Unione ("unión" en lengua italiana -pronunciación en italiano: /'uŋjonɛ/-) es una técnica pictórica consistente en una alternativa al sfumato leonardesco que mantiene vibrantes los colores; es decir, no oscurecerlos y así sacrificar la belleza di colore ("belleza del color" entendida como colores brillantes, al modo miguelangelesco), sino conseguir un sombreado suave y una unidad tonal (siendo "tono" la intensidad del color). Se considera a Rafael Sanzio el maestro que representa cómo la unione puede llevarse a su más acabada expresión, en obras de diferentes géneros, soportes y formatos: óleos sobre tabla o lienzo como La bella Jardinera (1507) o la Madonna Alba (1511);[1] y frescos de grandes dimensiones como los de la Stanza della Signatura (1508-1511).[2] Habría llegado a ello a través de una síntesis del uso de las veladuras, que había aprendido de su maestro Pietro Perugino, con el sfumato de Leonardo; reduciendo tanto el grosor de cada capa de veladuras como su número. El uso sabio de cada pincelada hace que cada capa de color se unifique y armonice por la "luz interior" proveniente de la capa más profunda.[3]
Según la teoría de la historiadora del arte Marcia B. Hall,[4] cuya propuesta ha ganado considerable aceptación,[5] es uno de los cuatro modos pictóricos canónicos del Renacimiento tal como se establecieron en la práctica de los maestros del Pleno Renacimiento a comienzos del siglo XVI; siendo los otros tres el sfumato, el chiaroscuro y el cangiante.[6]
El propio Rafael utiliza simultáneamente estas técnicas en sus obras, como en La Transfiguración (1518-1520), que es un ejemplo tanto de chiaroscuro (sobre todo en la parte inferior, terrenal) como de unione (sobre todo en la parte superior, celestial).[7]
En la pintura posterior se continúan utilizando estas técnicas; por ejemplo en el Barroco holandés, donde podrían considerarse ejemplo de chiaroscuro Rembrandt y de unione Vermeer.[8]