del género, es considerada una banda fundamental en la historia del Rock Colombiano.[1][2][3][4][5][6][7][8][9]
Fundada entre 1963 y 1964, como muchos otros grupos de jóvenes de la época, su estilo musical se caracterizó por la reinterpretación, adaptación y creación a partir de la estética y el sonido del pop rock y rock anglosajón y norteamericano: con un formato de cuarteto de guitarras, teclados, bajo y batería, interpretaban composiciones propias y versiones en español e inglés de clásicos de Los Beatles, Los Animals, Bob Dylan, Los Rolling Stones, The Dave Clark Five, The Hullaballoos, Gerry and the Pacemakers, The Ivy League, The Byrds, The Trashmen, entre otros.[10][3] Según el musicólogo Egberto Bermúdez, "al contar con un integrante español el grupo también incluyó canciones de grupos españoles como Los Relámpagos, Los Brincos y Los Pekenikes".[3] Antes de su separación, a finales de 1968, también incursionaron en la experimentación estílistica e instrumental propia del rock psicodélico, particularmente con uno de sus discos insignia: "Los Speakers en el maravilloso mundo de Ingesón" (1968).[11][12][13]
Aunque a lo largo de su historia contó en sus filas con diferentes músicos, el grupo tuvo siempre como integrantes de base al español Rodrigo García y al colombiano Humberto Monroy. En sus dos últimos discos, se vinculó el baterista italiano Roberto Fiorilli, quien, como sus compañeros, formaría posteriormente importantes proyectos musicales en Colombia y en Europa.[14][15][16] Con la salida de Rodrigo, en 1967, Los Speakers terminarían disolviéndose un año después, dejando en la historia siete álbumes de larga duración (LP), cuatro extenden play (EP) y un sencillo.[3][17]
A nivel local, la banda fue reconocida como una de las más populares en el circuito de "música moderna" de la ciudad, y, hoy en día, su importancia es recordada y documentada por escritores, periodistas y melómanos en diferentes trabajos de investigación sobre el desarrollo del rock en el continente.[18][19]
El nacimiento de Los Speakers es el resultado de la fusión de dos grupos amigos: “Los Dinámicos” (1961 - 1964), integrado por Fernando Latorre, Alfredo Besoza y Humberto Monroy; y "Los Electrónicos", integrado por Luis y Edgar Dueñas, hijos del compositor Luis Dueñas Perilla. Sus integrantes fundadores fueron el español Rodrigo García (guitarras, teclados y voz) y los colombianos Humberto Monroy (bajo y voz), Fernando Latorre (batería), Oswaldo Hernández (guitarra y voz) y Luis Dueñas (guitarra y voz).[1] Con esta formación telonearon en 1964 al músico mexicano Enrique Guzmán, quien estaba de visita en Bogotá, y empezaron a ser reconocidos como "Los Beatles" colombianos.[1] El auge de la banda fue el comienzo de la llamada era "Ye Ye" y "Go Go" en la historia de la música colombiana, nombre que recibió el movimiento que reunió músicos y público amante de este tipo de ritmos.[3][20]
Con el impulso del medio "Radio 15", y la organización de algunos conciertos públicos, Los Speakers firmaron con el Sello Vergara y grabaron su primer álbum en 1966, cuya portada es recordada por tener una fotografía del grupo en la estación de La Sabana, en Bogotá, vestidos a la manera de The Beatles[9].
Gracias al impulso de su promotor discográfico Édgar Restrepo Caro, acordaron con la familia uruguaya D'Piagio, dueña de un pequeño grill llamado La Gioconda, ubicado en Chapinero, en el pasaje del Libertador, en la calle 63 entre la carrera 13 y la Avenida Caracas, considerada como la primera discoteca juvenil de la ciudad, para que la banda ensayara y tocara allí todas las tardes de los fines de semana en las llamadas "cocacolas bailables"[21].
La disquera Vergara, por su parte, acostumbrada a la edición de rancheras y boleros, vio la posibilidad de abrir un nuevo mercado en la industria musical del país, y el resultado es un disco que, a comienzos del siglo XXI, es considerado como fundacional para el desarrollo del género en el país, con canciones como "Tendrás mi amor", de Humberto Monroy, y varios covers de grupos norteamericanos y británicos.[1][22][9]
Según el musicólogo Egberto Bermúdez, "un aspecto notable de la historia de The Speakers a través de sus diferentes momentos fue la ausencia de un productor o director musical",[3] pues sus producciones fueron guiadas por sus propios gustos musicales, concentrándose primero en el surf norteamericano y el sonido inglés (Merseyside beat)[3]
La canción "El golpe del pájaro", cantado por Rodrigo García, fue su primer éxito. Al ser un cover del tema "Surfin' Bird" de The Trashmen, el grupo interpreta con su estilo propio el ritmo, la manera de cantar (con la voz de Luis Dueñas[3]) y la letra de este tema clásico del estilo Surf-rock.
Otros temas que resaltan son "El rey del surfin" (otro cover de The Trashmen), "Dona dona" y "La Bamba", que le valieron su primer disco de oro. Además, hay dos temas originales de Los Speakers, "Tendrás mi amor", compuesto por Humberto y Rodrigo, y "M.S.63-64", instrumental acreditada a Rodrigo García que resalta por no ser una práctica común, la de incluir temas sin letra ni voz, en los álbumes del género hasta el momento.[23][3]El trabajo impactó por su calidad musical "y fue recibido con tanto entusiasmo entre los aficionados que Eduardo Calle, dueño del sello Discos Bambuco, les ofreció a Los Speakers un contrato discográfico para grabar tres trabajos de larga duración".[9]
El segundo disco, llamado "La Casa del Sol Naciente",[24] fue uno de sus mayores éxitos, pues recibió el apoyo de la prensa, la disquera organizó sesiones de lanzamiento y firmas de discos en tiendas y recibió el reconocimiento del disco de oro por ventas de 15.000 copias[9]. Según Egberto Bermúdez, "en cuanto a su popularidad, este es el momento más alto de la carrera del grupo si tenemos en cuenta que ninguna de las producciones anteriores ni posteriores contó con este tipo de publicidad".[3] Fue grabado para la disquera “Bambuco" y en él aparecen versiones de canciones como "Satisfacción" de Los Rolling Stones, Day Tripper de Los Beatles, Roll Over Beethoven de Chuck Berry y la versión en español del clásico de The Animals que da nombre al disco: "The House of the Rising Sun". Este fue el momento de mayor popularidad del grupo, pues la prensa registra varias presentaciones en vivo en discotecas de Chapinero, como La Bomba, en cuyo "promocionado escenario giratorio", inaugurado en octubre de 1966, Los Speakers actuaron "casi sin interrupción desde noviembre de 1966 hasta junio de 1967 alternando con otros grupos nacionales y unos pocos extranjeros".[3]
El primer cambio en la formación del grupo se produjo con la salida del baterista Fernando Latorre, lugar que ocupó Edgar Dueñas (hermano de Luis Dueñas) proveniente de Los Flippers (segundo grupo de mayor popularidad en el país en ese momento). Con él grabarían, para la disquera Bambuco, el tercer álbum: "Tuercas, Tornillos y Alicates", que por sus ventas conseguiría el disco de oro y que incorpora versiones del repertorio de folk−pop−rock, influenciados por la escucha de The Byrds, y, también por The Rolling Stones.[3] Resalta la composición "Niebla", de Humberto Monroy, por su instrumentación (una guitarra fuzz-distorsionada) y por la inclusión de efectos de sonido (como el súbito freno de un vehículo). Según Egberto Bermúdez, "el pop colombiano –y tal vez el latinoamericano− no contaban con nada similar hasta ese momento".[3]
La portada y el diseño gráfico del disco fueron realizados por el fotógrafo colombiano Hernán Díaz.
A partir de 1967, se retiran del grupo, debido a conflictos internos, Oswaldo Hernández y Edgar Dueñas, ocasionando también la salida de su hermano Luis. Queda así el grupo con tan sólo dos integrantes, Monroy y García, que deciden buscar nuevos elementos para abrir una nueva etapa con Óscar Lasprilla (Guitarrista) y Roberto Fiorilli (Baterista). Nace para Bambuco el cuarto álbum: "Los Speakers", que traía composiciones originales, tres por cada integrante y que los llevó a una gira internacional por Quito, Ambato y Guayaquil, Ecuador que duró tres meses.[25][3]
De regreso a Colombia, luego de la gira, Óscar decide probar suerte en Europa y deja la banda. Ahora convertidos en un trío, García, Fiorilli y Monroy comenzarán a desarrollar un proyecto musical diferente: con la búsqueda de nuevos sonidos, aparece en 1968, el álbum: "Los Speakers en el maravilloso mundo de Ingesón". Además de ser su último trabajo discográfico, por su carácter conceptual y su búsqueda estética psicodélica y experimental, es considerado nacional e internacionalmente como emblemático de la contracultura y único para la época. Luego de su lanzamiento, el grupo se desintegra, pues Rodrigo García decide volver a su país de origen, Fiorilli y Monroy se dedican a otros planes musicales (Siglo Cero y Columna de Fuego).[26]
Los Speakers acompañaron a otros artistas del Sello Vergara, dejando algunas grabaciones bajo otro nombre. Para el cantante Pipo en su EP de 1964 aparecen como Los Monjes Locos y para la cantante Nubia Palacio grabaron 3 volúmenes con el nombre de Los Angeles. En 1968 Los Speakers componen la instrumental: "Casi un extraño" tema principal de la telenovela del mismo nombre. [27]
Esta agrupación fue la más popular de su género en la década de 1960. Se le considera pionera en los siguientes aspectos del género:
En sus diferentes fases, el grupo dejó en un legado de aportes musicales que contribuyeron de manera significativa a fundar la historia del Rock en Colombia. Gracias a sus discos pioneros, Los Speakers son consideradas una banda insignia de los sesenta en América Latina.
Sus álbumes "The Speakers" (Sello Vergara), de 1965, y "Tuercas, Tornillos y Alicates", de 1966, obtuvieron la certificación de oro, mientras que su segunda placa, "La Casa del Sol Naciente", obtendría la certificación de platino, convirtiéndose así en las primeras publicaciones de Rock en Colombia que lograron tal distinción[1].S
Además de la aclamación del público, la banda recibió buenas críticas en los medios de comunicación, particularmente por su último álbum "En el maravilloso mundo de Ingesón", que ha sido considerado una de las primeras manifestaciones de la experimentación musical influenciada por la psicodelia en Latinoamérica en medios como Rate Your Music y la revista Rolling Stone, en su edición colombiana, que lo ubicó, en 2016, en el puesto #15 de 25 grandes discos colombianos.[29][30]